Agenda y copyright, detrás de la grieta entre Berni e intendentes por la taser

Agenda y copyright, detrás de la grieta entre Berni e intendentes por la taser

Los jefes comunales primerearon con la inseguridad instalada. Molesto porque se adueñan de una causa propia, el ministro denuncia demagogia.

 Por MARÍA EUGENIA SUÁREZ.

No importa el tema, la grieta siempre está. Aunque el grupo de intendentes PRO que conducen municipios en el conurbano bonaerense y el titular de Seguridad, Sergio Berni, coinciden en la necesidad de equipar a la policía con pistolas taser, la intención de los opositores de comprar las armas de electrochoque para sus distritos molestó al ministro, que salió con los tapones de punta. La agenda aceleró los tiempos de los primeros; los celos políticos por el copyright incomodan al sheriff, que ve cómo Juntos por el Cambio se adueña de una propuesta suya que, además, divide al propio oficialismo.

La iniciativa no es nueva y son varios los dirigentes que de un lado y otro de la grieta coinciden en la necesidad de implementar estas armas. Sin embargo, nadie quiere quedarse afuera y todos bregan por ser los primeros en ponerle el sello para que su avance se haga efectivo.

El martes, Néstor Grindetti (Lanús) primereó con un anuncio que luego fue respaldado por Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata). Los intendentes PRO anunciaron que habían enviado a los concejos deliberantes proyectos de ordenanza para que se les autorice la compra de pistolas taser. Grindetti señaló que estas serían usadas por un cuerpo de seguridad especial y por la Policía Local.

La dinámica para salir con el tema fue acordada. Fuentes cercanas a los jefes comunales indicaron a Letra P que esta herramienta ya era parte de sus debates en lo concerniente a la seguridad y que la agenda aceleró los tiempos; trabajaron de manera conjunta un modelo de ordenanza para girar a los legislativos locales.

El anuncio molestó al máximo responsable de la seguridad en la gestión de Axel Kicillof. “Lanús puede comprar todas las pistolas que quiera, pero no sé quién las va a usar, porque quien conduce la policía y desarrolla el plan de seguridad es el ministro”, dijo cuestionando los anuncios y agregó: “El presidente (Alberto Fernández) destinó una partida importante para el plan de seguridad y ahora los intendentes están discutiendo cómo se apropian de eso, cuando esa partida tenía nombre y apellido para equiparnos. No son para que cada uno compre lo que quiere para una policía que no es de él”.

Fuentes de los municipios cambiemistas consultadas por Letra P coincidieron en que van evitar polemizar con el ministro, aunque le recordaron que como representantes comunales se hacen cargo de otros gastos relativos a la seguridad y a la Policía bonaerense.

“El ministro no se tiene que enojar porque estamos tratando de hacer un aporte. Él mismo dijo que quería pistolas taser para la policía y nosotros mandamos ordenanzas a nuestros concejos deliberantes porque estamos dispuestos a destinar recursos del Plan de Seguridad que anunció el Presidente para comprar taser para la policía que debe conducir el ministro, el mismo ministro que no logró evitar el levantamiento de la policía”, disparó Jorge Macri, y agregó que “no hay ninguna duda de que la policía es responsabilidad del ministro y del gobierno de la provincia”.

En esa línea, señaló que le sorprende que Berni se moleste por la compra de taser y no porque “se le cargue combustible a los móviles, se les pague horas polad a los policías, que tengamos centros de monitoreo, destacamentos, que compremos chalecos porque es una policía provincial asistida por todos los intendentes”. Y se preguntó: “¿El cree que está bien que tengamos taser, pero la discusión es que la vamos a comprar nosotros y eso está mal?”

 

 

En la misma sintonía se expresó Valenzuela, quien indicó que su intención es “colaborar, aportar un punto de vista, elementos y herramientas para la disuasión, la protección ciudadana”. Como Macri, recordó que “todos los municipios en general aportamos a la seguridad” y enumeró los gastos que implica para las administraciones municipales ocuparse de cuestiones relativas a la fuerza que conduce Berni.  

También fuentes cercanas a Grindetti se expresaron con el mismo tenor. “Es cierto que la policía depende de la provincia, pero también es muy cierto que la Policía Local es una fuerza que operativamente trabaja con las secretarías de seguridad de cada municipio”, indicaron desde Lanús. Y enumeraron que en los últimos cinco años construyeron la escuela de la policía local, formaron 500 agentes, nombraron a los jefes de ese cuerpo, los dotaron de 60 móviles, 40 motos, 30 bicicletas y de chalecos antibalas; además de pagar el combustible y de comprar gas pimienta para el personal femenino. “Esto es lo mismo”, completaron.

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