Aguiar: "El Gobierno no puede olvidar los despedidos de Macri"

Aguiar:

El dirigente afirmó que “las reincorporaciones en el Estado son un compromiso incumplido de la última campaña electoral”.

En el marco de la jornada de protesta que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realiza en reclamo por la reincorporación de los despedidos durante el gobierno de Mauricio Macri, el secretario adjunto nacional de ATE, Rodolfo Aguiar, señaló que el nuevo Gobierno “tiene una deuda pendiente con quienes fueron injustamente despedidos en el Estado” y lamentó: “No debiéramos estar en la calle reclamando en medio de la cuarentena”.

Aguiar marcó que existe "una fuerte contradicción en aquellos que por un lado hablan de la necesidad de un Estado fuerte y por el otro nada han hecho todavía para remediar los daños ocasionados por las políticas de achique y desmantelamiento de grandes áreas de la administración”. “Si en algo podemos coincidir es que para superar la grave crisis sanitaria, económica y social que genera la pandemia, necesitamos un Estado presente, aunque no lo vamos a lograr si esas familias víctimas del neoliberalismo que quedaron el calle no recuperan sus fuentes de empleo", destacó.

Ante esta situación, el gobierno de Alberto Fernández aún no resolvió la situación para esos trabajadores que perdieron su empleo, por lo que el dirigente estatal manifestó: "Vamos a protestar en todo el país y evaluaremos cómo avanza esta situación durante las próximas semanas. Desde ATE tenemos que ser coherentes con la premisa de que quien nos va a salvar es el Estado y no el mercado. Pero eso no va a ocurrir mientras miles de familias sigan en la calle porque alguno de sus integrantes fue echado por Macri".

En esta línea, Aguiar consideró que las posturas del gremio “jamás fueron inflexibles”, pero destacó la necesidad de que “aparezca una voluntad política en el Gobierno que nos permita pensar en un proceso de reincorporación gradual y por sector". El macrismo mostró desde el inicio de su gestión el objetivo de reducir la cantidad de puestos de trabajo estatales, resultando en una caída del empleo público nacional del 7,4%, desapareciendo casi 60 mil puestos de trabajo. A pesar de la preocupación demostrada por Fernández en la campaña electoral ante esta realidad, aún no se tomó ninguna medida al respecto.

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