Alberto Fernández, el 17 de octubre y la presidencia del PJ

Alberto Fernández, el 17 de octubre y la presidencia del PJ

El presidente desarticuló la movilización propuesta por la CGT, pero habrá un importante acto con el que buscará "transmitir liderazgo".

Cuando asumió en diciembre Alberto Fernández, no fueron pocos los miembros de su “mesa chica” que soñaron con un 17 de octubre con el presidente como “conductor”. La significativa fecha, que históricamente volcó al peronismo a la calle, tendrá este año su versión “virtual” por la pandemia y expreso pedido del primer mandatario.

La iniciativa de una movilización “con recaudos sanitarios” salió de la CGT. La propuesta le fue presentada a Fernández el pasado 10 de septiembre, durante la reunión que mantuvo en la residencia presidencial con Hugo Moyano, recibió en Olivos a Héctor Daer, Carlos Acuña, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Antonio Caló y José Luis Lingeri.

Si bien existieron los pases de factura –desde Olivos hubo reproches por el zoom que la cúpula había mantenido con los empresarios de la AEA y también surgió el reclamo concreto por las obras sociales-, la cúpula le propuso al presidente un “respaldo con militancia” a las políticas llevadas adelante durante los primeros nueve meses de gestión.

“La oposición, acompañada por los principales medios nacionales, quiere dar la sensación de que el peronismo perdió la calle”, reconocen desde Casa Rosada. “Pero hay un punto en el que tenemos que ser coherentes: nosotros no acompañamos las movilizaciones durante la pandemia, es nuestra política desde el 19 de marzo”.

Aunque seducido por la postal de una postal con epicentro en la sede de la calle Azopardo y réplicas en todo el país, el presidente declinó la oferta. “Tenemos que esperar, este no es el momento de salir, porque hay riesgo de contagio. Lo que necesitamos es ayudar a los médicos, enfermeras y terapistas que están todo el día tratando de recuperar vidas”, expresó en público.

Puertas adentro, la convicción es la misma; aunque la bronca por la “marcada de cancha” de la oposición se potencia cada vez que desde Juntos por el Cambio se arengan movilizaciones en contra de la “agenda paralela a la pandemia” que se lleva adelante en el Congreso.

“Hay un grado de irresponsabilidad muy fuerte en los dirigentes opositores que convocan a este tipo de movilizaciones y una utilización política, bajo el pretexto negacionista de que ‘la pandemia no existe’. Nosotros nos paramos desde el lugar de la vida, aunque como militantes queramos salir y bancar la gestión en la calle”, reconocen desde el Gobierno.

Otro de los temas en agenda y es la presidencia del Partido Justicialista. Arengada por los gobernadores peronistas y los gremios afines al Gobierno, no son pocos los que sostienen que el cargo sería un “respaldo político adicional” a la figura de Fernández, desgastada luego de seis meses de administración de pandemia.

El actual titular del PJ, José Luis Gioja, confirmó la voluntad del traspaso. “Es natural que quien maneje el país lleve adelante la conducción partidaria. Estoy de acuerdo con que Alberto sea el conductor del peronismo”, ratificó el ahora diputado.

La oferta resultó tentadora en Casa Rosada y contó con la aprobación de Cristina Fernández de Kirchner, quien durante sus dos mandatos se negó a presidir el partido. El propio Santiago Cafiero se manifestó públicamente a favor de la idea de Alberto Fernández como presidente y “conductor”.

La definición todavía está en análisis. En efecto, desde algunos sectores del Frente de Todos consideran que una “partidización del presidente” iría en contra de lo propuesto en campaña y esgrimido como el gen fundacional de la coalición: “Es con todos”.

Las elecciones internas del PJ están previstas para el 20 de diciembre, pero la fecha límite para la presentación de listas de candidatos es el 16 de noviembre. Aunque Jorge Capitanich y Sergio Berni hicieron público su deseo de presentarse, en caso de que el presidente decline su oferta, Gioja está dispuesto a seguir en la conducción.

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