El presidente Alberto Fernández le tomó juramento a los nuevos ministros de su gabinete tras el brusco recambio que se definió a raíz de la derrota que arrojaron las elecciones primarias y la siguiente carta de la vicepresidenta Cristina Kirchner, manifestando sus diferencias con el rumbo económico y el trabajo de algunos funcionarios.

  "No es casual que haya preferido que un gobernador norteño se haya cargo de la jefatura de gabinete. Argentina federal es algo que me gusta que ocurra", manifestó el mandatario.

  Asimismo, agradeció el paso de los ministros salientes: "A todos los ministros salientes quiero darles la gracia. Han sido funcionarios ejemplares que han dejado todo de si. Recordaremos los dos peores años de nuestra vida, años en que un virus nos atacó y la muerte caminó entre nosotros".

  "Les doy la gracias a todos. Vamos a seguir trabajando todos unidos. Vamos a recuperar el diálogo que la pandemia nos hizo perder. La pandemia nos distanció. La solución no está en que nos dividan sino en que estemos más unidos que nunca", agregó.

  Y volvió a cargar contra el macrismo y las propuestas de modificar algunos derechos laborales: "No somos parte del país que quiere que los que trabajan pierdan su empleo sin que los indemnicen. No somos parte del país del que quiere flexibilizar derechos de los que trabajan, no queremos seguir con la concentración abandonando al norte y al sur. Queremos ser parte de un país que se integre, que funcione unido".

  "Mi única preocupación es que los argentinos y argentinas vuelvan a ser felices...nadie debe quedar afuera de este tiempo de reconstrucción que nos debemos", precisó el jefe de Estado.