Albistur le armó a CFK una campaña de clamor jubilatorio

Albistur le armó a CFK una campaña de clamor jubilatorio

"Gracias por tanto amor", dicen los afiches que salió a pegar el amigo presidencial, además marido de la albertista resiliente Tolosa Paz, que pide internas.

Del mensaje, tan candoroso, chorrea veneno. "Gracias por tanto amor" es la frase calada sobre una foto de Cristina Fernández de Kirchner rodeada de manos que la adoran. El afiche, que se puede ver en estas horas en la Ciudad de Buenos Aires, lleva la firma de Equipos de Difusión, la agencia de publicidad de Pepe Albistur, amigo presidencial y marido de la ministra albertista Victoria Tolosa Paz. La campaña es un partido homenaje, un operativo clamor por la jubilación de La Jefa.

Con esta jugada, el binomio que forman el publicista que le presta un departamento en Puerto Madero a Alberto Fernández y la funcionaria que pide internas en el Frente de Todos -además de un matrimonio, una sociedad política que resiste en la trinchera del albertismo saliente- juega fuerte para el Presidente en la batalla que la Casa Rosada libra con CFK en la incadescente interna del Frente de Todos.

La pegatina coincide con el re-renunciamiento de la vicepresidenta, que este martes, una hora después de que el Congreso del PJ volviera a cantar "Cristina Presidenta", formalizó, a través de una carta pública, su decisión de no ser candidata "a nada" este año.

 

 

¿Para qué una campaña de clamor jubilatorio si la vicepresidenta ya se bajó? Es la lapicera.

Que Cristina no se trepe a una boleta no significa que abdique la jefatura política del kirchnerismo, el espacio mayoritario de la coalición peronista. El gesto, entonces, no disipa las tensiones que calientan el clima al interior del FdT porque no zanja la discusión de fondo: más allá de los nombres que conformarán la oferta electoral del oficialismo, el punto es cómo serán elegidos. Candidato único (dedo K) o internas, esa es la cuestión.

En esa arena, el albertismo saliente salió rápidamente, después del re-renunciamiento vicepresidencial, a clavar banderas.

"Empieza otra etapa en nuestro espacio político; lo mejor que nos puede pasar al Frente de Todos es ir a unas PASO lo más abiertas posible", sostuvo el jefe de Gabinete, Agustín Rossi,

"Si Cristina no es candidata, no hay síntesis. La construcción de un liderazgo necesita legitimidad con el voto popular", aportó Tolosa Paz, que el 27 de abril estuvo en el Teatro Argentino de La Plata, con Albistur, aplaudiendo a la vicepresidenta.

Dedo, no

Más: la pulseada por el mecanismo de definición de la fórmula presdencial es apenas la punta de un iceberg. Lejos de agotarse allí, la discusión se ramifica bajo la tierra y encuentra su mayor fertilidad en la disputa por la confección de las listas legislativas del FdT.

Más allá de que la declinación de CFK deja en un estado desesperante de orfandad a un kirchnerismo incapaz de generar un plan B, acaso sea aquella disputa por la lapicera lo que explique la convocatoria cristinista a una movilización masiva para el #25M y, todavía más, la participación de CFK como única oradora del acto que va a cerrar la jornada.

Si ya se bajó y está cansada de que le pidan que se suba, ¿para qué va a ponerse al frente de una multitud que va a cantar, una vez más, ¡Cristina Presidenta!? Bingo: para mostrar que, candidata o no, ella sigue siendo La Jefa de la corriente política con mayor poder de convocatoria y, entonces, con derecho a activar su dedo elector.

Se entiende, entonces, el mensaje envenenado del albertismo saliente pero resiliente: fue amor, pero ya fue.

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