Ante la sobrepoblación de perros y gatos en el territorio que conduce Axel Kicillof, vecinos de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires se comunicaron con el mandatario del Frente de Todos para expresarle su “angustia” por haberse interrumpido, durante la pandemia, un “servicio esencial de salud animal que afecta gravemente a la salud pública”. Puntualmente, requirieron el cumplimiento de la ley 13.879 de control poblacional de perros y gatos, cuyo organismo de aplicación es el ministerio de Salud provincial.

“El ministerio no sólo incumple la ley, sino que, en esta pandemia, suspendió el servicio de castraciones en todos los municipios, con lo que logró que la sobrepoblación aumentara, junto con el riesgo de epidemias zoonóticas como la rabia, entre varias otras, además de los posibles accidentes viales y mordeduras de animales que, al no lograr ser absorbidos por la comunidad, deambulan hambrientos y sin castrar por las calles”, esgrimieron los voceros nucleados en toda la región bonaerense. 

De esta manera, continuaron: “Solicitamos una reunión por Zoom con las autoridades responsables. No merecemos vivir en la angustia de sumar una epidemia como la rabia […] a la pandemia existente”. Además, identificaron los motivos de esta problemática: “Hay más animales que hogares que puedan contenerlos, lo que tiene su raíz en haber llevado adelante políticas de matanza y encierro en perreras, y no haber castrado masivamente para solucionarlo con políticas preventivas, evitando así los nacimientos exponenciales; es un problema enorme creado por muchos años de malas políticas municipales y provinciales”.

Con respecto a datos que dan cuenta de la sobrepoblación de animales, explicaron: “Transcurridos doce años de la sanción de la ley 13.879 que no se cumple, el Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires indica que hay 6 millones de perros sin hogar en las calles del distrito”. En esta línea, siguieron dando precisiones: “Estamos hablando de perros y gatos, animales que se reproducen geométricamente, donde, a partir de un sólo celo de una sola perra y su descendencia sin castrar, se produce el nacimiento de unos 6 mil animales en siete años, lo que multiplica el riesgo de enfermedades zoonóticas, como la rabia, brucelosis, leptospirosis, hidatidosis, sarna, hongos, parasitosis diversas, entre otras”.

En tanto, señalaron que estas patologías afectan “primordialmente” a los niños. Por caso, citaron investigaciones de Chile y Perú: “Estas revelan que el 53 por ciento de los pacientes afectados por mordeduras de canes son niños de uno a cuatro años, con mordeduras principalmente en cabeza y cara, siendo la estancia hospitalaria promedio de siete días. El costo promedio por día de internación, por paciente, es de 40 dólares, cuando los insumos por castración tienen un costo promedio de 2 dólares por animal”. En esta línea, afirmaron que el ministerio de Salud de la Nación, en su manual de normas y procedimientos para la vigilancia, prevención y control de rabia, establece que el “70 por ciento” de perros y gatos, de una población determinada, debe estar vacunado para que “no exista riesgo de epidemia de rabia”. 

Dicho porcentaje, trasladado a los municipios bonaerenses, implica “castrar por día determinada cantidad de animales -considerando veinte días hábiles por mes- considerando un animal (perro o gato) cada dos habitantes”. Y de acuerdo con la población particular de cada partido, ejemplificaron: “Se debe castrar el equivalente al 10 por ciento de los habitantes de cada uno; solo de este modo se establece el número correcto de castraciones anuales necesarias para establecer ese equilibrio que demanda la ley”. 

Finalmente, insistieron en su pedido: “Solicitamos al gobernador que se hagan castraciones masivas, gratuitas y sistemáticas, a la par de campañas de vacunación antirrábica en todos los municipios”.