Las alimenticias empezaron el 2021 aumentando por arriba de la inflación

Las alimenticias empezaron el 2021 aumentando por arriba de la inflación

Las consultoras más importantes comenzaron a hacer públicos los números de inflación de enero y destacan que las Alimenticias subieron precios en torno al 5,7%, más de dos puntos por encima del valor del mes. Empiezan el 2021 a pura ganancia.

Las empresas de alimentos y bebidas arrancaron el 2021 a pura ganancia al registrar subas de precios en el orden del 5,7%, según calcularon las principales consultoras de la Argentina, a días de la publicación de los datos del Indec.

Es que la próxima semana, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al primer mes del año, que según estimaciones privadas se ubicó por encima del 3,5% en nivel general.

Desde este punto de vista el cálculo vuelve a darle ganancias las empresas del sector, representadas por la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL), ya que aumentaron por encima del promedio inflacionario del mes, otra vez.

Claro que así vuelven a empujar la inflación general del país y acentúan la presión sobre la canasta básica alimentaria, que define si una familia ingresa, o no, en la pobreza de acuerdo a si sus ingresos le don suficientes para adquirir los productos de primera necesidad.

 

Enero, con alimentos a la cabeza

Luego de que en diciembre se registró una variación del 4% en promedio según el dato oficial, lo cual significó una aceleración respecto a los meses anteriores, el mes de enero volvió a tener a las Alimenticias como protagonistas.

La consultora Ecolatina estimó, en base a su medición, que en enero el IPC se ubicó en 3,7% en promedio. No obstante, estimó que el rubro más sensible, el de alimentos y bebidas, tal como ocurrió en varios meses del año pasado, se ubicó muy por encima del nivel general: +5,7%.

“Se destacaron las subas de alimentos frescos, principalmente de carnes, panes y frutas. Por su parte, cabe destacar que se observó mayor dinamismo en determinados bienes de consumo masivo -bebidas alcohólicas, por ejemplo», sostuvieron desde la consultora

Esto tuvo en parte que ver con la quita de algunos bienes no esenciales de Precios Máximos, a la par que se destacó la evolución de comidas elaboradas, producto del encarecimiento de los insumos, según Ecolatina.

Por su parte, la consultora Seido estimó en su medición que durante el mes pasado la inflación fue de 4,1% promedio, dejando un arrastre estadístico de 1,7% para febrero, como ocurrió en el mes anterior.

 

Inflación núcleo

En tanto, la consultora Orlando J. Ferreres (OJF) estima que la inflación de enero fue de 3,6% en el nivel general, mientras que la inflación núcleo fue de 4,4%, con los regulados y estacionales avanzando 2,2% en ambos casos.

“Hacia adelante, es muy difícil pensar que la inflación se vaya a desacelerar de manera significativa, en un contexto en el cual hay tantos precios que están siendo pisados. El grupo de consumo masivo es una muy buena muestra de esto», explicaron.

No puede seguir creciendo por debajo del resto de los precios de la economía de forma ininterrumpida”, señaló el director de Ecolatina, Federico Moll, en diálogo con el medio El Economista.

Claro, para las consultoras se asume la postura de las empresas Alimenticias que defienden el traslado a precios de los costos internacionales de producción, haciendo que los valores se incrementen de manera descontrolada.

 

¿La patronal va por el desabastecimiento?

En ese marco, Moll sostiene que el programa Precios Máximos, cuya vigencia fue extendida por el hasta el próximo 31 de marzo, “se va a tener que desarmar, a riesgo de que las empresas empiecen a evitar los controles»

La consultora advirtió que la estrategia patronal puede hacer que eludan los Precios Máximos «haciendo cambios en los artículos o desabasteciendo”. Lo mismo ocurre con los regulados, que según consideró es imposible mantener las tarifas congeladas.

“Entiendo que haya una pelea interna en el Gobierno, pero es muy difícil plantear que las tarifas sigan estando congeladas, incluso en un año de elecciones. Y lo que vemos es que el resto de los precios están acelerando su velocidad”, afirmó el economista.

 

Suben precios, pero no salarios

Ante este escenario, Moll sostiene que » es preocupante porque se da en un contexto en el que los salarios, que son una parte relevante de la estructura de costos de las empresas, no están creciendo demasiado».

El economista coincide con el planteo que le viene haciendo el Sindicato de la Alimentación (STIA) a las empresas del sector para que avancen con aumentos salariales, en un contexto en el que los empleados del sector arriesgan su salud en los puestos de trabajo.

Es que el sector de alimentación estuvo exceptuado todo el 2020 de realizar el aislamiento obligatorio por ser considerado un sector esencial para sostener el abastecimiento social en medio de la pandemia de Coronavirus.

Así y todo la patronal alimenticia hizo oídos sordos a los reclamos de los trabajadores, mientras acumuló ganancias, subió precios y negoció paritarias a la baja afectando el consumo y la capacidad adquisitiva de los trabajadores.

 

Aceleran aumentos

Las consultoras, por su parte, ya prevén una aceleración de la inflación respecto a los niveles observados durante el año pasado, con un piso de 3% mensual que, “por lo menos para los próximos meses, no se rompería de forma fácil”.

Para 2021, mantiene su proyección en torno al 45%, lejos del 29% que proyectó el Gobierno en el Presupuesto.

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