Ambientalistas se encadenan en la planta de Aguas en protesta por la contaminación del Paraná

Ambientalistas se encadenan en la planta de Aguas en protesta por la contaminación del Paraná

Aseguran que se arrojan 345 millones de litros de residuos cloacales al río. La empresa insiste con que no se vierten líquidos sin tratamiento previo

Activistas socioambientales se encadenaron este martes por la mañana en las puertas de la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas para que la empresa "diga la verdad" respecto a los 345 millones de litros cloacales que denunciaron que se arrojan al río sin previo tratamiento. En esa misma manifestación, también exigen explicaciones respecto a la planta depuradora para tratar efluentes cloacales.

Desde la empresa aseguraron que el agua que consumen los rosarinos no contiene efluentes cloacales puesto que los vertedertos están por debajo de las tomas. También confirmaron que hay tres plantas de tratamiento en proceso de ejecución para adaptar el sistema a los "nuevos paradigmas ambientales".

Desde las primeras horas de este martes, una decena de militantes llegaron hasta las inmediaciones de Echeverría y French y dos de ellos se encadenaron con pancartas alusivas a la contaminación ambiental que se estaría llevando adelante a partir del vertido sin tratamiento de los efluentes cloacales que llegan al Emisario Sur y, al parecer, carecen del tratamiento correspondiente.

"Queremos tomar agua limpia y segura. 106 piletas olímpicas de líquidos cloacales crudos son arrojados al río cada 24 horas", rezaban los carteles dispuestos al pie de una joven militante que se encadenó este martes por la mañana en la puerta de la planta potabilizadora de Assa.

"Vamos a quedarnos acá hasta que el vocero de Aguas Santafesinas diga la verdad sobre la planta depuradora que vienen prometiendo hace 20 años", aseguró Laia, integrante del movimiento global XR, en declaraciones a La Capital.

En ese sentido, también reclamaron explicaciones respecto a la construcción de "la única planta depuradora que iba a existir en la ciudad y que hace 20 años que prometen".

“Esta es una acción pacífica; nos manifestamos porque la situación con el agua es insostenible, no solo están terminando con la vida del planeta en medio de una catástrofe climática y ecológica, sino que están atentando directamente con la salud de la población”, reclamaron de manera pacífica.

Es así que afirman sostener la intervención hasta que el gerente de Comunicación de Assa, Guillerno Lanfranco, o algún responsable salga a informar la verdad sobre la situación a la población.

"El agua que tomamos no tiene residuos de desagües cloacales"

En declaraciones al programa "El primero de la mañana", de LT8, Lanfranco aseguró que "desde hace 130 años los rosarinos toman agua potable potable de la canilla porque todos los volcamientos cloacales están debajo de las tomas de Assa. Por lo tanto, el agua que tomamos no tienen residuos de desagües cloacales".

También admitió que los sistemas de cloacas de la ciudad, que datan desde los pincipios del siglo pasado, estaban pensados sin los principios ambientales que se gestaron en épocas posteriores a la hora de devolver al río el agua en las mismas condiciones con las que se captó.

"No desconcemos la necesidad de tratar las aguas de río, aunque el mismo tiene una capacidad de dilución extraordinaria. Tiene un caudal de 14 mil metros cúbicos por segundo, equivalentes a 14 millones de litros por segundo. Nosotros tenemos que potabilizar solo 7 metros cúbicos por segundo, lo que no quita que tenemos que adaptar nuestro sistema a los nuevos paradigmas ambientales", admitió.

En ese sentido, confirmó: "Tenemos proyectos para construir plantas de tratamientos en tres puntos donde se prevé el tratamiento de desagües cloacales: San Lorenzo, el centro de Rosario y en la zona sur, con distintos puntos de avance para luego solicitar los recursos para ejecutarlos".

Cabe recordar que el pasado 16 de septiembre, la Asociación Civil Cuenca Río Paraná presentó una medida cautelar en la Secretaría B del juzgado Federal Nº2, a cargo de la magistrada Silvina Aramberry, a partir de niveles de contaminación alarmantes comprobados mediante muestras que fuerona analizadas en el laboratorio de la Policía Federal en Capital Federal. La medida presentada involucró al Ministerio de Infraestructura y Transporte, Aguas Santafesinas y el Ente Regulador de Servicio Sanitarios (Enress) por el mismo tema.

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