Antes del re-renunciamiento, el PJ pidió por Cristina y borró a Fernández

Antes del re-renunciamiento, el PJ pidió por Cristina y borró a Fernández

El Congreso partidario facultó solo a Gildo Insfrán para cerrar alianzas para las elecciones. La Casa Rosada pedía una silla para el Presidente, que faltó al acto.

Por Gabriela Pepe

El Congreso Nacional del Partido Justicialista (PJ) había terminado hacía pocos minutos cuando Cristina Fernández de Kirchner confirmó – nuevamente - que no competirá en las próximas elecciones. Adentro del microestadio de Ferro Carril Oeste había sonado el clamor por su candidatura presidencial, y el peronismo acababa de dejar afuera de las decisiones de la política de alianzas nada menos que a Alberto Fernández, primer mandatario y titular del partido.

Fernández no pisó el estadio de Caballito. Como publicó Letra P, hasta este lunes la presencia del Presidente no había sido confirmada y sus funcionarios de máxima confianza aseguraban que no tenía decidido asistir. Sin embargo, el martes a la tarde hubo personal de seguridad de la Casa Rosada en el club y los organizadores del Congreso aseguraron en un comunicado oficial que la presencia de Fernández estaba “prevista”. Incluso aseguraron que tenía una silla reservada.

Pero Fernández no estuvo en Ferro. En la Casa Rosada explicaron que estaba “trabajando en temas relacionados con la gestión y la economía”. En Ferro se habló de su ausencia, en particular después de que el Congreso, máxima autoridad del partido, designara como único autorizado para constituir alianzas al titular de ese órgano, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.

 

 

Las negociaciones previas habían ido en otro sentido. Hasta el viernes, los interlocutores designados por el Presidente, el canciller Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, conversaban con el ministro del Interior, Wado de Pedro, para designar como delegados ante el nuevo frente electoral a Insfrán, presidente del Congreso, y a Fernández, titular del Consejo Nacional del PJ. El mismo modelo se había adoptado en 2019, cuando se nombró como apoderados al formoseño y al entonces presidente del partido, José Luis Gioja.

Las conversaciones no llegaron a buen puerto. Este martes, en Ferro, el albertismo todavía sostenía la postulación del Presidente como delegado ante el frente electoral y el cristinismo promovía como representante al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. La única figura que no tuvo objeciones fue la de Insfrán. “Y bueno, Alberto hubiera venido si quería ser él”, le dijo a Letra P una figura de larga trayectoria en el peronismo que participó del cierre de las negociaciones.

Para suavizar la decisión, fue Insfrán quien remarcó una vez comenzado el acto que el Congreso era “la máxima autoridad partidaria” y que nadie debía sentirse afuera. “Esta persona va a hacer la mejor alianza para que el peronismo siga siendo gobierno”, prometió el formoseño, que además continuará al frente del Congreso partidario.

En la antesala del estadio, la dirigencia improvisó un espacio VIP al que tuvieron acceso unos pocos referentes. Olmos, Cafiero, De Pedro, Rossi, Insfrán y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur – que se fue antes del comienzo del acto- fueron parte de la mesa que cerró el acuerdo por la designación de los delegados ante la junta del frente que peleará en las elecciones y de las nuevas autoridades del Congreso partidario. En el reparto de cargos, Cristina Kirchner también talló: puso como vicepresidenta a la titular de la Anses, la camporista Fernanda Raverta.

El clamor copó Ferro

El encuentro comenzó a las 17.27 y contó con la presencia de 498 congresales de todo el país. “Aguante Cristina, carajo”, se escuchó abajo del escenario apenas las autoridades dieron la bienvenida. El grito inicial marcó el clima de lo que vendría después. El canto “Cristina presidenta” tronó dentro del microestadio y obligó a todas las autoridades a ponerse de pie y aplaudir a su ritmo.

Fue el presidente del Grupo Provincia y hombre fuerte de Merlo, Gustavo Menéndez, el encargado de convocar a dirigentes y militantes a la movilización prevista para el 25 de mayo en la avenida 9 de julio. “Volvamos a juntarnos como fue en el Bicentenario, volvamos a decir que estamos de pie con ganas de pelear”, arengó desde el escenario y pidió “dejar de lado cualquier disputa, que es mínima frente a los desafíos de la historia”.

La convocatoria del 25 de mayo y la posible candidatura de Cristina habían sido central de las conversaciones entre los congresales a medida que llegaron a Ferro. Cristinistas y no tanto, arriesgaban su pronóstico, sin certezas. “Nunca estuve tan desorientada”, reconoció una dirigente con décadas de militancia en el peronismo que dialoga con la vicepresidenta.

Otro congresal de renombre arriesgó que Cristina mantendría su decisión de no ser candidata, pero no designaría ningún delegado suyo en la boleta. “Lo mejor que puede hacer ella es ser la que unifique a todos, la que bendiga a todo el peronismo”, decía.

A los compañeros y compañeras.https://t.co/5208R77tsK

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 16, 2023

Media hora después de comenzado el acto, después de unos pocos discursos que remarcaron las victorias del peronismo en las provincias y apuntaron contra la Corte Suprema por su decisión de suspender las elecciones de Tucumán y San Juan, Insfrán dio por finalizado el encuentro.

Los congresales salían de Ferro cuando Cristina publicó, a las 18.31, el texto que dedicó “a los compañeros y compañeras”. “Qué cagada”, atinó a decir una figura de larga trayectoria en el PJ que se enteró de la noticia por los medios. La plana mayor del partido ya había emprendido la retirada. Una figura de peso en la provincia de Buenos Aires propuso mantener la convocatoria del 25. "El peronismo tiene que ir igual a copar la calle y decir que está vivo".

En su nueva renuncia a la candidatura, Cristina se encargó también de pegarle a Fernández, ya desempoderado en el partido. “La casualidad no es una categoría política y, por eso, no es casual que ninguno de los dos Presidentes que aceptaron el programa del FMI conserve aptitud electoral”, dijo.

Comentá la nota