Avanza recambio de cañerías de agua y por ahora no habrá consumo medido en San Nicolás

Avanza recambio de cañerías de agua y por ahora no habrá consumo medido en San Nicolás

Tal como anteriormente se había hecho sobre veredas de la avenida Álvarez y de calle León Guruciaga, los trabajos de recambio de viejas cañerías de agua por ductos de PVC se desarrollan actualmente sobre Lavalle, avanzando desde Álvarez hacia el este. Los trabajos corresponden a la DIPAC y son inspeccionados por el municipio. Descartaron la versión que sostenía que la obra estaría vinculada con la instalación de medidores de consumo.

Desde hace unos dos meses, cuadrillas de trabajo vienen avanzando en el cuadrante noroeste del casco céntrico de la ciudad con una obra de recambio de viejas cañerías de agua potable por nuevos ductos de PVC. El desarrollo de los trabajos, que suponen el cavado de zanjas en las veredas, ya había avanzado sobre la avenida Álvarez entre Lavalle y Alberdi, y también sobre calle León Guruciaga. 

Actualmente, los trabajos se ejecutan en las acercas norte de Lavalle. Se avanza en sentido oeste – este desde Álvarez. El recambio de cañerías ya se completó en las tres cuadras contenidas entre Álvarez y Lamadrid y ayer la cuadrilla de trabajo avanzaba hacia calle Obligado.

Gustavo Elorriaga, director municipal de Obras Sanitarias explicó a EL NORTE que luego del recambio de los ductos se practicarán las correspondientes desinfecciones y pruebas hidráulicas, superado lo cual podrán hacerse luego las correspondientes conexiones domiciliares y el ulterior arreglo de las veredas que debieron romperse para el desarrollo de la obra.

Elorriaga también indicó que los trabajos corresponden a un proyecto que el municipio elevó a la Dirección Provincial de Agua y Cloacas (DIPAC) dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, que resultó aprobado y es ejecutado por ese organismo provincial, con técnicos municipales como veedores e inspectores del desarrollo de los trabajos.

El acuerdo inicial era por una extensión de 7.000 metros lineales de nuevos conductos, aunque desde el municipio señalaron que esa cantidad ha sido ampliada posteriormente. Puntualmente, en ese cuadrante del noroeste del casco céntrico la intención es la de completar toda la zona delimitada hacia el norte por la avenidas Alberdi, hacia el oeste por avenida Álvarez, hacia el este por avenida Moreno, y calle Belgrano por el sur.

 

Sin medidores

Por lo demás, y habida cuenta de una versión que cundió especialmente entre los vecinos por cuyos frentes pasa la obra, Elorriaga aclaró que no se instalarán medidores de consumo de agua en los domicilios alcanzados por la obra. Y que se trata, estrictamente, de un recambio de cañerías que “son muy viejas y obsoletas”.

No obstante, aunque aseveró que no existen proyectos concretos al respecto, el Director de Obras Sanitarias dio a entender que eventualmente la ciudad deberá avanzar hacia un esquema de consumo medido del agua potable. 

En tal sentido, cabe recordar que hace ya casi dos años el gobierno local había anunciado que se avanzaría en tal sentido.            

Promediando febrero de 20116 desde el Ejecutivo local habían ratificado la intención de avanzar en un sistema de medición para el servicio de agua corriente, para que cada contribuyente pague de acuerdo a lo que consume, tal como ocurre –por ejemplo- con la energía eléctrica. Aducían, en aquel momento, que en San Nicolás el consumo del fluido estaba muy por encima de la media.

“Estamos intentando hacer una concientización de los vecinos para evitar el derroche de agua. Estamos sorprendidos por la cantidad de litros de agua que se consumen diariamente, que en San Nicolás supera cualquier media nacional, provincial y de cualquier otra ciudad”, indicaba por aquellos días el secretario municipal de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Battaggia, quien indicaba que el consumo promedio de agua en un domicilio nicoleño era de 500 litros diarios, existiendo casos puntuales en que ese consumo se ubica por encima de los 1.000 litros por día.

 

Consumo exagerado

Por aquellos días, la Dirección de Obras Sanitarias informaba que el promedio de consumo diario de agua fue de 550 litros por persona en el año precedente, 2015. En La Emilia, General Rojo y Conesa, donde el servicio es medido, el consumo era de 120 litros diarios por habitante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de hasta 100 litros diarios.

Habiendo compartido tales datos, el Secretario de Economía y Hacienda revelaba que “estamos pensando en la posibilidad de colocar medidores de agua [en cada domicilio nicoleño], para que el servicio sea totalmente justo”. Y ampliaba: “Hay vecinos que son muy conscientes y cuidan el consumo diario de este recurso tan importante; pero hay otros que lamentablemente no toman conciencia del costo que significa, para todos los ciudadanos, la posibilidad de mantener una enorme cantidad de agua en condiciones de consumo”.

El funcionario también advertía que “lo más justo es que cada vecino pague en relación a lo que consume”, y señalaba que “así podremos mantener los costos que demanda la potabilización de miles y miles de litros diarios de agua”.

Después aquello no terminaría –al menos hasta el momento– concretándose. 

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