“La decisión sobre quién se muere de COVID en nuestro distrito que tiene esta mujer supera el límite de la Ley, el cinismo y la perversidad. En Avellaneda existe una oligarquía sumergida en la verborragia y el odio por la vida del otro”. sostuvieron desde el espacio opositor.

En este sentido, Walter Gutiérrez, titular de la agrupación, manifestó que las irregularidades en la campaña de vacunación en Avellaneda “se siguen acumulando y persiguen un plan sistemático terrorífico, a pesar del escándalo del vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud y la inmunización a militantes menores de 30 años en la Provincia”.

“La inoculación de Stefanía Desirée Purita Díaz de 18 años, militante del exintendente y actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, demuestra el modus operandi delictivo que siguen desde la Secretaría de Salud. Al igual que su jefe político, violan las decisiones del gobierno nacional y usurpan títulos, se anotan como personal de salud, para aplicarse la vacuna pasando por encima de los grupos de riesgo”, dispararon.

“La Jefe de Gabinete de Avellaneda Magdalena Sierra, esposa de Ferraresi, también debe echar a Virginia Algañaraz como lo hizo con Stefanía Purita Díaz. Puesto que al apropiarse las vacunas de la gente, entre otros delitos, incurrió en incumplimiento de los deberes de funcionario público, abandono de personas, violación de los derechos humanos, violación al acceso a la salud y hurto”, manifestaron, sumándose a las críticas internas que vive estos días el oficialismo avellanedense (ver Escándalo en Avellaneda: por el caso de la becaria vacunada, agitan la renuncia de la Secretaria de Salud municipal).

Por último Gutiérrez remarcó: “Mientras salía a la luz el caso de la militante, aún resta vacunar a un 40% del personal de salud que está en la primera línea de fuego y en nuestro país contamos con 3 de cada 100 habitantes vacunados, es una vergüenza”

“El método de vacunación del gobierno y sus anuncios estériles, demuestran su incapacidad y fracaso en los diferentes ámbitos nacional, provincial y municipal. Mientras la Ministro de Salud de la Nación dice en los medios que no tienen más vacunas, las que ingresan al país se las aplican a militantes de su partido y miles de geriátricos no son tenidos en cuenta.”