Baja la calidad del empleo en Mar del Plata y Batán

Baja la calidad del empleo en Mar del Plata y Batán

Los altos índices de desocupación son históricos y, ahora, se suma que desde 2016 empeoraron las condiciones de trabajo. Hay una necesidad de diversificar la estructura productiva. Descartan la solución sea una reforma laboral.

El doctor en Ciencias Sociales Eugenio Actis Di Pasquale, director del Grupo Estudios del Trabajo de la Universidad Nacional de Mar del Plata, se refirió al Informe Sociolaboral de General Pueyrredon que elaboran con datos del Indec. Un análisis de la desocupación en la ciudad del que surge que es el peor momento respecto de la tasa de empleo desde 2001 2002 y que la calidad de los trabajos es cada vez más baja. Hay razones estructurales y coyunturales del desempleo histórico en Mar del Plata y Batán.

Actis sostuvo que en el segundo trimestre de 2021 la tasa de empleo creció al 38,6% pero es porque se la compara con la tasa de 2020, el momento de mayor aislamiento por el COVID 19. "Si comparas con 2019, ves que el empleo es el segundo valor más bajo de 2003 a la fecha después del índice de 2020 que quedó primero entre los peores".

"Estamos por debajo de la prepandemia. Hay una recuperación pero todavía hay heridas. La actividad económica está mejorando y está llegando a niveles superiores a 2019", dijo y agregó que "en la foto previa a la pandemia, el mercado laboral de Argentina y, principalmente, de Mar del Plata estaba deteriorado".

Entre las razones del deterioro, Actis nombró que había aumentado la informalidad y la precariedad. "Con la pandemia se dio la peor tasa de empleo, la desocupación se disparó. En el segundo trimestre de 2021 hubo actividades que ya estaban con su ritmo tradicional pero los números están peor que antes de la pandemia".

Además se observa una pérdida de la calidad del empleo cuya composición tiene mayor cantidad de cuentapropismo que antes de la pandemia. "En 2020 la mayor parte de los empleos afectados fueron los de cuenta propia y el asalariado no registrado. El asalariado en blanco es el que menor caída tuvo".

"En la composición de los asalariados hay más en blanco que antes pero no es porque se crearon más puestos registrados es porque hay menos no registrados", advirtió y se preguntó "¿Qué pasa con esa gente que trabajaba en negro en relación de dependencia? Alguna pasó a trabajar por cuenta propia. Tienen que sobrevivir y hacer alguna changa. Lo mismo pasa con el empleador de esos trabajadores".

"Si comparas los datos interanuales, es el cuentapropismo lo que ha ido superando los niveles de la pre pandemia: no son puestos de trabajo genuinos", explicó y aclaró que la situación es comparable con los niveles de la crisis de 2001 2002.

Los números indican que en General Pueyrredon la tasa de desocupación es del 11,6%, lo que implica que unas 33 mil personas no tienen trabajo. La subocupación (la cantidad de ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por razones ajenas a su voluntad) alcanzó al 12,9%, es decir 37 mil marplatenses y batanenses.

Hay datos que no deberían pasar desapercibidos a la hora de interpretar los números. Uno es que el Indec considera ocupada a cualquier persona que haya trabajado al menos una hora en la semana anterior. Y no lo hace de forma caprichosa sino siguiendo recomendaciones internacionales. Y otro dato es que los ocupados por tener un plan social representaban un 0.9% de la tasa de empleo. El número corresponde al último trimestre de 2020.

El deterioro comenzó antes de la pandemia

Actis indicó que si la temporada es buena, la tasa de empleo del primer trimestre de 2022 será similar a los índices anteriores al COVID. No obstante, la composición de ese empleo será con mucho empleo independiente. "Que se revierta esta composición y haya más trabajo asalariado registrado como en 2011 o 2008, va a llevar más tiempo".

"Un escenario positivo sería un nivel de actividad bueno, que ayude a la gente pero vamos a tener todavía un nivel de empleo empujado por trabajo independiente o no registrado. La única forma de que se consiga es con crecimiento sostenido, no con flexibilización laboral. Lo dice la OIT y la evidencia en Argentina", analizó.

Sin embargo, recordó que la deuda externa es un condicionante para que el país pueda pensar una senda de crecimiento. "La economía llegó a un nivel y desde 2011 hizo un estancamiento. En 2018 empezó a caer y la pandemia fue lo peor que le podría haber pasado al país. Hace diez años que estamos por debajo de los niveles de actividad y empleo de 2011".

El crecimiento del trabajo precario

¿Cómo sería una composición del empleo saludable y sostenible? "Si uno mira los valores entre 2005 y 2011, Mar del Plata tenía un promedio del 74% de todos los ocupados que eran asalariados en relación de dependencia. Parte en negro y parte en blanco. Desde 2016 a 2019 venía con una tendencia decreciente. Pero ahí por primera vez empieza a caer por debajo del 70% la proporción de trabajo en relación de dependencia y empieza a crecer el trabajo independiente. No el profesional sino el trabajo por cuenta propia, precario ni siquiera con monotributo".

No hay un ideal de cuál debe ser la composición del empleo aunque Actis consideró: "Lo mejor sería que todos tengamos un tipo de trabajo que nos satisfaga con los derechos laborales que corresponden. Un 75% de ocupados asalariados sería lo ideal y si fueran registrados mejor porque el no registrado no tiene vacaciones, ni aguinaldo, ni obra social".

Volver a esa composición que quizás no sea la ideal pero fue un nivel histórico llevará tiempo. "Entre 2003 y 2007 hubo en todo el país un aumento de los asalariados y trabajo en relación de dependencia, contrario a lo que había ocurrido en el período menemista. Aumentó también la registración laboral, se dio un proceso de crecimiento económico y mejora del ingreso. De 2007 a 2011 fue en un ritmo menor pero a partir de ese año se estancó. En términos del mercado de trabajo, 2003- 2011 sería parámetro de referencia. Tendríamos que volver a esos niveles de trabajo en blanco, baja tasa de trabajo por cuenta propia y asalarización".

La desocupación es marplatense

Parece que los malos momentos del país impactan más en la ciudad. "El PBI cae, empieza la crisis, los indicadores andan mal pero en Mar del Plata el impacto es mayor. A nivel local se pueden hacer cosas pero no está la causa ni la solución".

Diferentes gobiernos han encontrado una explicación al problema en la cantidad de gente que viene en el verano a buscar trabajo. "La encuesta se le hace a personas que llevan como mínimo seis meses viviendo en la ciudad. Si llegó para la temporada, no la pueden encuestar. Además si filtras por las personas que hace cinco años viven acá, te da un número similar. La desocupación es marplatense".

Sin embargo, la estacionalidad influye. "Hay personas desocupadas en invierno que en verano hacen alguna actividad en relación de dependencia o en negro. Se abren más posibilidades en temporada. Los segundos trimestres siempre son los peores. Si hubiera una diversificación de la estructura productiva a nivel local podría evitarse la estacionalidad. Y eso sostenido en el tiempo podría dar solución y un marco de inserción laboral de cierto grupo poblacional".

La desocupación en la ciudad tiene "un componente estructural y hay una cuestión estacional", detalló Actis y subrayó que si bien la generación de trabajo depende de las políticas nacionales "quizás desde el gobierno local se podría hacer algo".

En ese sentido marcó que hay un plan estratégico que no termina de ejecutarse, hay un parque industrial sin una red de gas adecuada y sin la sinergia en las actividades que se llevan a cabo. "Tendría que haber una estrategia para que de acá a 15 o 20 años la ciudad tenga una actividad económica que se haya diversificado. Que haya sectores que produzcan todo el año. Eso lleva tiempo. Todavía hay una dependencia muy grande de la temporada y los saltos estacionales en los indicadores están".

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