Bariloche licitará la gestión de los residuos para solucionar el problema de la basura

Bariloche licitará la gestión de los residuos para solucionar el problema de la basura

La Municipalidad llamará a un concurso internacional para que un privado se encargue de la gestión de residuos. Promete que será la solución integral que el vertedero precisa.

En el gobierno municipal dicen que tomaron la decisión de avanzar en resolver el histórico problema de la basura en Bariloche. Se trata de una misión que todas las gestiones municipales de los años últimos anunciaron. Pero nadie le encontró la vuelta y el problema se agravó.

Esta vez, aseguran que dieron el primer paso y el objetivo es avanzar en el transcurso del año con un proceso de licitación pública internacional. El Municipio quiere tentar a alguna empresa especializada en el tema para que se haga cargo de la gestión de las miles de toneladas que los habitantes y turistas generan todos los meses en la ciudad.

El secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano municipal, Pablo Bullaude, dijo que la idea es hacer el llamado a licitación mediados de este año. “Si no lo logramos solucionar hoy, las gestiones siguientes van a tener el mismo problema y cada vez más grande”, opinó.

Con esa intención hicieron en noviembre pasado la convocatoria abierta a empresas nacionales y de otros países. que se dedican al tratamiento y aprovechamiento de los residuos, para que presenten propuestas. El objetivo es concesionar la gestión integral del Centro de Residuos Urbanos Municipales (CRUB), que la población de la ciudad conoce como el basural a cielo abierto de Bariloche.

Bullaude dijo que la firma argentina Oil Fox y la empresa chilena Cre-InvesLat presentaron sus propuestas económicas y técnicas para la gestión integral del CRUB. Ambas respetaron e incluyeron el trabajo que desde hace años hacen las trabajadoras de la Asociación de Recicladoras Bariloche (ARB).

“Era una propuesta para empezar a ver cómo se podría intervenir el vertedero y con qué esquema económico. Esa fue la intención de esta convocatoria”, aseveró Bullaude.

Sin obligación

Aclaró que la convocatoria “no obliga al municipio a contratar a ninguna de las dos empresas y tampoco les da ventaja en la futura licitación”. “El objetivo de esto es terminar en un pliego para hacer una licitación pública internacional en la que cualquier empresa pueda presentarse”, destacó.

Dijo que la empresa argentina Oil Fox tienen experiencia en la gestión de residuos, junto con otras empresas asociadas en la producción de biodisel, fertilizantes, en la producción de energía a partir de los residuos.

La firma nacional propuso transformar el área del vertedero “en una serie de cinco plantas” para producir con la basura urbana reciclada una serie de productos, desde energía eléctrica, a través del biogas, biofertilizantes, la espirulina y la venta de bonos de carbono. “El reciclaje de la basura te permite a través de organismos internacionales obtener bonos de carbono porque estas sacándole contaminación al planeta”, explicó.

La empresa propone financiar la construcción de esas plantas industriales y operarlas durante 20 años.

Bullaude dijo que la empresa chilena Cre-InvesLat está asociada a una firma danesa y otra alemana. “La propuesta es distinta. Ellos plantean primero hacer un estudio y el desarrollo de un proyecto y a partir de ese proyecto ver cuál es el esquema económico”, contó. Puntualizó que sugieren el uso de tecnología de la empresa danesa que produce biogas y energía.

“Pero la etapa de proyecto es a costo altísimo del municipio y en el caso de ellos no financian la infraestructura, ellos se encargan del esquema de búsqueda de financiamiento”, agregó.

Una comisión integrada por representantes del Ejecutivo, del Concejo Municipal, de la Provincia, de la ARB, de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) y de Invap analizó las propuestas.

El martes, los integrantes de la comisión se reunieron para redactar el acta final con el orden de prioridades entre las dos empresas, “y le hemos sumado es una serie de sugerencias para el pliego de la licitación”.

Información clave

Bullaude dijo que las propuestas ayudaron a advertir que hay dos aspectos para trabajar en el pliego y que pasan por la relación económica y contractual que tendrá la ARB con la empresa que se haga cargo de la gestión del vertedero municipal. Y el otro aspecto que se debe trabajar en el pliego es la disposición final de los residuos.

“Si lo que plantean las empresas tienen éxito, el 90 por ciento de los residuos que hoy recibe el vertedero se reciclará, y hay un 10 por ciento que sigue quedando como residuo, ¿qué se hace con eso?”, planteó.

El otro asunto que deben resolver es cómo será la etapa intermedia entre el llamado a la licitación y la adjudicación a la empresa y la puesta en marcha de la gestión integral que implementarán.

“En el mejor de los casos, Oil Fox propone entre 18 y 24 meses para construir las plantas, la otra firma un plazo de 6 años. ¿Qué pasa en esa etapa intermedia?, ¿quién la administra? No está claro”, reconoció.

Una cadena

“La basura es un problema mucho más amplio que empieza en el consumo que hacemos en nuestra casa, sigue con la separación, el tratamiento y la deposición final”, recordó Bullaude.

Dijo que el intendente Gustavo Gennuso les había pedido trabajar en “una solución definitiva porque el problema es muy complejo”.

“Estamos viendo de separar en dos la gestión: una dentro del vertedero con este formato de concesión y la gestión de la recolección que seguirá siendo municipal”, sostuvo.

“El modelo es recolección municipal y gestión privada de los residuos en el CRUB”, enfatizó. Explicó que son dos sistemas que “se tocan”. “Si la recolección no es eficiente, la gestión interna del vertedero se vuelve más difícil”, observó.

“Somos conscientes de que además de la licitación, tenemos que trabajar fuertemente en la recolección diferenciada y en la separación de origen, que tienen un componente cultural más importante”, opinó.

Bullaude dijo que es clave darle un aprovechamiento a los residuos que genera la población de Bariloche. “Es el único camino para que esto no sea un Ceamse (basural a cielo abierto) de Buenos Aires”, aseveró.

“Si esto sigue adelante y le encontramos la vuelta, me parece que se puede hacer algo muy útil para todos. Para los vecinos que viven a la vuelta (del basural) es muy grande el problema, para todas las gestiones que vienen por delante”, aseguró.

Bullaude dijo que el objetivo es incluir todos estos aspectos en el pliego. “El objetivo es disminuir el volumen a través de la reutilización de los residuos y, por otro lado, hacer que el trabajo de los recicladores produzcan más. Hoy están muy atados a como se recolecta la basura”, indicó.

Una propuesta que demanda 18 millones de dólares

El secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de la Municipalidad, Pablo Bullaude, dijo que la propuesta que la empresa Oil Fox expuso prevé un presupuesto que ronda los 18 millones de dólares.

Aclaró que es una estimación. Dijo que la firma hace esa inversión y después el municipio lo devuelve en la etapa de operación pagando un costo mensual por tonelada de tratamiento de residuos.

“Vos le pasás a la empresa la operación y en ese pago está la devolución de la inversión y la infraestructura termina siendo municipal. Pasados los 20 años, todo lo que construyeron queda para el municipio”, explicó.

La empresa comparte con el municipio las ventas por la generación de electricidad, de espirulina, bonos de carbono. “Ese es el esquema que ellos presentaron, pero hay cosas que no están claras”, planteó. Todos esos puntos deberán quedar aclarados en el pliego.

Destacó que las dos empresas propusieron en el formato de producción de energía a través del biogas, la incorporación de los residuos forestales. “Para nosotros es un problema enorme el residuo forestal que se incendia y que la gente lo tira en cualquier lado”, admitió. “Sacaríamos casi el 100 por ciento y lo transformaríamos en energía eléctrica que además necesitamos como ciudad”, enfatizó.

También utilizarían “los lodos que produce la planta de tratamiento de efluentes de la CEB, que es un volumen gigantesco”.

Dijo que es una solución “como muy integral que se complementa con otras cosas y es un paso adelante, más en un lugar como estamos nosotros, en una ciudad que vendemos paisajes, naturaleza”. “Y nos transformamos en una ciudad sustentable y es otro producto más para vender”, remató Bullaude.

“Recuperamos lo que podemos”

“El material que entra la planta va todo directo al manto de residuos y recuperamos todo lo que podemos”, sostuvo Carolina Álvarez, vicepresidenta de la ARB, que tiene 60 mujeres.

Estimó que recuperan 80 toneladas mensuales. Opinó que el problema principal es la inexistencia de una recolección diferenciada en origen y la nula información desde el Municipio. También, al poco compromiso y responsabilidad de los habitantes de Bariloche, que no asumen de manera responsable la basura que generan para cuidar el ambiente.

Dijo que en la ciudad apenas hay dos puntos verdes que funcionan, donde los vecinos dejan solo residuos secos. Uno funciona en el Colegio San Patricio, en la avenida Bustillo, y el otro en el barrio Las Victorias. Después, todo se reduce a esfuerzos aislados de personas.

La ARB tiene un camión recolector que retira residuos diferenciados en grandes generadores de la ciudad, pero no da abasto.

Recordó que en el mejor momento recuperaban unas 200 toneladas al mes. Álvarez aseguró que la planta de clasificación de residuos, que demandó una inversión de 80 millones de pesos y que se inauguró en 2015, no cumplió los objetivos. Al contrario, complicó la tarea. Explicó que la planta iba de la mano de la clasificación diferenciada de residuos en origen, que nunca funcionó en la ciudad. Por eso falló y decidieron retornar a trabajar al manto.

Destacó como ejemplo, que el 80 por ciento de la carga de los camiones que transportan la basura generada por la población de Dina Huapi llega clasificada en origen al vertedero de esta ciudad. Observó que eso no ocurre con ninguno de los camiones recolectores del Municipio de Bariloche. Y sostuvo que no funcionaron los tachos grandes instalados en el centro porque la basura igual llega mezclada.

La fiscalización es un problema

“Los grandes generadores de basura son los que están más controlados, lo que es difícil de controlar es lo que genera el vecino”, afirmó el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano, Pablo Bullaude. “Más allá de cualquier gestión de gobierno es imposible, salvo que le pongas un chip en cada bolsa y ese chip pase por un escaner y me diga qué basuras tirás que es demencial, no lo podes hacer”, sostuvo.

“La fiscalización para el Municipio es un problema”, reconoció. “Tenemos un montón de ordenanzas que son declamativas en intenciones, pero llevarlas a la práctica es muy difícil con los recursos económicos y humanos que tiene el municipio y con el nivel de conflicto que hay ese lugar (por el vertedero)”, explicó Bullaude.

Y en cuanto a los controles en el basural municipal, Bullaude afirmó: “Si se hace mal o bien, no te podría decir porque la gestión del vertedero no está a mi cargo. Creo que se hace lo mejor que se puede, pero hay un montón de cosas para mejorar”.

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