Basura: solo separa el 10% de los hogares y apuestan a nuevas estrategias

Basura: solo separa el 10% de los hogares y apuestan a nuevas estrategias

Menos del 10% de la gente hace la separación domiciliaria de lunes a jueves. El programa “Ecobarrios” involucra a vecinos, trabajadores de Dignidad y Vida Sana y al gobierno local. Ya funciona en cinco barrios. En sectores periféricos donde no hay recolección, asociaciones se encargan de la higiene urbana para evitar microbasurales.

Por Tomás Rico

Las ideas sustentables para preservar el medioambiente y reducir la contaminación pueden ser infinitas; lo difícil de ello es hacer respetar estas políticas y, sobre todo, generar conciencia ciudadana para que realmente se logre un cambio de mentalidad. En este marco, con el objetivo de recuperar materiales para el reciclado, se llevan adelante acciones en la ciudad que tienen como protagonistas a los vecinos, a la asociación civil Dignidad y Vida Sana y al municipio.  

“En virtud de la pandemia, no llevamos residuos recolectados mezclados a la planta de separación (donde trabaja Dignidad y Vida Sana) por una cuestión de riesgo de los trabajadores, que son 80 familias y sería un desastre que haya un caso de Covid”, comentó a El Litoral Edgardo Seguro, secretario de Ambiente municipal. “Menos del 10% de la gente hace la separación domiciliaria de los lunes y jueves; el resto saca todo mezclado y va directo al relleno sanitario, por la situación sanitaria”, estimó. 

Ante esta situación que complica el trabajo de clasificación y separación de materiales secos, se apostó a otros sistemas para lograr que el reciclado continúe en Santa Fe y, así, generar conciencia ambiental en los ciudadanos. “Con la clasificación de dos días del residuo recolectado diferenciado por las empresas, Dignidad y Vida Sana sólo recuperaba el 2%, porque el material llegaba sucio o mojado y no servía para reciclar. Ahora las familias de la asociación están teniendo mejores resultados, y del material que llega se puede recuperar todo el material, pero entre un 30% y 40% es lo que tiene valor de venta”, sostuvo Seguro.

Maricel Ortega trabaja en la planta de reciclado y le contó a este medio cómo es la labor de clasificación y separación de residuos que realizan los trabajadores de Dignidad y Vida Sana. “Nos dividimos en dos turnos: uno de mañana y otro de tarde. Actualmente trabajamos 65 personas, pero en realidad somos 85 familias (reducción para cumplir con los protocolos Covid-19) que vivimos del material que reciclamos, como cartón, vidrio, aluminio, papel y todo tipo de plásticos”, comentó la recicladora, quien además es la tesorera de la asociación civil.

La pandemia llegó para alterar las situaciones laborales en todos los ámbitos y quienes trabajan de la basura no estuvieron exentos. “Nos encontramos con muchas dificultades porque se redujeron la cantidad de camiones que llegan a la planta. Estamos con escaso material para trabajar; además, lo que llega no se puede recuperar porque está mezclado y sucio. Todo sería distinto si la gente tomara conciencia de que hay personas que viven de lo que la gente tira, y que nuestro trabajo es también un bien ambiental y para toda la sociedad”, comentó Maricel

Vecinos, cooperativa y municipio

Este año, el gobierno local implementó “Ecobarrios”, un sistema que se inició hace un par de meses en los barrios Mayoraz y María Selva. Sus buenos resultados motivaron que el programa se expanda a más sectores de la ciudad y se sume a los barrios Fomento 9 de Julio, Sargento Cabral y San Roque. El servicio diferencial también se inició esta semana en la Peatonal San Martín, para que los comercios tengan un horario y lugar para sacar sus residuos secos.

Se trata de un trabajo en conjunto entre los vecinos que separan sus residuos secos; los trabajadores de Dignidad y Vida Sana que buscan el material para reciclar, y la Municipalidad que aporta la logística y los camiones para reunirlo y llevarlo a la planta de separación y clasificación ubicada en el predio del relleno sanitario. 

“Es una propuesta que busca revertir lo que sucede desde hace muchos años. Porque en un principio, cuando se empezó a trabajar en la recolección de secos de los lunes y jueves, comenzó con una concientización muy fuerte, pero después se eliminó en anteriores gestiones municipales y se dejó de hacer campañas, lo cual llevó a que la población saque la basura indiscriminadamente cualquier día de la semana”, indicó Seguro.

Al mismo tiempo valoró a aquellos vecinos que continuaron con el hábito de clasificar los residuos antes de sacarlos a la vereda. “El grupo de la población que lo sigue haciendo nos dice: ‘Saco separado pero sé que el camión lo mezcla todo’. Por eso, lo que hicimos en estos barrios es dar un servicio diferencial. La promoción, puerta a puerta, la hacen los mismos chicos de Dignidad y Vida Sana, pidiéndole a los vecinos que saquen sus residuos en un determinado horario, en contraturno al que hacen las empresas (Urbafe y Cliba)”.

Disposición final. Por la pandemia y por prevención sanitaria, los residuos domiciliarios (que no son parte de las medidas de separación) son arrojados directamente en las celdas del relleno sanitario. Foto: Fernando Nicola

“Es decir que a los secos los juntamos de mañana con camiones municipales recolectores de residuos, y en lugar de usar personal municipal para cargar las bolsas, lo hacen los trabajadores de Dignidad y Vida Sana”, explicó el secretario. Este servicio se lleva adelante: lunes, martes y miércoles. “El objetivo es que el residuo separado llegue en mejores condiciones a la planta”. 

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