El gremio de Camioneros abrió este jueves con Mercado Libre la mayor puja sindical de los últimos años con un bloqueo a los centros de distribución de la plataforma para reclamar por la representación de sus trabajadores de logística. La medida de fuerza, planteada por tiempo indeterminado y que deja en suspenso miles de entregas de compras electrónicas, se extendió a por lo menos cinco establecimientos de servicio postal pero tiene como eje el Centro de Almacenamiento que la firma de Marcos Galperin montó en un área del Mercado Central. Allí se desempeña un millar de trabajadores que la compañía encuadró en un convenio colectivo firmado de manera exprés en el gobierno de Mauricio Macri y que el sindicato de Moyano objetó desde un principio.

La disputa entre Moyano y Galperin se remonta a diciembre de 2018 cuando Mercado Libre presentó ante el entonces Ministerio de Producción y Trabajo un convenio con la Unión de Carga y Descarga para que fuese aplicado en el centro de logística que venía de montar la empresa. En marzo de 2019, una vez que fue homologado ese acuerdo, Camioneros se presentó para impugnarlo ante la cartera que lideraba Dante Sica. Sin éxito en su reclamo, el gremio luego denunció al entonces ministro y a la funcionaria Gabriela Marcelló (quien continuó en la misma cartera donde en la actualidad se desempeña como directora nacional de Regulaciones del Trabajo) por supuesto abuso de autoridad y violación de deberes.

En un comunicado la empresa rechazó los bloqueos por entender que fueron practicados “de manera ilegal” por el sindicato y lamentó la afectación sobre “miles de pymes” y “millones de compradores” que dependen de los mecanismos de entregas alcanzados por la medida de fuerza. “Mercado Libre repudia este tipo de acciones extorsivas, especialmente en un momento crítico del país donde la prioridad tiene que ser el cuidado del empleo”, añade el texto. En la firma dijeron desconocer que el origen de la protesta fuese el encuadramiento convencional de los trabajadores, como le dijo Pablo Moyano a Ámbito Financiero.

El dirigente sostuvo que los trabajadores del Centro de Almacenamiento de ML “cobran sueldos 60% menores a los del convenio de Camioneros” y en el gremio alegaron que parte de la distribución de los productos que se comercializan a través de esa plataforma intervendrían no sólo camiones sino vehículos con menos homologaciones de seguridad y sujetos a controles más laxos. Sobre estos puntos en la firma desmintieron que hubiese salarios inferiores a los previstos por el convenio 40/89, que rige la actividad de los choferes, y dijeron que la afluencia de vehículos depende de los mecanismos contratados por los comercios o particulares vendedores para realizar las entregas.

La controversia remite a los primeros años de la gestión de Néstor Kirchner cuando Moyano logró, en una incipiente alianza con aquella gestión, la incorporación plena de la actividad logística dentro de los alcances de la representatividad del sindicato. Ese mismo año el camionero programó un avance sobre todas las grandes compañías que tenían mecanismos asociados de distribución: grandes supermercados, embotelladoras de gaseosas, aguas y bebidas alcohólicas y firmas de electrodomésticos, entre otras compañías, fueron objeto de bloqueos como el que arrancó ayer en Mercado Libre. Producto de estas maniobras, que contaron con el aval oficial, el gremio de choferes se hizo de más de 20 mil afiliados nuevos en su mayoría a expensas del sindicato de Comercio, de Armando Cavalieri.

A diferencia de aquel afán expansionista la protesta de este jueves tiene un carácter defensivo para Moyano: es que la convalidación del acuerdo entre el “unicornio” de Galperin y Carga y Descarga podría ser un antecedente para la extensión masiva de ese tipo de encuadramientos en otras comercializadoras de nueva generación surgidas a partir de la expansión de las compras por internet.

La puja, además, promete encaramarse en la agenda de la pandemia por la inevitable intervención que demandará del Ministerio de Trabajo, adonde justamente recaerá, tarde o temprano, en el área de la funcionaria Marcelló, denunciada por Moyano. Y también por la reacción sincronizada de dirigentes de Juntos por el Cambio que casi al unísono salieron a respaldar a la compañía frente a la protesta de los camioneros.

Galperin fue uno de los empresarios más cercanos a Mauricio Macri y animador central del grupo de whatsapp “Nuestra Voz” que en la gestión de Cambiemos reunió a empresarios afines a las políticas económicas de esa administración. En febrero pasado anunció su retiro de la jefatura diaria de Mercado Libre y su mudanza a Uruguay. Pero antes, apenas triunfó el Frente de Todos en las primarias de agosto pasado, el empresario se reunió con Alberto Fernández en su entonces bunker de campaña en San Telmo.