La “brigada verde” de la playa: así trabajan los voluntarios que limpian la basura que queda en la arena

La “brigada verde” de la playa: así trabajan los voluntarios que limpian la basura que queda en la arena

Turistas y residentes se sumaron al primer recorrido de la temporada para juntar desechos en Playa Grande y generar conciencia.

"Hay equipo. Vayamos todos juntos a limpiar la playa", invita la voz cantante del grupo de pechera verde.

Contra viento y marea, un enjambre de más de 30 voluntarios cruza la Avenida Peralta Ramos para desembocar en la bajada del complejo La Normandina. Un nene corre de emoción por participar de la marea. Son parte de la jornada de limpieza que desde octubre del 2020 recorre la costa bonaerense para dejarla libre de residuos.

Reciclando Conciencia es una cooperativa de trabajo autogestionada que nació del activismo ambiental en el año 2010, y desde el año 2014 opera la planta de transferencia de residuos reciclables del partido de Pinamar. Llevan más de 1.000 kilos de desechos recolectados gracias a la ayuda de socios y voluntarios. Los residuos reciclables son separados y puestos en valor, reingresando como materia prima a distintas industrias o a través de la fabricación artesanal de placas de plástico y bloques de telgopor.

La cooperativa Reciclando Conciencia ya lleva más de mil kilos de desechos recolectados en la playa. Foto: Marcelo Carroll

"¿Tienen basura para tirar?", pregunta una joven de guantes grises mientras desafía la lluvia y rescata del aire el gorro blanco de su compañero.

10 socios y más de 20 inscriptos, entre turistas y residentes, que descubrieron la movida por redes sociales, caminan la arena con bolsa de arpillera o verde en mano. Agustina es una adolescente que decide sumarse a último momento. Le entregan los elementos necesarios y se convierte en parte de la brigada de limpieza. “No me gusta ver la playa sucia ni que la gente se lastime con algún vidrio o lata”, confiesa.

Jimena (25) y David (32) son hermanos. Viajaron desde Vivoratá, a 41 kilómetros de Mar del Plata, para participar de la experiencia y motivar a que otras personas sigan el ejemplo. Si bien incorporaron el hábito de forma individual, les interesó acercarse a La Feliz con un detector de metales para sacar la basura que nadie ve. “Si la gente se encuentra con un ambiente limpio, antes de arrojar algo al piso lo va a pensar dos veces”, coinciden.

De hecho, firmas como McDonald’s, que formó parte de la iniciativa, en 2019 dejaron de entregar sorbetes y tapas de vasos, y eliminó los plásticos de un solo uso en otros productos, como los envases de ensaladas, los platos y los vasos de cortesía, con el objetivo de reducir la utilización de plástico y contribuir al cuidado del medio ambiente.

El aprendizaje se interioriza

Divididos en dos grupos, recogen, cuentan y separan los residuos en un recorrido de ida y vuelta, que lleva casi una hora. Los adultos valientes inspeccionan en la zona de la escollera donde las bolsas de nylon y artículos de pescadores quedan atrapadas entre las piedras. El resto, camina entre 300 y 400 metros de Playa Grande, sin dispersarse y bajo las reglas de un exhaustivo protocolo.

Turistas y curiosos se suman a la actividad, que se realiza con protocolos de prevención del coronavirus. Foto: Marcelo Carroll

“Adoptamos el protocolo que fue homologado por el CEP, según el cual tenemos que dejar los desechos en cuarentena durante 72 horas. Además, internamente usamos barbijo, guantes, alcohol en gel, distanciamiento y evitamos el mate. Cada vez hay menos residuos en las playas y mayor cantidad de personas que se acercan con ánimo de ayudar a mejorar el medioambiente. De hecho, son los infantes quienes marcan el paso de sus padres”, le cuenta a Clarín Carlos Méndez, presidente de la cooperativa.

Al final del día, se recolectaron 152 kilos de tapitas, botellas plásticas, telgopor, cajones de pesca, sogas, colillas de cigarrillos y hasta 3 neumáticos enterrados en la arena.

Según el último Censo de Basura Costera Marina 2019, realizado por la Fundación Vida Silvestre Argentina y otras ONG costeras, los tipos de contaminantes más encontrados fueron las colillas de cigarrillos (27%, un equivalente a 16.325 unidades), los fragmentos (20%), envoltorios (8,1%) y bolsas (6,2%) de plásticos; telgopor (8,6%), botellas y otros envases (6,9%) y tapitas (6,2%).

De acuerdo con un estudio publicado en Science, la Argentina está entre los 30 países que más contaminan los mares con residuos plásticos. El 10 de enero, se recolectaron 288 kilos a lo largo de más de 500 metros en el sector de la frontera de Pinamar. En Mar del Plata, la acción se va a replicar el próximo 24 de enero. “Mostrar con una acción concreta cómo la limpieza de una playa puede ayudarnos a cambiar los hábitos. Se puede hacer algo por el planeta con una simple práctica”, es el mensaje de los voluntarios.

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