Buenos Aires en el planeta basura

Buenos Aires en el planeta basura

La tierra es el único planeta donde 129 millones de fragmentos de residuos dan vueltas alrededor. Acompáñeme en esta reflexión sobre los desperdicios de Buenos Aires, el Ceamse, los basurales a cielo abierto y una perspectiva sustentable para la humanidad.

 

Estoy segura de que si usted, estimado lector, vive en el GBA conoce un basural cercano. Tal vez en alguna esquina, en un terreno baldío, en una avenida de esas rodeadas de descampados donde los yuyales, cuis y teros hacen a nuestra fauna conurbana.

Algunos vecinos (en arrebatos de soluciones individuales) intentarán erigir carteles con el NO TIRE BASURA. Algún municipio lo hará también y los desechos formarán un aro alrededor del cartel. Otro vecino, encomendará la tarea a los dioses y un altar de la santa del barrio se construirá en lo que antes fue un basurero. Los altares de la Santa Teresita o la Virgen de Caacupé no bastarán. A pesar de que el basural es muy respetuoso de lo divino: se posará sobre un costado. En efecto, estos son los incalculables micro basurales que hacen a la geografía de la provincia.

Por otro lado, también conocerá los mega basurales, ese gigante fétido que enviste la provincia y que siempre coincide en espacio con la miseria. Inconcebible imagen para la puerta de un country en Canning, pero moneda corriente para las barriadas populares. Según un estudio de la Defensoría del Pueblo, en Buenos Aires, 74 municipios tienen basurales a cielo abierto del tamaño de dos estadios de River Plate. Este estudio, fue realizado en distritos donde no funciona la solución (¿?) estatal para el problema de la basura: el CEAMSE.

Imagen del área metropolitana del Gran Buenos Aires y la distribución de basurales a cielo abierto. FUENTE: Atlas de la basura. FADU/UBA. 2015Algo huele mal

¿Qué hace el Ceamse? Acá se viene un apartado un poco técnico. El CEAMSE a través del método de relleno sanitario deposita en el suelo los desechos sólidos, los cuales se esparcen y se compactan. Son residuos sólidos que contienen una variedad de sustancias químicas que incluye metales pesados, una enorme cantidad de compuestos orgánicos como detergentes, solventes y contenidos de plástico como cloruro de vinilo, polietileno y formaldehído, entre otros. Al descomponerse los residuos se liberan líquidos lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) y gases que son altamente tóxicos para las comunidades vecinas. Los líquidos arrastran partículas de residuos y disuelven metales que son vertidos en el suelo y llegan así a los cursos de agua.

Hubo un día por el 2006 donde un juez escribió que el agua de la zona alrededor de la planta de González Catán “no sirve ni para lavarse los dientes”. Esto gracias a la lucha de seis mil vecinos iracundos que bloquearon los portones del Ceamse durante cuatro días, protagonizando el "Catanazo" y acorralaron a jueces y políticos para tomar definiciones. Los vecinos de Catan vieron un incremento de enfermedades como cáncer, leucemia o púrpura. Se organizaron y auto relevaron miles de enfermedades, 120 muertes donde el 40% fueron niños.

Manifestación de vecinos de González Catán contra el Ceamse durante el 2006El capitalismo apesta

En nuestro país, según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (MAyDS), cada habitante produce 1,15 kilogramos de residuos sólidos urbanos por día. Cada dos segundos, Argentina produce una tonelada de basura. En el siguiente cuadro podemos apreciar que por lo menos el 49% de lo que tiramos puede llegar a ser compostable y un 34% reciclable.

Es decir, si diferenciamos desde el origen lo que desechamos entre compostable y reciclable no conoceríamos ese revoltijo en bolsa del super o de consorcio conocido como basura. Vayamos un poco más a fondo y solucionemos el problema.
Imaginemos ese mundo donde una buena campaña de educación y comunicación científica invite a la población a abandonar la basura como tal y entremos en una nueva era sostenible amiguera con el medio ambiente. Imagine conmigo, estimado lector, grandes plantas de compostaje y reciclado y olvidemos para siempre el modelo del Ceamse, adiós a los basurales a cielo abierto y a mi basural con el altar de la Santa Marta.

Ahora que nos imaginamos ese mundo de soluciones posibles, bajemos a la realidad y veamos como arreglamos este planeta donde los residuos llegan hasta el espacio ¿Cuál es la razón que nos obstruye? En el sistema de producción capitalista se explota la naturaleza como fuente infinita de recursos y como repositorio de desperdicios. La obsolescencia programada es una muestra patente; la vida útil de un producto ya no se corresponde con la necesidad de su uso, sino con la necesidad de sostener el mercado. Cada año se generan 50 millones de toneladas residuos con desechos electrónicos que contienen sustancias y materiales químicos peligrosos que acaban en gran medida en vertederos de países semicoloniales, especialmente de África. Y todo esto es para sostener en funcionamiento el circuito de producción y venta, lanzando siempre nuevos productos que cada vez resulta más difícil distinguir de los anteriores.

La obsolescencia programada es una muestra patente;
la vida útil de un producto ya no se corresponde con la necesidad de su uso,
sino con la necesidad de sostener el mercado

Son los grandes propietarios de los medios de producción los que determinan que se produce y como. Se necesita una conversión industrial que evite en su origen la contaminación, la mejor basura, es la que no se genera. La política radical para terminar con el problema de la basura debe ser un plan integral que aborde el compostaje y reciclado y democratice la comunicación científica para las amplias capas populares, junto a la conversión de las industrias para que se deje de fabricar basura y termine con la obsolescencia programada.

Si los trabajadores y consumidores planificáramos la producción junto con expertos, podríamos empezar a barajar la idea de una sociedad en equilibrio con la naturaleza. Y no, este planeta basura que los señores capitalistas han convertido.

 

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