La burbuja caliente de Kicillof para la madre de todas las batallas

El minuto a minuto del gobernador en la segunda ola. Agenda dinámica, despacho/sala de situación, obsesión por los datos, el chat del COE y tándem con Blanco. 

Por: Macarena Ramírez.

La segunda ola de coronavirus es hoy, para el gobernador Axel Kicillof, la madre de todas las batallas. Aunque más virulenta y todavía con consecuencias indescifrables, lo agarra parado sobre terreno más firme. Cuenta con la experiencia de un año de gestión en la materia, un sistema de salud fortalecido y un gabinete afianzado. Tiene una agenda por demás dinámica que puede cambiar en el mismo día. Sin horarios para trabajar, circula por la gobernación hasta altas horas de la noche. Obsesivo por los datos y la comunicación, montó una sala de situación dentro de su despacho, donde a través de una serie de monitores cuenta con toda la información en tiempo real. El grupo de chat del Comité Operativo de Emergencias (COE), consultas constantes con intendentes, diálogo intenso con el dúo que encabeza el Ministerio de Salud y el trabajo “en burbuja” con su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, son las claves en el día a día del gobernador para surfear lo que ahora denomina “tsunami”.

“Axel está constantemente conectado, con sus funcionarios, con intendentes, por el chat, el teléfono, en recorridas o en reuniones. No para nunca”, le cuenta a Letra P un funcionario de la mesa chica del gobernador. Y destaca que, al vivir en la residencia oficial, Kicillof circula por la gobernación a toda hora. La ronda de llamadas telefónicos a los funcionarios de su gabinete arranca apenas pasadas las seis de la mañana y termina a la medianoche. A eso se suma el diálogo constante durante todo el día en “el chat del COE”. Ese grupo de WhatsApp está conformado por el gobernador; el ministro de Salud, Daniel Gollán, y su vice, Nicolás Kreplak; la ministra de Gobierno, Teresa García; Bianco, y el ministro de Seguridad, Sergio Berni. Son quienes coordinan las acciones en el día a día de la pandemia.

Consultados por este portal, los funcionarios de las diferentes áreas que intervienen en la gestión de la pandemia coinciden en que no hay una agenda “prolija” o estipulada con anticipación con el gobernador. La agenda es dinámica y cambia incluso de un momento a otro. “De repente, Axel dice ‘quiero ir a una terapia intensiva’, entonces nosotros armamos la visita en menos de una hora. Eso nos pasó dos veces en los últimos 20 días”, describen fuentes de Salud. Como actividad fija, los funcionarios sólo pudieron señalar la reunión con el comité de expertos, que se reúne cada 10 o 15 días, y la que se realiza con intendentes, quienes son parte importante de la consulta diaria del gobernador, aunque el día a día de esa relación lo conduce Bianco.

Kicillof es un obsesivo de los datos y la comunicación, dos cuestiones a las que le dedica tiempo. En su despacho, montó una sala de situación donde en dos grandes monitores tiene disponible en tiempo real toda la información sobre el avance de la pandemia y su impacto: cantidad de casos, camas, insumos, vacunación y turnos. Cada una de esas variables está segmentada por distrito, región sanitaria, grupo etario, etc. Además, aunque tiene el asesoramiento permanente de su equipo de comunicación, el gobernador se ocupa personalmente y está muy atento a cómo se lleva adelante la comunicación oficial.

A diferencia de lo que ocurrió durante la primera ola, cuando el gobierno transitaba entre el desconocimiento y la incertidumbre, esta nueva etapa de la pandemia llega con un equipo de salud afianzado que se transformó en el pilar de Kicillof para el manejo de la crisis. El dúo Gollán – Kreplak tiene respaldo absoluto del gobernador. “Daniel y Nicolás laburan extremadamente en equipo. Son ministro y vice por una formalidad. A todos lados van los dos y ambos mantienen un diálogo diario con el gobernador”, cuenta una fuente de gobierno. El trabajo sigue siendo intenso como al principio de la pandemia pero hoy está más ordenado; “ya están los circuitos de trabajo, la información ya la tenés, estás en contacto con los equipos de salud de los municipios, te conociste, generaste confianza”, describen la sinergia en el trabajo cotidiano.

En el día a día del gobernador, el rol de su jefe de Gabinete y mano derecha, Bianco, es clave. Hablan todo el día. Para esta segunda ola, decidieron repartir tareas y trabajar en burbuja. El propio Bianco contó a Letra P cómo es esa modalidad: “Determinamos que yo este acá, en la Casa de Gobierno, y él y nuestros ministros, recorriendo muchísimo. Yo trabajo acá en la gestión cotidiana, en contacto permanente con los ministros, hablando con los intendentes y coordinando con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y con la Nación”.

El equipo del gobernador siente que la gestión está aceitada y que está preparado para afrontar lo que venga. El gabinete de Kicillof se siente afianzado y respaldado por el gobernador para dar batalla en una guerra con un desarrollo todavía incierto.

Comentá la nota