El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, volvió al Congreso después de seis meses para brindar el informe de gestión de gobierno con fuertes críticas a la oposición por su accionar en el contexto de la pandemia de COVID-19. “Cuando esta pesadilla termine van a tener que rendir cuentas”, dijo a Juntos por el Cambio. Su discurso giró en torno al plan de vacunación, los cuestionamientos de Juntos por el Cambio a las negociaciones con el laboratorio estadounidense Pfizer y las tensiones con los exportadores de carne. 

Esta vez no lo esperaba en el recinto la titular del Senado, Cristina Fernández, sino la presidenta provisional, Claudia Ledesma Abdala. Al inicio de su exposición, acompañado por la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, Cafiero se refirió al colectivo de activistas feministas "Ni Una Menos", a 6 años de su creación, al sostener que "el movimiento de mujeres es el más transformador de los últimos años". 

No pasaron muchos minutos para que el jefe de ministros se volcara de lleno a cuestionar a la oposición, con un tono fuertemente polarizador. "Cuando el presidente se la juega por salvar la vida de los argentinos y las argentinas, la oposición se juega la próxima elección y los medios se juegan el raiting", dijo el funcionario. Y agregó: "Cuando hacemos partidismo con la discusión de la pandemia jugamos sucio. No somos honestos cuando no vemos lo que sucede en el mundo, no somos honestos".

"El presidente tomó medidas de cuidado con coraje y algunas de estas medidas no fueron acompañadas por algunas jurisdicciones. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió judicializar y la Corte Suprema partidizar. Para nosotros no es el camino", señaló Cafiero. Y añadió: “Cuando esta pesadilla cada uno tendrá que hacerse cargo y se sabrá quienes escucharon más a los encuestadores que a los epidemiólogos y a los enfermeros”.

Las críticas estuvieron dirigidas también a los referentes opositores que vienen reclamando por la vacuna Pfizer y ponen en duda las explicaciones del Gobierno nacional respecto a las razones por las que no se llegó a un acuerdo con ese laboratorio. "Parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos", apuntó Cafiero. Un rato después, la senadora oficialista María de los Ángeles Sacnun reforzó esa idea al asegurar que "muchos parecen más CEO de Pfizer que senadores y senadoras de la Argentina". 

"¿Nos hubiera gustado tener más dosis? Sí, claro. ¿Nos hubiera gustado cerrar más contratos de compra de dosis? Sí, claro. ¡Qué mala intención, que mala fe que hay que tener para no reconocer el problema global para acceder a las vacunas!", agregó el funcionario nacional en el primer tramo de su informe. 

Ante la insistencia de Juntos por el Cambio sobre las negociaciones con Pfizer -una de las consultas más repetidas entre las 1160 preguntas que los legisladores le hicieron llegar a la jefatura de Gabinete-, Cafiero lanzó: "Fijense el grado de cumplimiento de Pfizer. No les voy a hacer la tarea yo a los senadores y senadoras". 

"La Argentina está llegando a casi 20 millones de vacunas la semana próxima. La Argentina sigue negociando. Nunca lo dejamos de hacer, pero siempre en los marcos normativos vigentes", apuntó el jefe de Gabinete y remarcó que "la voluntad del Gobierno argentino es negociar con todos los laboratorios, incluidos Pfizer". 

El funcionario refutó las palabras de la senadora macrista Laura Rodríguez Machado, que le preguntó si el Gobierno nacional iba a "seguir judicializando las opiniones", en alusión a la carta documento que el presidente Alberto Fernández le envió a la titular de PRO, Patricia Bullrich, luego de que lo acusara de haber pedido "retornos" a Pfizer a cambio de una compra de vacunas.  "No hay persecución a dirigentes ni se cercena la opinión de nadie. Lo de la dirigente de PRO no fue una opinión sino una denuncia", subrayó el funcionario nacional. 

Cafiero tuvo otro cruce con la senadora mendocina Pamela Verasay, que acusó al Ejecutivo nacional de "discriminar" a Mendoza. "No hay una discriminación con los mendocinos", apuntó el jefe de Gabinete y continuó: "La verdad es que plantear la idea de que hay discriminación hacia el pueblo de Mendoza es un error que sólo busca un objetivo electoral, que no condice con la información y mucho menos cómo hemos avanzado con el Gobierno, a pesar de que tiene una mirada distinto e incluso incumple con medidas de cuidado de cuidado nacional y después nos piden respiradores y vacunas que la provincia podría comprar". 

El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, lo interrumpió a los gritos, quejándose de que la Casa Rosada no permitió a las provincias comprar vacunas. "Eso no es verdad. Ustedes votaron una ley que dice que las provincias pueden comprar vacunas. ¡Lean lo que votan, lean lo que votan!", le respondió Cafiero. 

"Es una falta de respeto, usted no tiene porqué hablar en nombre de la senadora", le planteó Ledesma de Abdala al senador radical en su primer intento por hacerlo callar. Los reclamos por parte de Naidenoff no cesaron, por el contrario se incrementaron. "¡Por favor, silencio!", reiteró la presidenta provisional hasta que consiguió que volver a darle la palabra al jefe de ministros. 

"Ahora nos dicen cómo tenemos que comprar vacunas los que abandonaron vacunas en un galpón y los que por no vacunar y desfinanciar programas de vacunación tuvieron un nuevo brote de vacunación", señaló Cafiero. 

"Cuando uno es Gobierno moldea la oposición que quiere. Pareciera que a ustedes les gusta esta oposición, la confrontación, extremar la cuestión. Si escucho la primera hora de su mensaje y lo que pasó después pareciera que es un buen negocio electoral o mediático este escenario", soltó el senador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, tras casi seis horas de escuchar al jefe de Gabinete despotricando contra Juntos por el Cambio. 

Otra de las temáticas en las que se detuvo Cafiero fue el aumento de carne vacuna, que aseguró que en el último año fue del "65%". "Queremos fomentar las exportaciones, lo que no podemos permitir es que la exportación ponga en crisis y tensión la mesa de los argentinos. Por eso venimos desplegando una batería de programas permanentemente pero esos programas tienen que ser acompañados también por los formadores de precios porque el esfuerzo de los argentinos y las argentinas no se puede ir por la canaleta de los precios", manifestó Cafiero. 

"Nuestra tarea es desacoplar ese precio internacional para que continúe la potencia exportadora sin poner en crisis el acceso a la carne para comer".