Como el 1 de septiembre, cuando irrumpieron para rechazar la continuidad de las sesiones remotas con temario abierto, Cambiemos amenaza con llevar más de 90 diputados para debatir el presupuesto 2021. 

"Nosotros ya dejamos claro por nota que el debate del Presupuesto tiene que ser presencial y vamos a ser más de noventa diputados presentes", afirmó Cristian Ritondo a LPO.

Lo reclamaron por nota hace un mes, cuando haciendo valer la letra del último protocolo de reuniones virtuales, pidieron que para ese proyecto y para el impuesto a los ricos se garantice la presencia de la mayoría de los diputados y sólo se ausenten los que justifiquen ser grupos de riesgo. 

"En la Ciudad está todo abierto y ya tenemos vuelos a las provincias", agregaron desde el bloque de Cambiemos para justificar su reclamo.

Nosotros ya dejamos claro por nota que el debate del Presupuesto tiene que ser presencial y vamos a ser más de noventa diputados presentes.

El Frente de Todos cedió, pero hace dos semanas impulsó un proyecto para modificar le reglamento presentado por Mayda Cresto, que propone habilitar los debates por zoom mientras haya pandemia. Finalmente, decidieron no tratarlo. 

"Fue una carta para mostrar que podemos ir a fondo si hace falta", explicaron a LPO. El lunes a las 18 horas Cresto convocó a la comisión de peticiones poderes y reglamentos, pero por ahora no aparece ese expediente en el temario. 

En el medio, la justicia rechazó la impugnación de Cambiemos a aquella sesión remota que coordinó Massa con el protocolo renovado minutos antes sin el respaldo de ese interbloque, cuyos referentes interpretan que sólo se puede votar por internet por decisión unánime. El fallo fue apelado pero la Cámara aún no resolvió. 

El protocolo que los habilita a pedir reuniones presenciales vence el miércoles y ese día podría debatirse el presupuesto, sí 24 horas antes la Comisión que preside Carlos Heller logra emitir dictámen. Los gobernadores radicales y Horacio Rodríguez Larreta reclamaron modificaciones y aún esperan respuesta.

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El clima en Cambiemos es diferente al de sus pares del Senado, donde aceptaron seguir con un protocolo de votaciones remotas hasta el 30 de noviembre: en el zoom que tuvieron este martes, los diputados Omar de Marchi y Waldo Wolff pidieron que desde 22 no haya más reuniones remotas y se debatan todas las leyes cara a cara, donde y como sea. 

Una de sus nuevos argumentos será que el Gobierno habilitó el retorno del fútbol y por lo tanto "los legisladores tienen que movilizarse para trabajar". Una opción que baraja el oficialismo es seguir hasta el 30 con el mismo esquema que el actual (sesiones remotas y sólo presenciales si lo pide un bloque) y discutir un esquema para noviembre.

Massa y Máximo Kirchner, el jefe de bloque del oficialismo, desistieron por ahora de una sesión fuera del recinto, como se había planteado aquel 1 de septiembre: se habló del Movistar Arena, en Villa Crespo; o de un lugar al aire libre a definir. En un reciente encuentro de Massa con diputados en Misiones le plantearon esta posibilidad y el presidente de la Cámara de Diputados señaló que no estaba seguro de sesiona fuera del Palacio del Congreso por el valor simbólico del recinto.

La idea sigue siendo juntar los que quieran ir en el recinto, pese a que no será fácil cumplir con el distanciamiento social. Se abrirán las tres galerías y hasta evalúan habilitar las terrazas, con micrófonos y pantallas; mientras que los oficialistas sólo entrarían en tandas de a 10 para no contribuir al amontonamiento.

El problema es que según el protocolo, sólo podrían contactarse al VPN los diputados en edad o condición de riego. Algunos diputados de Cambiemos ya empezaron a gestionar vuelos para volver a sus viajes semanales. Están reservados para casos esenciales. 

Este viernes, Cristian Ritondo envió una nota pidiendo que 43 de sus 55 diputados del bloque del PRO tengan un lugar en el recinto. Sumando los 47 radicales y los 16 lilitos completan 116 y al menos 90 quieren estar presentes.