Uno de los "clásicos salariales" de los últimos tiempos comenzará a gestarse en las próximas horas, se trata del bono de fin de año del sindicato de Camioneros que lideran Hugo y Pablo Moyano en edición 2020 y bajo pandemia. El valor, estiman en esa organización sindical no será inferior a $25.000 y desde el sector empresario con táctica de "previsión de costos" enmarcan los datos duros que provocó el Covid en sus economías.

Léase, en razón de estrategias Camioneros tendrá la misma actitud con la cual denunció "destratos" a los choferes mientras recorrían los rutas del país bajo el aislamiento obligatorio, cuando en algunas provincias no se les permitía utilizar los baños de las estaciones de servicio, por citar un ejemplo.

En aquella ocasión Pablo Moyano llegó hasta la Casa Rosada para exigir atención y soluciones. Si de pujas simultáneas se trata Camioneros también desarrolla una compulsa con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante una posible reducción salarial para sus afiliados.

Mientras tanto los empresarios que confluyen en la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas ( Fadeeac) informaron hace algunos días que 2020 además del Coronavirus deja valores para tomar en cuenta a la hora de cualquier estimación sobre transporte.

En ese tono realzaron que durante octubre hubo costos récord, motorizados por seguros, neumáticos, "costos salariales" y combustibles. La mensura de la cámara definió para ese mes un aumento del 5,52%, valor que realzaron superó el 5,1% de agosto. "Los costos alcanzan un incremento acumulado de 27,15% para los primeros diez meses del año", subrayaron en un informe a la prensa, sin contar que en esa evaluación todavía resta noviembre y su incidencia en el global 2020.

El bono es más que un condimento en el perfil salarial de Camioneros, incluso lo acordaron durante los 4 años de la gestión Cambiemos, ocasión donde su paritaria llegó a la instancia judicial. Para 2019 el adicional alcanzó la cifra de $20.000 con lo cual la pretensión sindical para el corriente infiere un 25% de mejora en ese "derecho aquirido".

A propósito de fechas y calendario hay un dato de realce, el 31 de diciembre del año pasado, cuando nadie vislumbraba la pandemia, el ministro de Trabajo Claudio Moroni almorzó con la cúpula de Camioneros. En términos amables Hugo Moyano, acompañado por sus hijos, dejó en claro tanto su alineamiento al Gobierno como también la firme decisión de mantener paritarias libres, bonos y otros adicionales.

Eran las primeras horas de la gestión de Alberto Fernández como presidente y la no designación de dirigentes o profesionales vinculados a Moyano en el Gabinete habían un sabor amargo en esas filas sindicales.

No obstante la visita de Moroni para compartir aquel almuerzo, garantizó que habría buena relación entre las partes. Y tuvo el destaque gremial como valor agregado: que un funcionario gubernamental visite una sede sindical habla de la relevancia de los anfitriones. Ese tópico no escrito, es compartido por otros sindicatos incluso "archirrivales" de los Moyano.