El campo espera

El inicio de la relación con el Gobierno bonaerense transita por buenos senderos, pero la guardia se mantiene alta. La pandemia sirvió para mantener las aguas tranquilas ante la baja posibilidad de medidas restrictivas. El día después en la mira.

A lo largo de los últimos años, por no decir décadas, la relación entre los gobiernos kirchneristas y el campo bonaerense se encontró más que desgastada. Por caso, vale recordar la campaña electoral de 2015, donde el agro fue uno de los puntales de la candidatura de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri. Claro está, las heridas por las retenciones y la famosa “125” durante las administraciones de Cristina Fernández nunca cicatrizaron. 

En ese marco, el recelo del espacio para con la gestión de Axel Kicillof y su ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, nunca se apaciguó. Si bien los principales actores aseguran que la relación camina “dentro de lo razonable” en los primeros siete meses de mandato, la desconfianza existe.

Es que, mientras la pandemia de coronavirus pone en vilo la economía y el sistema sanitario de la Provincia, sirvió para tener una luna de miel extra large con el campo. La situación no resiste conflictos de intereses y por ello, sostienen en las organizaciones antagónicas al Gobierno, todo transita en paz.

Incluso, según pudo saber LaTecla.info, no se levantó la voz en reclamo de la nueva conformación de la Mesa Agraria Provincial. Es que, el Gobierno amplió la convocatoria y sumó nuevos actores que antes no se sentaban en esa mesa. La jugada fue estratégica y sencilla, darle espacio a sectores que miraban desde afuera y así llevar agua al molino propio con un equilibrio político.

La convocatoria fue para Matías De Velazco (CARBAP); Fermín Echeverría (CARBAP); Mario Raitieri (CONINAGRO); Elbio Laucirica (CONINAGRO); Jorge Solmi (Federación Agraria Argentina - FAA); Dardo Alonso (FAA); Santos Zuberbuhler (Sociedad Rural Argentina); María Mercedes Lalor (Sociedad Rural Argentina); Ramón Ayala (UATRE), Irineo Quiñones (FEBAPRI); Jorge Taurizano (FEBAPRI); Mario Eleno (FECOFE); Salvador Vides (APHI); Roberto Burgos (Asociación de Productores Cuenca Río Luján); Javier Prada (FACEPT); Patricia Gorza (Movimiento de Mujeres Rurales) y Mariana Steganini (Movimiento de Mujeres Rurales).

Por ejemplo, las Mujeres Rurales alineadas a la Federación Agraria Argentina - FAA tuvieron su debut en la mesa para tener voz propia. Claro está, ambos sectores cuentan con antecedentes cercanos de estrecha relación con el oficialismo. En pocas palabras, el Gobierno amplió la mesa para equilibrar la balanza a su favor.

Desde CARBAP reconocieron la jugada pero restaron el golpe que pueda tener y aseguraron que lo pondrán en discusión a futuro. “A nuestro entender antes tenía otra conformación, ya lo debatiremos”, lanzó Horacio Salaverry, ex titular de la Confederación y vocero de emergencia para CARBAP ante la incomunicación de su titular Matías de Velazco por un accidente virtual.

De esa manera, Salaverry reconoció: “Tenemos una relación razonable, no ha habido, por el momento y por lo contrario que se puedan esperar, diferencias políticas, se han establecido bien las relaciones”. Sin embargo, los sectores relacionados con posturas de base antagónicas a la Provincia, reconocen y remarcan que la buena sintonía es “por el momento”.

Así, incluso, ponen posibles conflictos sobre la mesa. Por caso, desde la Sociedad Rural, Mercedes Labor, centró sus preocupaciones sobre las obras en la Cuenca del Salado. Vale recordar que, el ministro de Hacienda, Pablo López, reconoció que fondos destinados al Salado se utilizarán en Viviendas.

En tanto, las principales líneas, CARBAP, CONINAGRO, y FAA advierten un primer foco de conflicto en diciembre venidero. “Hay que ver qué pasa cuando quieran tratar la fiscal impositiva, o alguna otra ley que ande por ahí dando vueltas”, lanzaron. Sin decirlo, apuntan a los fitosanitarios. Si bien el Gobierno conformó una mesa para acordar una propuesta con los actores involucrados, dicho punto no resiste debate para las organizaciones mencionadas.

En ese orden, y según pudo recolectar este medio, la mirada a diciembre responde al día después de la mesa de seguridad agraria por los ataques a las silobolsas. El 22 de julio, se sentaron de manera virtual Kicillof, el ministro de Seguridad, Sergio Berni; y Rodríguez. 

La respuesta del Gobierno dejó conforme al campo y sumó aire a la relación. Tal es así, que se llegó al punto de “una presión muy fuerte” de las organizaciones “y hasta los productores autoconvocados (NdR: ala dura) plantearon que los ataques no tiene que ver con temas políticos y que son por problemas personales del productor”.

Con dicho panorama, y más allá del equilibrio que el Gobierno buscó en la Mesa Agraria, se llevó reclamos de los propios como la UATRE de Ramón Ayala y el ala de Federación Agraria de Jorge Solmi.

“Le planteamos nuestra preocupación por temas nacionales. El programa de inversión China para producción porcina y otro megaplan para producción de alimentos para la exportación”, detalló Solmi, de vínculo con el massismo. Y explicó que: “Pos Covid va a haber otro mundo y otro país, con esos planes tenemos dudas que si el Estado no hace nada, se transformen en una herramienta de mayor concentración a la que hay hoy”. 

“Tenemos temor a la uberización de la agricultura y que los fondos de inversión terminen siendo los dueños y no los productores”, sentenciaron.

Así, el recelo y la guardia alta de los ajenos se mantiene al pie del cañón, además los propios le marcan la cancha con pedidos al Gobierno.

 

Javier Rodríguez: “Este es un gobierno que ha continuado con políticas a favor de la producción”

El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, conversó con LaTecla.info y reconoció diferencias con algunos representantes del sector agrario. Además, defendió lo realizado en los siete meses de gestión y puso la mirada a mantener la línea.

-¿Cómo está la relación con el campo?

Hay un conjunto de productores muy diferentes, desde aquellos de pequeñas escala a aquellos de mayor dimensión. Esa diferencia muchas veces también se refleja en la diferencia de posiciones, postura política o visiones, en que ellos tienen. En la reunión de la Mesa Agraria tuvimos la presencia de absolutamente todos los grupos productores existentes. 

-¿Qué balance hace de la primera reunión?

Lo que se observó a lo largo de esa reunión es un reconocimiento a las acciones que se vienen desarrollando. Pensar la política a futuro, pero con la mirada puesta en los siete meses que pasaron el balance ha sido positivo. En estos siete meses el Gobernador tomó medidas medidas concretas a favor de la producción como una síntesis de multiplicidad de acciones que se vienen haciendo desde el inicio de la gestión.

-¿Cuáles son las medidas?

El programa Arriba Pymes, que tocó rescatar a todas las Pymes agropecuarias que estaban atravesando una situación complicada; se estableció nuevos mecanismos de financiamiento; la posibilidad de pago de habilitaciones. A un conjunto de programas que se fueron desarrollando en estos siete meses. El programa alimentos bonaerenses; el programa de promoción de la agroecología;  el plan de fomento de la industria pesquera; el plan vinculado al pro campo. Todos estos programas, como los últimos que se fueron implementando, como el programa a toda máquina, son todas acciones que tienen que ver con la complicada situación que nos encontramos. Obviamente estos últimos meses la mayor preocupación pasó por cuidar la salud en función de la pandemia, pero este es un gobierno que en todos los rubros ha continuado con políticas activa a favor de la producción y del empleo.

-¿Se planteó una agenda a futuro?

Se habló de por donde tiene que ir en función de lo que están viendo los representantes y nosotros desde el sector público. Se valoró mucho las medidas de financiamiento ya tomadas y se planteó la necesidad de tener una continuidad y profundizaciones en acciones que tiendan a facilitar el acceso al financiamiento para la producción. También se habló de la necesidad de conectividad para todo el sector, no solo para la producción, hablamos de caminos rurales pero también de conexión a internet. Es muy valioso que esa agenda se construya a partir del diálogo con todos los sectores, es el mejor manera de encaminar las políticas que vamos a llevar adelante obviamente a criterio de la mesa.

-La Cuenca del Salado es una de las preocupaciones

En los últimos cuatro años se retrasó mucho el avance de las obras, para nosotros es una obra estratégica y se va a seguir desarrollando, este contexto particular de pandemia dificultó la obra, para nosotros es un proyecto estratégico que continuó y va a seguir continuando.

Los créditos

El acceso al crédito es una variable central para la producción agropecuaria. Debido a los altos costos de siembra, un tercio de los mismos son subsanados por el propio productor, otro tercio con proveedores y el tercio restante con el crédito bancario.

En ese sentido, desde el oficialismo sostienen a ultranza que “hoy hay crédito al 24 por ciento, cuando el 10 de diciembre el crédito no existía, y si existía era al 60, 70 u 80 por ciento. Hoy tenemos eso, tenemos Pro Campo a tasa cero para 120 días”.

“El crédito para un productor es como un tractor, vos no podés producir si no tenés crédito”, señalaron desde la Federación Agraria. 

No todo es color de rosa, y reconocen que la situación de pandemia más la disminución de trabajadores en sus puestos, generan demoras en la celeridad para el acceso a los créditos. No obstante, insisten: “vemos que hay otra visión del Estado y de sus herramientas, están para ayudar”.

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