Por: Gimena Fuertes

Bajar la tensión y cuidar el paraguas del Frente de Todos. El discurso de Máximo Kirchner este sábado en Baradero y las actuaciones de los funcionarios camporistas en el Ejecutivo este lunes, parecen mostrar una nueva etapa en el debate interno del oficialismo. La premisa es cuidar la herramienta electoral para que no llegue rota a las PASO de 2023.

Este lunes la titular del PAMI y dirigenta camporista Luana Volnovich participó del acto en Casa Rosada de presentación del proyecto de ley para crear el sistema integral de Políticas de Cuidado. Más temprano, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro recién llegado de Israel, se reunió con el presidente para informarlo sobre el resultado final de la gira oficial junto a los ministros Daniel Filmus y Julián Domíguez y siete gobernadores.

Si bien en una primera lectura del discurso del diputado Kirchner se enfatizó las críticas que le reiteró al ministro de Economía Martín Guzmán, una segunda mirada de sus palabras muestra otra cosa. “De esto se trata, no se trata de enfrentamientos porque sí. Entonces a uno le llama la atención y a mí me llama poderosamente la atención y lo digo con toda la buena voluntad del mundo porque lo escucho que lo dicen en los medios. ¿Cómo que nuestro Ministro de Economía, Martín Guzmán, dice que él hace su trabajo pero que no se involucra en estas disputas de poder? ¿Y entonces qué vamos a hacer?”, dijo Kirchner el sábado.

 “Acá no se renuncia, no se rompe, se sostiene y se disputa”, sintetizó una fuente cristinista. De hecho, cuando Kirchner dejó la presidencia del bloque dejó muy en claro que no se iba a formar un subloque camporista y mucho menos irse de la bancada. “Cuando habla de Martín habla de manera muy correcta y afable, se utilizó un tono de respeto”, explicaron fuentes cercanas al diputado. El objetivo fue marcar que las diferencias políticas pueden ser profundas, pero para poder dar el debate, la cancha no tiene que estar embarrada. Una forma de marcar un cambio de formas a las que había mostrado la semana pasada el funcionario provincial y dirigente camporista Andrés Larroque.

“Cuando cometemos errores, esos errores se pagan. Miren: yo se los voy a explicar de una manera muy pragmática, cuando se hacen malas lecturas económicas sucede lo que nos termina sucediendo y nos pasó por dar un ejemplo chiquito en la provincia de Buenos Aires. Porque después, aunque a muchos el Congreso les parezca lejos, los legisladores, los senadores, microclima, palacios, etc… ahí se define mucho. Y les voy a dar un ejemplo. Provincia de Buenos Aires. ¿Dónde estamos hoy? Renovaba 18 diputados nacionales el año pasado. 13 de Unidad Ciudadana con Cristina, 4 del Frente Renovador con Sergio Massa y 1 del espacio de Alberto Fernández y Florencio Randazzo. Teníamos 18. Renovamos 15, perdimos 3 y nos cuesta mucho poder avanzar en la agenda que nos comprometimos en 2019. Los errores políticos también afectan a nuestra sociedad por eso tenemos que estar más atentos muchas veces y no enojarnos cuando queremos debatir y discutir porque eso impacta y después ralentiza aún más o directamente detiene la marcha de un gobierno que, con todos sus problemas trata de avanzar en un sentido”, dijo Kirchner, el sábado.

El recuerdo de 2017 y de 2019 tuvo, según explicaron fuentes cercanas, la intención de recordar la importancia del cuidado de la herramienta electoral, sí con miras a 2023, pero con anclaje en la disputa actual, que se expresa en la pelea por la falta de freno a la inflación. Más allá de que por ahora no hay vistas de encuentro entre Alberto Fernández y Cristina Fernández, el cristinismo parece haber movido otra ficha. Habrá que ver si el mensaje se repite este viernes en la alocución que hará la vicepresidenta en la Universidad Austral de Chaco, donde recibirá el título Honoris Causa y brindará una conferencia llamada Estado, Poder y Sociedad: la insatisfacción democrática.