PJ Capital despliega plan de contención

PJ Capital despliega plan de contención

El peronismo se prepara para un panorama social complejo, particularmente en la capital. Y atento a ello, ya armó un esquema de trabajo para la contención en el territorio.

Por: Felipe Osman.

Como a cualquier espacio político, al peronismo pueden reprochársele muchas cosas. El deslinde de prioridades no es una de ellas.

La lucha de intereses en el seno del partido es una constante, pero una que su dirigencia ha sabido aplazar para concentrar las energías de cada sector a la atención de las emergencias que atraviesa Córdoba, y entre ellas, la situación social no tardará en convertirse en la primera preocupación del Gobierno.

Habiendo postergado las diferencias en la capital, pacificado el bloque frente a los reproches que los ediles viguistas tenían (y conservan) hacia la conducción de la bancada, y bajado la orden de cerrar filas en torno al intendente, el PJ Capital se prepara para hacer otro gran aporte a la gestión: desplegar un plan de contención social en todo el territorio de la ciudad.

Ese esquema se apoyará en los principales dirigentes del viguismo. Así, los responsables del despliegue territorial serán el diputado nacional Paulo Cassinerio, el legislador departamental por la ciudad de Córdoba, Leonardo Limia, y los legisladores provinciales Diego Hak y Nadia Fernández.

Los presidentes de cada seccional también tendrán un rol predominante en este plan, principalmente aquellos que tienen mayor manejo de las estructuras territoriales, el presidente de la seccional décima, el concejal Diego Casado, el presidente de la seccional doceava y también concejal Pablo Ovejeros, el líder de la seccional octava, Augusto Cámara y el mandamás de la seccional catorce y también legislador provincial, Carlos Mercado.

La concejala Soledad Ferraro, estrecha colaboradora de la primera dama provincial, es otra de las que participará activamente de este esquema, en buena medida, por su cercana relación con diversas organizaciones sociales. Y, desde luego, también será de gran importancia la participación del secretario de Políticas Sociales, Inclusión y Convivencia de la Municipalidad, Raúl La Cava, en este apartado.

Este plan también contará con una “pata” sindical, y estará encarnada por las 62 Organizaciones Peronistas y su secretario político, el abogado penalista Ricardo Moreno.

Desde las 62 se trabajará a partir de la participación de las organizaciones sindicales que la integran, que contarían para hacerlo con recursos que bajarían desde la Provincia. El pedido a la estructura gremial que comanda el secretario general del Soelsac (Limpieza), Sergio Fittipaldi, para intensificar esfuerzos en la contención social habría sido expreso, bajando directamente desde el Centro Cívico.

Hay, además, otra novedad. La designación de Ovejeros al frente de una oficina -presuntamente una secretaría- dentro de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social que comanda Carlos Massei sería inminente, lo que tornaría al concejal en otra de las piezas fundamentales del esquema.

Algunos observadores asiduos de los movimientos del PJ capitalino advierten que este esquema de contención que el espacio se apresta a echar a rodar cobra también sentido dentro de las tensiones que existen en el peronismo citadino.

El viguismo controla las estructuras territoriales del PJ de la capital y, en base a ello, es probablemente el único espacio en condiciones de llevar adelante el despliegue de dirigentes, militantes y recursos que implica este esquema. Esto no habría quedado comprobado sólo durante la última campaña electoral, sino también cuando, en el marco del programa “Adultos en Red”, dirigió un exhaustivo plan de relevamiento para elaborar un registro depurado de los adultos mayores que viven en la ciudad, para asistirlos durante la etapa más cruda de la pandemia.

Lo que necesariamente se deduce de esto es que la utilidad y, más aún, la necesidad de las estructuras que comanda Vigo es sumamente sustancial. Y, en base a ello, quienes participan del espacio recibirían un nuevo baño de legitimidad.

Esto no es menor, ya que dentro del bloque de Hacemos por Córdoba una crítica recurrente es que a los ediles -y particularmente a los viguistas- no se les da la participación y el protagonismo que pretenden dentro del Gobierno Municipal.

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