El choque de modelos laborales detrás de la pelea Mercado Libre-Moyano

El choque de modelos laborales detrás de la pelea Mercado Libre-Moyano

Los falsos dilemas de modernidad vs. pasado o precarización vs. derechosAlejandro Rebossio.

Mercado Libre y Camioneros se han sentado en la mesa de discusión. Pero más allá de esta pelea entre la empresa de Marcos Galerin, el empresario argentino que creó la compañía más valiosa del país en el sector tecnológico de avanzada, contra el sindicato de Camioneros liderado por Hugo y Pablo Moyano, los sindicalistas con más poder de choque y de fuego de Argentina, está en la discusión sobre dos modelos de relaciones laborales, quizás de desarrollo socioeconómico de Argentina.

Por un lado algunos plantean la discusión entre el futuro y la modernización contra el pasado, y otros, la flexibilización y la precarización laboral contra la protección de los derechos laborales. La pregunta es dónde está la síntesis para que Argentina hoy en día pueda crear empleo formal en sectores de avanzada, vinculados a la tecnología, que pueda ubicar al país en la senda del desarrollo económico y sin que eso implique la pérdida de derechos laborales y la desprotección de los trabajadores.

El Convenio Colectivo de trabajo que firmó Mercado Libre en 2018, en el gobierno de Mauricio Macri, incluye todas las cláusulas de flexibilización posibles. Ya había varios convenios colectivos de trabajo que incluían algunas cláusulas de flexibilidad, pero este las incluyó todas. Incluso Camioneros ha aceptado flexibilidad en algunos acuerdos, pero este de Mercado Libre las incluye todas. La pregunta es cómo se logra esa cuadratura del círculo. El Gobierno considera que es necesario modernizar las relaciones laborales, pero no ahora, un momento de una crisis tan profunda como la de 2002. Empresarios, en cambio, plantean que es el momento de la reforma laboral para crear empleos en la post pandemia.

El Gobierno considera que esa discusión se debe dar en el Consejo Económico y Social, que por ahora no convoca, y ahí es donde empresarios y sindicalistas deben definir si es necesario una norma laboral nueva o si cada sector debe pactar la suya. Lo que está claro es que en los años 90 hubo flexibilización laboral y sin embargo aumentó el desempleo y, a principios de los 2000 hasta 2011, hubo creación de empleo, a pesar de que se habían rigidizado algunas normas laborales. Sucede que las normas laborales son importantes pero no son la única variable. Para que haya creación de empleo se necesita estabilidad macroeconómica, se necesitan reglas que favorezcan la inversión y se necesita también una estructura productiva de país que incentive sectores con valor agregado. Veremos cómo entonces termina esta discusión, no la de Mercado Libre contra Camioneros, sino la de estos modelos que se enfrentan aparentemente antagónicos y la síntesis que se pueden encontrar.

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