Circuitos Electorales: la disputa en silencio

Circuitos Electorales: la disputa en silencio

La Cámara Nacional Electoral avaló cambios en los circuitos periféricos, lo que aumentaría la participación y podría influir en los resultados. Los cálculos después del ajustado 2019.

Sin grandes movimientos en público y con una dinámica que se verá trastocada por la pandemia, las elecciones de medio término comienzan a perfilarse poco a poco en un 2021 donde el oficialismo buscará revalidar sus triunfos de 2019 y la oposición situarse pensando en 2023.

Mientras comienzan los primeros debates internos para el armado de las listas que se conocerán el 19 de junio, los comicios ya se juegan en un terreno más silencioso aún, pero no por ello menos determinante.

En este sentido, generar condiciones para aumentar la participación electoral en aquellos barrios donde se evidencia un mejor desempeño se transformó en los últimos años en un objetivo de primer orden hacia ambos lados de la grieta en la política marplatense. Y los resultados de 2019 profundizaron la tendencia luego de que se consolidaran las dos realidades asimétricas que se  viven en General Pueyrredon entre centro y periferia.

En retrospectiva, Guillermo Montenegro llegó a la intendencia tras aventajar, primero, en la interna cambiemita a Vilma Baragiola (UCR) por casi 25.000 votos. Luego, en las generales, se alzó con el triunfo por poco menos de 10.000 sufragios ante la camporista Fernanda Raverta. Curiosamente, la actual directora ejecutiva de la ANSES se impuso en 12 de los 15 circuitos electorales. La clave fue la amplia ventaja de 51,4% a 28,8% que el exministro de Seguridad porteño obtuvo en el centro de Mar del Plata, cuestión que le bastó para contrarrestar la derrota en los barrios periféricos, ubicados más allá de las avenidas Juan B.Justo y Champagnat y Parque Camet.

Con estos antecedentes, y en una decisión que podría impactar en las legislativas de este año, la Cámara Nacional Electoral aprobó la subdivisión de dos circuitos electorales y la redefinición de los límites de un tercero, tomando como base a dos proyectos aprobados por el Concejo Deliberante el año pasado, con la intención de “acortar la distancia entre el domicilio de los electores y sus lugares de votación”.

En concreto, los circuitos pasarán de los actuales 15 a 25. Los sectores involucrados corresponden a las zonas norte y oeste de General Pueyrredon, mientras que no fueron contemplados, al menos por el momento, los cambios propuestos en los distritos céntricos, donde Montenegro se hizo más fuerte en las últimas elecciones. El proceso para esta serie de modificaciones comenzó en junio del año pasado, cuando el bloque del Frente de Todos presentó un proyecto en el Concejo Deliberante para cambiar los circuitos ahora rediseñados por la autoridad nacional.

En contrapartida, en agosto, la Unión Cívica Radical redobló la apuesta con un proyecto propio, en el cual la subdivisión alcanzaría a todos los circuitos a excepción del 370, que ya fue corregido en la previa de 2019 y cuyos resultados aún se celebran en el kirchnerismo marplatense.

Sin embargo, la Cámara Nacional Electoral desechó el corazón de la propuesta de los correligionarios, que apuntaba a mejorar las condiciones en la zona de mejor desempeño del oficialismo, para contrarrestar la primereada del Frente de Todos. En este marco, mientras desde el Palacio Municipal esperan novedades sobre el futuro de los circuitos céntricos, la oposición marplatense descarta un favoritismo político de parte de las autoridades judiciales, con el presidente, Santiago Corcuera, a la cabeza.

Desde el kirchnerismo aseguran que la decisión se limitó a estrictos fundamentos es la excepción, sobre todo, al considerar que los circuitos involucrados representan el 26,6% del padrón.

En este marco, con el calendario electoral confirmado -las PASO serán el 8 de agosto y las generales, el 24 de octubre-, más allá de que el Congreso podría plantear variantes debido a la situación sanitaria del país, las consecuencias de los nuevos cambios en los circuitos se verán en los próximos meses.

No es poco lo que se pone en juego este año: en la política marplatense se vencen los mandatos de 15 legisladores a nivel municipal, provincial y nacional. Todo ello, en un contexto en el que no se disipó la polarización reinante entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. ¿Saldrá  beneficiado el kirchnerismo local?.

 

El reciente e influyente antecedente de la división de la zona sur

El extenso circuito electoral 370, que abarcaba el sur y un sector del oeste de la ciudad, fue dividido en nueve subcircuitos por la Justicia Electoral dos meses antes de las PASO en 2019, lo que permitió a unos 60 mil vecinos poder votar en escuelas más cercanas a su domicilio.

El circuito electoral 370 comprendía desde el límite con Mar Chiquita, llegando a la zona portuaria y ampliándose incluso hasta Batán, alcanzando a 40 barrios. Ello generaba situaciones irrisorias y extremas, como vecinos que se debían desplazar 45 kilómetros desde sus casas hasta las mesas de votación.

Todo acarreaba enormes dificultades, lo que se profundizaba mucho más en jornadas climáticas inestables, como la recordada de 2015, por lo que el circuito 370 se caracterizaba por la baja participación.

Con esa realidad de fondo, el kirchnerismo presentó un proyecto en 2018 que finalmente fue aprobado en junio del año siguiente por la Justicia Electoral. En lo político, el balance fue por demás satisfactorio para el kirchnerismo: la asistencia a las urnas en el sur se ubicó en los promedios generales, redundando en mayores votos para la candidatura de Raverta en su zona de mayor inserción.

Mientras que los ocho circuitos en que se fragmentó el 370 representan el 10% del padrón total, el Frente de Todos aventajó por 10 mil votos a Juntos por el Cambio, la misma diferencia con la que finalmente se consagró intendente Guillermo Montenegro.

Tras el caso positivo, el año pasado el kirchnerismo redobló la apuesta y busca replicar la experiencia en los también extensos circuitos del norte y oeste de General Pueyrredon.

 

Las dos caras de una elección marcada por la grieta

Las asimetrías sociales y económicas que evidencia el distrito de General Pueyrredon entre  centroperiferia, también tienen su correlato en el comportamiento electoral. Seis de cada diez habitantes del microcentro apoyaron la candidatura de Montenegro, mientras que en barrios como los ubicados a la vera de la ruta 2, el ahora intendente cayó al 27%. El mismo caso se pudo observar a la inversa: Raverta llegó a un techo del 60,9% en el sur más profundo y en el microcentro descendió al 25%. Si bien perdió, la titular de ANSES se impuso en doce de los quince circuitos.

 

Los fuertes contrastes con la capital bonaerense

Con padrones de unos 550 mil electores y una extensión territorial similar, más una traza urbana marcada por los fuertes contrastes centro-periferia, las realidades de General Pueyrredon y La Plata tienen fuertes elementos en común. Sin embargo, el territorio comandado por Julio Garro ostenta 69 circuitos electorales, más del cuádruple de los 15 actuales de La Feliz. Ese fundamento fue referenciado por la UCR en el proyecto que, por ahora, no tuvo acogida en la Cámara Nacional Electoral.

 

Montenegro levanta su perfil electoral

Si bien se mostró lejano a las discusiones internas de Juntos por el Cambio, el intendente profundizó los encuentros con los referentes de su partido durante este primer tramo de 2021. Lo último, una reunión con Macri.

A pesar de mostrarse distante de las discusiones imperantes en su partido político, el PRO, el intendente Guillermo Montenegro ha levantado su perfil con sus pares en estos primeros tres meses del año, ya en plena carrera electoral. Consolidado como miembro del Grupo Dorrego, el jefe comunal mantiene reuniones periódicas con los alcaldes de los municipios bonaerenses que buscan fortalecer el armado territorial de Juntos por el Cambio de cara a los comicios de 2021 y 2023.

En este sentido, el último encuentro fue significativo, ya que el Grupo Dorrego se reunió con el expresidente Mauricio Macri, con quien Montenegro se ha mostrado más distante respecto de sus “amigos” María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

Este tipo de actividades desnuda una cierta impronta de conversar con dirigentes de peso en el plano nacional y provincial, donde Montenegro tendrá un fuerte protagonismo en el armado de las listas. Se ha transformado en una marca registrada en lo que va del año.

A lo largo de estos meses, el intendente mantuvo encuentros en Mar del Plata con Jorge Macri -mandamás de Vicente López-, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli -jefe y vicejefe, respectivamente del Gobierno porteño- e incluso con Patricia Bullrich, quien desembarcó en la  ciudad meses atrás para presentar su último libro; todos, integrantes de la mesa chica PRO.

 

La puja por la renovación

Raverta y Montenegro tendrán la lapicera para determinar las listas locales y seccionales de cara a las elecciones de este año. Aún sin definiciones, cómo está el armado en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio.

Con la mira puesta en los próximos meses, un total de 15 legisladores marplatenses deben renovar mandato en 2021. Entre ellos se encuentran los senadores provinciales Lucas Fiorini -quien busca encabezar la lista seccional de Juntos por el Cambio- y Franco Bagnato; el diputado nacional Juan Aicega y doce ediles. En el Concejo Deliberante se destacan los presidentes de los bloques de la UCR, Vilma Baragiola, y del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez, quienes culminan sus mandatos en diciembre y su futuro se comienza a dirimir de cara al armado de las listas, aunque estos dos últimos no podrán renovar sus bancas en el Legislativo local, ya que acumulan dos períodos consecutivos.

Del lado del oficialismo, el triunfo de Maximiliano Abad en la interna del radicalismo ordenó el panorama adentro para que Montenegro pueda definir los nombres de los candidatos. Se sabe que la UCR ejercerá presión por estar en los primeros lugares. Con su amplia victoria en las elecciones del Comité local, Ariel Bordaisco, el presidente del Concejo, debería ser una fija para la renovación.

En el Frente de Todos, la lapicera de Raverta será determinante. Y Virginia Sívori, economista y actual presidenta de la comisión de Hacienda, tendría todos los boletos para encabezar la lista  local. Por otro lado genera expectativa cuál será el rol del massismo de cara a los comicios, algo que toca de lleno al concejal Ariel Ciano, uno de los doce ediles que deben renovar.

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