Lucas Gil, coordinador del Centro de Estudios Pensamos Río Cuarto, dijo que según los datos arrojados por la encuesta permanente de hogares, el ingreso promedio individual de las mujeres es un 20% menor que el de los hombres.

Según los datos obtenidos en la encuesta, hay un 10 por ciento más de mujeres que trabajan de manera informal o en negro, con respecto a los hombres. Y consecuentemente, los niveles de desocupación también arrojan diferencias: el nivel de desocupación es del 14,5 por ciento en las mujeres y del 13,2 por ciento en los hombres.

“Hay una clara desigualdad hacia las mujeres de la ciudad basada en el género, que no debería tener que ser relevante a la hora de pensar en lo laboral”, indicó Gil.

Además, Gil explicó que las diferencias se acentúan más cuando se tienen en cuenta las variables de género y edad. Según el contador, la desocupación de las mujeres jóvenes o en edad reproductiva aumenta al 22 por ciento.

“Lo que vemos es que cuando las mujeres son jóvenes, en edad de poder ser madres, la preferencia de los empresarios se torna más hacia los hombres que a las mujeres”, explicó Gil.  

En el marco del 8M, Gil plantea que en lugar de hacer una “campaña tradicional” en donde se les desea un feliz día a las mujeres, hay que hacer algo distinto. Por ese motivo, esta campaña busca visibilizar las desigualdades que se detectan en la ciudad.