La Ciudad insiste con comenzar las clases en febrero, pero no se sabe si serán presenciales

La Ciudad insiste con comenzar las clases en febrero, pero no se sabe si serán presenciales

Quirós dijo que el gobierno buscarán empezar "con la mayor presencialidad posible", pero que la curva es "muy difícil" de predecir.

 

El comienzo de clases "físicas" en la Ciudad y la Provincia es incierto. Fernán Quirós dijo este miércoles que apuntan a que en el distrito capitalino haya "la mayor presencialidad" posible, pero aclaró que con el coronavirus "es muy difícil predecir de acá a muchas semanas por delante". Desde UTE, el sindicato mayoritario aseguran que analizan todas las alternativas, pero que "si la estrategia es presencialidad o nada el gobierno plantea un conflicto que no tiene solución".

En Provincia retomarán el 1 de marzo, pero no está decidido si de manera virtual o presencial ya que dependerá de las recomendaciones de la autoridades sanitarias.

 

Como publicó LPO, en la Ciudad los casos están en aumento y la segunda ola amenaza con superar a la primera. Sin embargo en el gobierno explican que la capacidad de testeo en la actualidad casi triplica a la del pico de agosto pasado. "Antes hacíamos entre 3 y 5 mil PCR por día, ahora tenemos jornadas con 17 mil", dijeron a LPO.

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Esa mayor capacidad hace que se encuentren más positivos y por eso en el Ejecutivo miran con más atención lo que sucede con los fallecidos y la ocupación de las terapias intensivas que actualmente está en 31% para los hospitales públicos.

 

"No es un tema nuestro, es un tema de conocimiento universal. La contagiosidad de los niños a los adultos es bien inferior a la contagiosidad promedio de esta enfermedad", explicó Quirós. "El norte es arrancar 100% presencial y aunque la cuestión epidemiológica no es menor, para algo están hechos los protocolos", comentaron desde Ciudad.

 

Guillermo Parodi, Secretario adjunto de UTE señaló a LPO que en países como EEUU, Canadá, Israel y el Reino Unido, se volcaron a la presencialidad absoluta y tuvieron que desandar ese camino cuando explotaron los contagios.

 

Tras protagonizar una larga polémica con la Ciudad por la vuelta a las clases presenciales que finalmente se convirtió en una "revinculación" sin contenido académico, desde Nación el ministro Nicolás Trotta decidió darle a la cada jurisdicción la libertad para que decida la reapertura de escuelas.

 

Se trata de una manera elegante de sacarse de encima un tema que genera controversia entre la comunidad docente y los padres de alumnos. 

Según pudo saber este sitio, cuando los directivos de uno de los más prestigiosos terciarios de la Ciudad preguntaron a funcionarios porteños cuáles eran las perspectivas para retomar las clases presenciales y qué porcentaje de alumnos podrían asistir, le respondieron que en marzo las instituciones tendrían luz verde para utilizar la capacidad completa.

 

"Ellos hacen una cuestión de marketing más que de política educativa en un marco de pandemia", se quejó Parodi y aseguró que en los últimos meses del año el porcentaje que asistió a las revinculaciones fue un porcentaje ínfimo de la matrícula total. "Fueron las familias las que decidieron no mandar a los chicos", comentó.

 

En Ciudad sostienen que para los alumnos de séptimo grado y para 5º y 6º año del secundario el nivel de asistencia superó el 85%, aunque ese número incluye a quienes solo fueron una sola vez a la escuela.

 

"La dimensión que está primando es económica, hay una necesidad de que nosotros estemos cumpliendo horarios y que los chicos estén cuidados para los trabajadores puedan salir a trabajar", apuntó Angélica Graciano, Secretaria de Educación de UTE.

 

Desde Provincia la subsecretaria de Educación de la Provincia, Claudia Bracchi, explicó que "los docentes y auxiliares forman parte del grupo prioritario para la vacunación y que la Provincia se prepara "para el proceso de intensificación de la enseñanza que comienza en febrero y para comenzar el año lectivo el 1° de marzo", aunque no hubo precisiones sobre si los cursos serán presenciales o no.

 

Por lo pronto este viernes a las se reunirán las autoridades porteñas con los 17 gremios de la Educación como "parte de un proceso participativo, ya hicieron encuentros virtuales con ONG, ahora serán con gremios, padres y alumnos de escuelas de la Ciudad", señalaron.

 

Desde el distrito capitalino aseguran que todas las escuelas están en condiciones de permitir respetar los protocolos, algo que en la práctica no parece comprobarse.

 

"No se hizo ninguna inversión de infraestructura en las escuelas. Se requiere un aseo permanente de pupitres y aulas y ni siquiera está el personal para hacer eso. No están dadas las condiciones para una vuelta a la presencialidad, al menos ahora que los casos están subiendo", subrayó Parodi.

 

Integrado por todas las provincias del país, el Consejo Federal de Educación había diseñado un semáforo que permitía o no la vuelta a clases en los distintos distritos en relación con el número de casos de las últimas dos semanas respecto de las dos anteriores. En ese esquema, si el cociente era menor a 0,80, los distritos podían avanzar normalmente con los cursos. Si el resultado era menor a 1,20 podrían desarrollar algunas clases, mientras que si era mayor a 1,20 las instituciones no podían tener ningún tipo de actividad.

 

Actualmente en la Ciudad la división entre los últimos 14 días y los anteriores 14 llega a 1,88, por eso si los criterios se mantienen no podría haber ningún tipo de clase presencial. En la Provincia ocurre algo similar: el cociente da 1,52.

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