Coca-Cola y Repsol, ejemplos de propósito y cultura ética del trabajo, en TalentDay 21

Coca-Cola y Repsol, ejemplos de propósito y cultura ética del trabajo, en TalentDay 21

El valor del propósito y una cultura ética del trabajo centra la mesa patrocinada por SIT.

Con la mirada puesta en la sostenibilidad empresarial, TalentDay 21 destinó parte de la jornada a abordar el valor del propósito y de una cultura ética en las organizaciones. En la mesa “Purpose & Ethical Cultures”, patrocinada por SIT, dos tándems de directivos de Coca-Cola y de Repsol contaron la importancia del propósito organizacional para conectar con los empleados y cómo sus respectivas compañías les involucran en el impacto social.

En el último Foro de Davos, la sostenibilidad, los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno) y la importancia de los accionistas tuvieron un protagonismo absoluto poniendo de manifiesto la necesidad de avanzar hacia organizaciones más sostenibles y humanas. Bajo esta premisa, la vicepresidenta ejecutiva de SIT, Inés Tabuenca, abrió la mesa “Purpose & Ethical Cultures” afirmando que “poner en valor el propósito de las empresas va más allá del beneficio económico y del retorno al accionista, reconociendo aquellas que son capaces de entender las expectativas y exigencias sociales a la par que presentan culturas corporativas, comportamientos y proyectos de fuerte acento ético y sostenible. El talento prefiere empresas con un propósito inspirador y una cultura en la que la sostenibilidad y la organización sean el foco”.

Precisamente, Repsol define su propósito y propuesta de valor a través de la visión de la compañía. “Se da la circunstancia de que en Repsol el área de Personas y Organización trabaja muy estrechamente con el Comité Ejecutivo en la definición de la visión que es ser una compañía energética global, que crea valor de forma sostenible a través de una serie de elementos que nos definen como la innovación, la eficiencia y el respeto”, explicó al auditorio el director de Talento y Cultura, Joaquín Hormaechea. A lo que la responsable de Cultura de Repsol, Pilar Rojas, añadió: “Todos los responsables de RRHH se sienten partícipes de facilitar esa proposición de valor en la compañía, pero también es nuestra responsabilidad medir en qué medida la experiencia de los empleados su día a día conecta y es coherente con esa proposición de valor”.

En el caso de Coca-Cola, Pedro Fernández, director de Public Affairs & Communications, explicó que existen dos elementos fundamentales que hacen que la experiencia del empleado sea única: “Una es a través de la propia organización. La organización ha llevado a cabo una profunda transformación en la que se rompen todas las jerarquías, es una organización horizontal basada en el networking y la colaboración.  Y, la otra, es contar con una cultura muy inclusiva basada en valores como el liderazgo, la pasión, la responsabilidad y la diversidad”. “En Coca-Cola tratamos de conectar el talento desde el proposito de la compañía. Nuestro propósito es ‘Refrescar el mundo y marcar la diferencia’. Tenemos un compromiso en marcar la diferencia en la vida de nuestros empleados, no solo por lo que ellos dan a la compañía sino por lo que reciben y devuelven a la sociedad”, añadió Marta Muñoz, HR director Western Europe de Coca-Cola.

“El futuro de las empresas pasa por un enfoque más humano y sostenible y cuando líderes mundiales como el Foro de Davos y BlackRock lo expresan con tanta contundencia es evidente que el camino hacia las empresas más sostenibles ya no tiene marcha atrás”, concluyó Inés Tabuenca.

 

Trasladar el propósito a los empleados

A la hora de abordar cómo el proposito de la compañía y la cultura, se traslada a los empleados, Pilar Rojas, de Repsol, comentó que “Repsol se ha marcado el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050 y eso hace que nos replanteemos la forma de hacer el negocio, cómo nos relacionamos con nuestros clientes y cómo entendemos la promoción del desarrollo social”. Es por ello que, en el proceso de transición energética, a compañía ha creado “un foro de debate con los empleados donde tenemos la oportunidad de compartir conocimientos, plasmar preocupaciones y generar ese debate interno que nos ayude en este proceso de transición”.

 

Por su parte, con el objetivo de conectar a los empleados con su propósito de sostenibilidad, Coca-Cola ha creado junto a CCEP -la compañía embotelladora- el programa Ambassador. “Dentro de este programa tenemos diferentes actividades dónde nuestros empleados son embajadores con objetivos ligados a la sostenibilidad. Tenemos un programa que se llama I Love Voluntariado y ahí tratamos de conectar a nuestros empleados con iniciativas ligadas a medio ambiente y les ofrecemos dos días al año para que ellos elijan la acción benéfica con la que quieren colaborar”, comentó Marta Muñoz.

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