El tenor de los reclamos ante los recientes casos de femicidios registrados y las críticas al accionar policial, judicial y de los organismos que entienden del tema, la multitudinaria marcha que golpeó las puertas de Casa de Gobierno y los pedidos de renuncia de funcionarios de primera línea, obligaron al Ejecutivo local a buscar una respuesta rápida, no para resolver el problema de fondo sino para calmar los ánimos de una población que incursiona cada vez más en casos de desobediencia civil producto del descreimiento generalizado en las instituciones.

La actual gestión, la misma que en los últimos años se jactó de haber alcanzado la paz social, fue escrachada 24 hs atrás por una multitud que salió a exigir el cambio prometido.

Pero al gobierno no le gusta la gente en la calle y pensó una salida rápida, no una muy brillante pero si una que en el futuro les permita afirmar: “lo intentamos”.

 

Así se elaboró un proyecto que contempla la creación del Comité interinstitucional Permanente de Actuación Ante Desapariciones y Extravío de Mujeres y Niñas y Personas de la Diversidad.

La iniciativa plantea destinar más presupuesto a una superestructura conformada por muchos de los mismos dirigentes que hoy ocupan oficinas creadas para trabajar en la cuestión de la violencia de género. Todo coordinado por un comité… más burocracia.

Lo que genera indignación, más allá de la reacción tardía, es la forma en que se elabora dicho proyecto: Cortando y pegando partes de un decreto nacional del gobierno de Macri.

Se trata del decreto 1093 del año 2016 con el que se creó el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas. El oficialismo de Jujuy lo maquilló un poco y lo sacó como parte de una maniobra improvisada que evidencia a las claras la falta de empatía frente a un reclamo legítimo que surge del dolor de familias que perdieron lo más valioso.

Incluso en los primeros párrafos introductorios, donde se contextualiza el problema que será la génesis de dicho comité, se replica un texto que encontramos también el instrumento nacional.

Quienes elaboran el proyecto ni siquiera se toman el trabajo de acompañar los argumentos reciclados con cifras o estadísticas locales algunas de las cuales podrían haber proporcionado, seguramente, los organismos antes mencionados. Y si eso implica mucha demora siempre hay otras opciones

 

Ni Alejandro Torres, el intendente carmense que copió el discurso de la película “El día de la Independencia", se atrevió tanto.