Ingenieros de la empresa Aysa desarrollaron una herramienta que permite detectar material genético del coronavirus presente en la red cloacal de las zonas donde presta servicio la empresa. El método fue presentado esta semana ante las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y del Instituto Malbrán para comenzar un trabajo conjunto que sirva para detectar brotes de Covid-19 en zonas específicas y, a futuro, el encuentro temprano de otro tipo de enfermedades.

Las personas con Covid-19 excretan virus, de allí que se pueda encontrar rastro de este en el líquido cloacal si se utiliza una técnica adecuada. “Lo que se encuentra son rastros genéticos del virus. Hay consenso internacional de que en un líquido cloacal, una matriz muy agresiva, no puede ser infectivo”, explica el ingeniero Alejandro Barrio, al frente del proyecto en Aysa.

La técnica se implementó primero en países como Holanda y España hacia fines de febrero cuando la curva de contagios allí estaba cuesta arriba. Hace dos meses comenzaron a trabajar en Aysa basándose en la experiencia europea.  “Fue un desarrollo contrarreloj; estos son proyectos que tardan 6 u 8 meses y lo hicimos en dos”, sostiene Barrio.

“Nos contactamos con nuestra empresa hermana de Murcia que nos pasaron su experiencia para empezar el desarrollo. Ese desarrollo hay que adaptarlo a cada lugar, de acuerdo a la calidad del líquido cloacal donde uno lo va a medir porque es muy complejo; no es lo mismo la calidad del líquido cloacal de un pequeño pueblo donde solo hay casas que en otro lugar donde hay industrias que pueden tratar residuos con cloración que va a hacer desaparecer el material genético. Uno tiene que adaptar la técnica a la realidad del lugar donde lo van a estudiar”, detalla el ingeniero en diálogo con El Cronista.

Cómo se detecta

La detección del coronavirus se da a partir de aplicar el método PCR en muestras de líquido cloacal tomadas de plantas depuradoras y sistema de transporte cloacal. “Se vigilan zonas, barrios o llegadas a una planta depuradora de determinadas zonas y se ve si la concentración del material genético aumenta o disminuye, con lo cual se puede tener una alerta temprana para detectar un rebrote”, sostuvo el referente de la empresa.

Hoy Aysa presta servicio a toda la Ciudad de Buenos Aires y en 26 partidos del conurbano, aunque allí varía el porcentaje de alcance según el municipio. Estiman que del total de los contagiados con coronavirus, el 70% esta dentro del área de acción de la empresa.

Esta semana la presidenta de Aysa Malena Galmarini y los ingenieros desarrolladores del método fueron recibidos por la viceministra de Salud Carla Vizzotti y la directora del Malbrán, Viviana Molina. Además de trabajar sobre el Covid-19, buscarán aplicar la herramienta para otras virus como método de vigilancia.

“No hay nadie que lo este haciendo en Latinoamérica, por eso fue un logro tan importante para nosotros y poder ponerlo a disposición de las autoridades que son los que manejan la estrategia contra la pandemia. Nosotros la desarrollamos y vamos a ser el brazo ejecutor. El que define dónde medir es el Ministerio de Salud”, concluyó Barrio.