Luego de más de dos décadas en que la obra se planteó como una profunda necesidad para mejorar el tratamiento de los residuos cloacales en el Este provincial, finalmente este miércoles se realizarán las primeras pruebas de funcionamiento. Así el establecimiento depurador Rivadavia, ubicado en calle Isaac Estrella sin número (Nuevo Mundo), será presentado por las autoridades como una de las apuestas más fuertes en materia de recolección y purificación de efluentes en Mendoza.

Gerardo del Río, vicepresidente de la Aguas y Saneamiento Mendoza (Aysam), la empresa estatal a cargo del servicio de agua y cloacas en la provincia, detalló que la adaptación y ampliación de la planta de residuos cloacales era una deuda pendiente que se venía arrastrando desde la década de los ’90. De hecho, detalló el funcionario, desde sus inicios, el establecimiento había quedado “chico” en comparación con las necesidades que se fueron planteando conforme al crecimiento poblacional.

Obra demorada

“Esta es una obra muy esperada y desde 2017 se habían iniciado las tratativas con Nación y la provincia para poder avanzar en su ejecución”, explicó del Río y aclaró que las diferentes crisis económicas por las que atravesó el país se plantearon como los principales obstáculos para avanzar en su concreción. En un principio, la mayor cantidad de los fondos iban a ser aportados desde el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento del Departamento de Infraestructura de la Nación. Así, el 70% de los fondos necesarios para avanzar con las obras serían aportados desde la Nación y el 30% por la provincia.

Con el pasar del tiempo, esos porcentajes no solo se invirtieron (es decir, que el 70% del presupuesto necesario derivó de las arcas provinciales), sino que los costos pasaron de 113 millones de pesos a 336 millones 524 mil 912 pesos. “Luego la obra estuvo estancada un año más, aunque la empresa a cargo nunca abandonó los trabajos”, aclaró el funcionario y detalló que la magnitud de esta obra de saneamiento que beneficiará a al menos 31 mil habitantes de la zona este, reside en que, una vez inaugurada, se pondrá en marcha un nuevo sistema que permitirá acelerar el tratamiento de las aguas residuales, pero también ayudará a lograr una mejor calidad del agua re aprovechada.

De acuerdo a los cálculos efectuados por los técnicos de Aysam, la nueva planta de tratamiento de residuos cloacales permitirá generar ocho millones y medio de litros diarios de agua; equivalentes al 80% del volumen que llega al origen de las colectoras. “Mediante esta obra, aspiramos a devolver el agua para que sirva, mediante las etapas necesarias de tratamiento, directamente a los canales de riego”, dijo del Río y aclaró que una de las áreas involucradas en estas gestiones será el Departamento General de Irrigación.

“Por eso hemos invitado a las autoridades mañana a la nueva planta, para que en conjunto podamos analizar todo aquello que falta mejorar para que el vuelco del agua previamente purificada a los canales de riego se realice de la manera más óptima y equitativa posible”, detalló el vicepresidente de Aysam al explicar la importancia que guarda el hecho de lograr extender la llegada del recurso hídrico "reciclado" en zonas que así lo requieren durante todo el año.

El gran objetivo en este sentido será en líneas generales, que los residuos cloacales que llegan desde las colectoras de la zona este, desagüen a la planta para pasar a ser sometidos a rigurosos tratamientos en piletones donde a través de diferentes procedimientos físicos y químicos se logrará la purificación de los líquidos hasta convertirlos en agua apta para riego. "Es una tecnología apta para estos fines, de manera que con esta obra que ha concluido lograremos llegar a un 98% de aprovechamiento hídrico", aclaró el funcionario.

Claves de la obra:

Construcción de dos lagunas aireadas con su respectivo sistema de aireación y distribución del efluente pre tratado

Puesta en marcha de lagunas facultativas de tipo secundario y terciario. 

Reacondicionamiento de la serie N° 1, 2 y 3 existentes. Reacondicionamiento de terraplenes, limpieza y construcción de un nuevo sistema de ingreso, interconexión y salida de efluentes.

Refuncionalización de la estación de bombeo, construcción de la nueva tubería de impulsión y de las cámaras de distribución y carga general del sistema.

Obras complementarias en playas de secado.