Continúa el conflicto entre el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y la contraparte patronal en Comodoro Rivadavia.

El STIA reclama hace meses un incremento salarial de $ 10.000 retroactivas al mes de junio.

Además, piden que  los empresarios cumplan con el pago de los $ 4.000 que fueron dispuestos por el gobierno nacional a principios de año.

Desde el sector empresario desconocen el reclamo y argumentan que asumir el pago de lo que reclaman los trabajadores significaría un  incremento salarial del 43%.

El STIA no baja los brazos

El gremio de Alimentación sigue firme en su reclamo y defendiendo con argumentos el pedido de mejora salarial.

Trabajadores y activistas del gremio mantienen bloqueados los accesos a algunas plantas y la crisis parece profundizarse.

El secretario adjunto del STIA Chubut, Oscar Lapalma, defendió el reclamo salarial y manifestó que ya han firmado las empresas de Madryn y Rawson.

De forma concreta, el STIA pide la incorporación de los $ 10.000 pesos fijos más la suma de 4.000 que se venía pagando en los últimos meses, que comenzarían a pagarse en forma no remunerativa hasta el mes de noviembre, es decir, sin aportes de cargas sociales.

Se perdería la temporada de langostinos por la intransigencia patronal

Según el medio ADNSUR, Gustavo Cañadas, integrante de la Cámara Empresaria Pesquera del Golfo San Jorge, rechazó de plano el pedido del STIA argumentando que el incremento solicitado supondría un aumento del 43% de los salarios.

Según el vocero empresario, un aumento de este porcentaje resultaría totalmente inviable en el contexto de crisis que atraviesa el país y el sector productivo.

Peligra la temporada de langostino por la intransigencia patronal.

Además, Cañadas afirmó que falta poco tiempo para que cierre la temporada de langostinos y denunció que se puede perder por completo.

Contra los reclamos gremiales

Lapalma lamentó que la conflictividad permanente afecte a la actividad portuaria local y cuestionó que las empresas recibieron ayudas del Estado nacional, como el programa ATP para el pago de salarios, por lo que atiendan el reclamo para mejorar el ingreso de los trabajadores.

Cañadas cuestionó la metodología de reclamo del STIA , ya que “han rechazado la conciliación y siguieron con los piquetes. Así no se puede negociar, porque no están dadas las condiciones”, sostuvo el empresario.

“Los acuerdos en Puerto Madryn y Rawson se hicieron de forma extorsiva, porque fueron a las plantas a exigir que se firme sin participación de la cámara que es signataria del convenio de trabajo”, denunció Cañadas.