La comisión presidida por Carla Fernández, contó además con la presencia del titular de APR, Juan Carlos Mongan, el titular del Mercado  Regional, Rubén Casanovas y la presidenta del Ente municipal, Cristina Gelos. También estuvieron presentes la presidenta del Concejo Deliberante, Ileana Cid, los ediles del Juntos por el Cambio, Claudio Frangul, Javier Mor Roig, Liliana Lucha, Darío Musto, Romina Marascio, y  del Frente de Todos, Cristian Vander, Guillermo Cara, Ariel Archanco, Victoria Tolosa Paz, Ana Herrán Castagneto, Virginia RodrÍguez, Facundo Albini y Yanina Lamberti.

Teniendo en cuenta el contexto macroeconómico 2020, como un escenario que nadie preveía debido a la pandemia, el subsecretario de Recaudación,  Juan Carlos Mongan, empezó su exposición resaltando que el año culminó con una de las mayores caídas del PIB de la historia y una inflación inferior a la esperada (40, 5%) de variación promedio.

"El  crecimiento del PIB nominal terminó siendo del 26% cuando las pautas macrofiscales que guiaron la confección del presupuesto 2020 contemplaban una suba del 45% resultante de 43,1 % de inflación promedio en el año + 1% de crecimiento", detalló.

"Debido a sus características productivas el impacto del ASPO sobre la ciudad fue particularmente severo. Ello erosionó las fuentes de recaudación propia, al tiempo que obligó a tomar medidas de alivio fiscal para los sectores más afectados, que acentuaron la merma de los recursos propios", dijo Mongan.

Señaló que, el aporte de la recaudación propia a los ingresos totales de la comuna fue del orden del 47%,  cuando lo habitual en años normales es que ronde el 52%.

Respecto  a la composición de los ingresos,  detalló que la TISH fue de un 42%, SUM 29% , alumbrado 10%,  impuesto automotor 6%, y el resto de tasas aportaron un 13%.

"Paralelamente, los ciudadanos y empresas estaban en la misma circunstancia y hubo que salir a ayudar a los contribuyentes, dando medidas excepcionales, algunas de tipo tributario y otras administrativas, como la eximición de la tasa SUM a comerciantes con actividades vedadas total o parcialmente por el ASPO", destacó.

En cuanto a las medidas de alivio fiscal, que a su vez dieron una merma en la recaudación, mencionó: la eliminación de pagos mínimos  de TISH para actividades afectadas, que se llevó a cero directamente. Eximición de publicidad y propaganda. Eximición de ocupación o uso de espacios públicos a servicios de gastronomía, enseñanza y salud.  Eximición de la monotasa (cuotas 2 a 6). Reducción del 50 %  de la tasa de servicios especiales de limpieza e higiene y desinfección y control de emisiones sonoras y gaseosas;  y de los derechos de oficina, renovación de licencia para vehículos destinado al transporte público de pasajeros. Descuento de 10% por adhesión a boleta electrónica y de 20 por ciento por adhesiones a débito automático para contribuyentes de rodados y automotores.

 

Respecto a  las medidas administrativas, cabe destacar que se habilitaron nuevos canales de pago remoto; suspensión de los plazos procedimentales respecto a todo trámite en curso ante la APR; prórroga de los vencimientos de las habilitaciones de comercios e industrias, entre otras.

Asimismo, se hizo hincapié en que se siguió avanzando en la implementación de mayor progresividad vigente desde 2017. Se estableció un tope general del incremento del 80% pero con aumentos mínimos en pesos para los inmuebles de mayor valuación. También se eximió de la tasa a todos los inmuebles de menor valuación.

Rendición de Cuentas

Teniendo en cuenta que la ciudad fue considerada una zona de alta circulación del Coronavirus, el Ejecutivo debió reasignar partidas presupuestarias para garantizar las prestaciones y orientar los recursos a la atención de las nuevas demandas de la ciudadanía, por lo que se reforzaron fuertemente los montos para las áreas de Salud y Desarrollo Social, entre otras.

Ante este panorama, según detalló Horacio Prada, la recaudación percibida en el ejercicio 2020 fue de 12.623 millones de pesos, un 6,4% menor de lo previsto, de los cuales la recaudación propia alcanzó los 6.321 millones de pesos (el 50% del total previsto) y los ingresos por coparticipación de impuestos ascendieron a 3.626 millones de pesos. Mientras que las transferencias de las órbitas nacional y provincial no compensaron la merma de lo recaudado.  Gastos 65 millones, se pagaron 42 millones. Hubo un 3% menos que se gastó sobre 2019.

En relación a la utilización de los recursos, el balance señala que se devengaron 12.128 millones de pesos, de los cuales la Secretaría de Salud realizó erogaciones por un total de  $888 millones mientras que la Secretaría de Desarrollo de la Comunidad alcanzó los $420 millones; la de Seguridad, $474 millones; y la de Cultura y Educación, $1.513 millones.

Frente a este contexto, se detalló que para hacer frente a la emergencia sanitaria y garantizar los recursos humanos y materiales del Sistema de Atención Médico de Emergencias (SAME) y las Salas de Atención Primaria de la Salud (CAPS) en pos de brindar un servicio de calidad profesional, la Secretaría de Salud tuvo erogaciones por 888 millones de pesos, representando un aumento del 115% respecto al ejercicio anterior.

Del mismo modo, la Secretaría de Desarrollo de la Comunidad local redobló esfuerzos para responder a las demandas sociales que evidenciaron un crecimiento importante en el marco de la pandemia. En virtud de ello las erogaciones del área fueron casi el doble que durante el año previo.

En ese contexto, se destinaron $243 millones a iniciativas para fortalecer la gestión social y $159 millones al programa de Seguridad Alimentaria, canalizando las transferencias correspondientes a Visa Social y a la compra de alimentos para los paradores municipales, así como también asistir a familias afectadas por la crisis social desatada por la pandemia.

Por su parte, la Secretaría de Políticas Públicas de Seguridad y Justicia llevó adelante una inversión en seguridad de 474 millones de pesos. El Programa Integral de Prevención, mediante el cual se canalizan los gastos de funcionamiento de la Policía Local, la Guardia Urbana de Prevención y los Centros de monitoreo barriales, tuvo una inversión de 358 millones de pesos, un 55% más que en el año anterior.

A esto se suman los 357 millones de pesos de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano, en tareas destinadas al control y la convivencia ciudadana en el Partido, en el marco de los operativos viales y de concientización llevados adelante a lo largo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dispuestos por el Gobierno Nacional y Provincial en el marco de la pandemia.

La Secretaría de Cultura y Educación requirió 1.513 millones de pesos, lo que representa un 12% del gasto total de la municipalidad. La variación respecto a la ejecución durante 2019 alcanza el 194%, producto de la incorporación bajo la órbita de esta secretaría de los fondos del SAE y la totalidad del Fondo Educativo. E implica una sobreejecución del 153% respecto de los 596 millones de pesos presupuestados.

A su vez, durante este ejercicio la Secretaría de Gobierno del Municipio absorbió las tareas de recolección, barrido y limpieza de la ciudad, por lo que debió incrementar sus recursos previstos a los $4.518 millones ejecutados; mientras que la Secretaría de Espacios Públicos los redujo en respuesta a la disminución de tareas y el traslado de éstas al área de Gobierno.

Finalmente, el balance destaca una inversión de 332 millones de pesos en la Secretaría de Obras Públicas, los cuales estuvieron destinados a la continuidad de obras de asfalto y ampliación de la red de sumideros y desagües en diversos puntos del Partido.