El Concejo Municipal pedirá el plano catastral para determinar los límites de la comunidad Buenuleo

El Concejo Municipal pedirá el plano catastral para determinar los límites de la comunidad Buenuleo

La Comisión Legislativa analizó la respuesta del INAI respecto a la injerencia del territorio comunitario en los lotes del barrio Pilar II. El objetivo será avanzar en los trámites de escrituración de los vecinos del lugar.

La búsqueda de definiciones en torno a los límites del territorio reconocido a la Lof Che Buenuleo volvió al Concejo Municipal. Esta mañana los integrantes de la Comisión Legislativa compartieron la respuesta del INAI ante la consulta de una vecina y decidieron avanzar en la definición de los planos que deberá aportar la Dirección de Catastro municipal.

La presidenta del Deliberante, Natalia Almonacid (JSRN), reconoció que el Cuerpo empezó a tratar la problemática a partir de la solicitud de los vecinos de aquellos barrios del sur de la ciudad, y que en las consultas realizadas al organismo nacional y al Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI) se explicó que los barrios no se verán alcanzados por el reconocimiento de 481 hectáreas para la comunidad mapuche.

Almonacid explicó que volverán a tomar contacto con el INAI para solicitar la “memoria técnica” de la resolución 90/2020 que firmó la titular del organismo, Magdalena Odarda,  ya que hasta el momento se presentó un mapa en el que se imprimió la zona asignada a la Lof Buenuleo pero no se cuenta con un plano de esa región.

La concejal también confirmó que el área de Catastro municipal delimitó los barrios involucrados y que se garantizó que esa zona se encuentra dentro del dominio público municipal, por lo que los vecinos podrían dar paso al trámite de escrituración demorado desde hace varios años.

No obstante el debate continuará en la Sala de Sesiones. Es que los concejales decidieron convocar a los referentes vecinales para que expresen su opinión respecto a la resolución del INAI que preocupa a quienes solo cuentan con un boleto de compra venta, tras una operatoria inmobiliaria en la que participó el mismo Antonio Buenuleo sobre un predio que supera las 600 hectáreas.

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