En lo que va del año el consumo de carne disminuyó un 30% en San Juan

En lo que va del año el consumo de carne disminuyó un 30% en San Juan

Dicen que la situación económica por la cuarentena desalentó las ventas.   

Aseguran que todavía no es un balance, pero a menos de diez días de finalizar el décimo mes del año lo toman como una aproximación. Desde el sector cárnico local sostienen que en San Juan el consumo de carne vacuna disminuyó un 30% de enero a la fecha. Si bien no se resignan a cerrar el 2020  de esta manera, no creen que puedan remontar la racha a menos que suceda algo extraordinario.

Tanto repartidores como carniceros no tienen una causa puntual que haya sido la desencadenante de esta merma, sin embargo explicaron que el confinamiento por la pandemia fue una de las principales a la hora de resentir el consumo. Uno de los factores clave, según dicen, fue el empeoramiento de la situación económica que generó en los gastos familiares el aislamiento.

Parra, que se encarga de surtir a más de cien carnicerías en la provincia, aseguró que si bien las ventas cayeron en todo San Juan hubo algunos departamentos como Rivadavia, Capital y Santa Lucía que quedaron exentos de esta nómina, aunque luego fueron arrastrados por la estadística general.

Una interrogante que les surgió a los referentes locales es que a comparación de años anteriores donde la disminución estaba ligada exclusivamente a los aumentos de precios, dicen que actualmente hay una estabilidad en los mismos por eso no lo relaciona directamente con la caída de las ventas.

En cuanto a aumentos contaron que la carne sufrió alguna variación en los primeros tres meses del año, pero luego al no tener demanda esa suba se vio frenada. De todos modos no descartan que antes de fin de año pueda volver a subir. Es tan incierto el contexto que generó la pandemia que no se atreven a sacar cálculos finos y esperan el devenir de los índices de costo de la cadena productiva.

Sin cambios

En un relevamiento que realizó este medio, algunos carniceros como Alfredo Martínez y Adrián Blanco remarcaron que la disminución en el consumo de carne roja no implicó un aumento en las preferencias de carnes blancas como pollo o cerdo.

En esa misma línea, Parra remarcó la versatilidad de la carne vacuna a la hora de cocinar algo que lo diferencia de las otras alternativas debido a que las propuestas alimentarias son más acotadas. “La gente se termina cansando del pollo o del cerdo y vuelve a recurrir a la carne roja”, expresó.

Vieja práctica

Los carniceros destacaron que la disminución en el consumo tuvo que ver también con una vieja práctica que se hacía anteriormente y volvió a imperar en los negocios: “el puñadito”. Eso se da principalmente con la carne molida donde los compradores no llegan ni siquiera al medio kilo, sino que les dicen “póngame un poquito”, explicó Martínez. De acuerdo al relevamiento, el kilo de molida especial está entre los $330 y $400 dependiendo la zona, mientras que la común ronda entre los $200 y $240.   

El repunte

Más allá del consumo semanal y doméstico, desde el sector reconocen que con el asado del domingo tienen un repunte en las ventas, pero comparado al año pasado eso también disminuyó a casi la mitad. Martínez explicó que de 8 media res semanales pasó a vender entre 3,5 a 4.

Por su parte, Blanco también señaló lo mismo, aunque comentó que para el Día de la Madre tuvieron un considerable aumento. Él vende semanalmente de 14 a 20 media res y en esa fecha duplicó las ventas. Sin embargo remarcó que lo hizo por pedido para evitar dejar disconformes a sus clientes.

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