Córdoba: la oposición rechaza la suba en el boleto que dispuso Llaryora

Córdoba: la oposición rechaza la suba en el boleto que dispuso Llaryora

Desde enero, el viaje costará 43 pesos. Ediles se quejaron de la falta de información y que se haya eliminado la aprobación de la suba tarifaria en el Concejo.

La decisión del intendente Martín Llaryora de aumentar el boleto del transporte urbano de Córdoba un 35 por ciento desde enero, despertó críticas por parte de la oposición en el Concejo Deliberante. 

Los ediles se quejan que la medida no necesite aprobación del Legislativo, tal como lo establece la Carta Orgánica, ya que se toma en el marco de la declaración de emergencia municipal.

Desde el primer día de 2021, el viaje en los ómnibus urbanos dejará de costar 31,90 pesos y pasará a valer 43 pesos. 

Juan Negri, presidente de la bancada Córdoba Cambia, calificó la decisión como "inentendible y una mala noticia para los cordobeses".

"Entre los impuestazos y tarifazos, sigue pintando los cordones y veredas", sostuvo el edil, al tiempo que aseguró que la suba será del 57 por ciento, ya que Llaryora había dicho en declaraciones radiales que iba a terminar costando 50 pesos. Esa información fue rectificada desde el Palacio 6 de Julio.

Negri también apuntó en contra de otras medidas, como el anuncio de la incorporación de nueva tecnología para seguimiento de la flota.

“Es para agarrarse la cabeza el anuncio de que los colectivos van a tener geolocalización: eso ya lo decía Kammerath hace 20 años, plantearlo como una novedad no es real. Por otro lado, tenemos cada vez menos opciones de transporte. Se dan el lujo de prohibir el ingreso de plataformas digitales, no actualizan taxis y remises, sacaron de circulación una gran cantidad de líneas de colectivo, y pasaron un año para arreglar unos kilómetros de ciclovía. El plan de movilidad del que tanto se jacta el Intendente y su equipo, la única opción que le da a los cordobeses es la de usar su auto particular”, criticó con dureza.

La concejala Laura Vilches, del Frente de Izquierda, dijo que el gobierno de Llaryora comenzó este año "atacando a los y las trabajadoras municipales, contrató trabajadores bajo formas ultra precarias, continuó con los choferes de UTA, con el presupuesto votó el aumento de tasas e impuestos y ahora impone un aumento del boleto al servicio de los empresarios del transporte".

Vilches continuó: "Cada vez que eligen en sus medidas de gobierno, lo hacen a tono con los intereses de los grandes negociados de la ciudad, y no de las mayorías trabajadoras y populares. Mientras crece la desocupación y los sueldos no alcanzan por el aumento de la inflación, lleva el boleto a un costo impagable para las familias que sufren el impacto de la crisis. Rechazamos este aumento del boleto, sostenemos la estatización del servicio bajo gestión y control de los trabajadores para eliminar este gran negociado con una prestación esencial, como se vio en pandemia, para la clase trabajadora de la ciudad".

Olga Riutort, de Fuerza de la Gente, sostuvo que desde que se les sacó a los ediles la potestad de aprobar la tarifa de transporte, no hay información para opinar. "No podemos opinar con seriedad. Es una barbaridad que siempre acudamos a la emergencia económica o institucional, y los aumentos de tarifa sólo necesiten la decisión por parte del Ejecutivo", señaló, al tiempo que recordó que en la gestión de Ramón Mestre también se concedió la potestad de aumentar la tarifa al Ejecutivo. 

El concejal Juan Pablo Quinteros (Encuentro Vecinal) se lamentó de la situación: Ojalá en el Concejo tuviéramos alguna precisión que nos permitiera evaluar este incremento tarifario con seriedad. Nos quitaron la facultad de regular tarifa y es nula la información que recibimos aún cuando la pedimos reiteradamente". 

Quinteros remarcó que no tienen información sobre la dirección hacia donde va el sistema de transporte. "La 'emergencia' declarada por ordenanza permite que el Ejecutivo haga y deshaga a su antojo. Vemos con preocupación que el transporte urbano carece por completo de planificación, en el corto, mediano y largo plazo y esto siempre resulta negativo para el usuario, que es quien termina pagando los platos rotos de un servicio caro y deficiente, con un agravante, en plena pandemia, los trabajadores esenciales que deben utilizar el servicio no tienen otra opción", añadió.

Desde la Unión Cívica Radical, el concejal Alfredo Sapp calificó al aumento como "irrazonable" porque "excede la medición interanual de la inflación que al 1 de enero será del 30 por ciento".

"Es injustificado porque aún estamos en una situación de excepcionalidad derivada de la pandemia con quebranto generalizado de la economía y se carga el costo en el sector más vulnerable de la sociedad que utiliza masivamente el servicio", sostuvo el presidente de la bancada radical.

"Es injusto porque el boleto más caro del Área Metropolitana de Buenos Aires es de 23 pesos y acá costará 50. Se debe revisar la participación del interior del país en la asignación de subsidios que en un 90 por ciento se destinan al Amba y sólo un 10 por ciento al interior del país, cuando el área metropolitana tiene una relación kilómetro-pasajero mucho más rentable que la ciudad de Córdoba", concluyó.

Rodrigo de Loredo, de Evolucion Radical, remarco que el boleto de Córdoba quedará como el más caro del país. “Lógicamente estamos en un contexto difícil, pero a la par que se incrementa el boleto urbano, se quitan de circulación líneas y se recortan trayectos; tenemos taxis y remises caros, escasos, viejos, que con lluvia no andan y a los cuales el municipio no les exige modernizarse incorporando tecnología, como pago con tarjeta o gps”, enfatizó De Loredo.

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