Varios municipios del Área Metropolitana ( AMBA) y el interior de la provincia de Buenos Aires registraron en los últimos días un alarmante incremento en los números de contagios por coronavirus lo que mantiene en alerta al gobierno bonaerense, razón por la cual, el gobernador Axel Kicillof al anunciar hoy las nuevas restricciones que comenzarán a regir a partir de mañana, señaló que el avance de la pandemia “no es una ola” sino “un tsunami” y advirtió que se corre peligro de saturación del sistema sanitario”.

"En las últimas tres semanas pasamos de 2.500 casos a un promedio de 6.000. No es sólo lo súbito o la velocidad, sino la magnitud", aseguró Kicillof al encabezar una conferencia de prensa en la sede de la Casa de Gobierno, en La Plata, junto al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y al viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.

"Es una segunda ola feroz. Si no se toman medidas, si no se cambia nada, hay que suponer que todo sigue igual y los casos crecen", añadió, y valoró que el presidente Alberto Fernández haya tomado “medidas priorizando la salud de los argentinos".

Municipios al borde del colapso sanitario

De los 40 municipios que pasaron a fase tres, varios de ellos advirtieron que están al borde del colapso sanitario, tal el caso de Escobar y Olavarría, al que en las últimas horas se sumó el distrito de Morón, donde el jefe comunal, Lucas Ghi, aseguró que el sistema de salud está "totalmente ocupado" ante el crecimiento de casos de coronavirus y alertó sobre la necesidad de "disminuir la circulación del virus a como de lugar", para evitar "una situación de extrema gravedad".

También la ciudad de Bahía Blanca reportó ayer 402 nuevos casos de contagios por coronavirus, lo que marcó un nuevo récord.

Panorama preocupante

En tanto que el intendente Alberto Descalzo (Ituzaingó) señaló a BAE Negocios que “el panorama es cada vez más preocupante por la velocidad de los contagios y nosotros estamos prácticamente en los niveles más altos después de un año de pandemia”.

“En el pico habíamos llegado a 120 casos y hoy tenemos más de 160 y subiendo, hasta ayer teníamos un total 11.915 casos, aunque el nivel de camas está en la mitad, pero las perspectivas no son buenas”, señaló Descalzo, quien consideró que la única solución es “la vacunación, lo que estamos haciendo bien”.

Mientras que el intendente Gustavo Posse (San Isidro), consideró de "razonable" las restricciones dispuestas por el Gobierno nacional y advirtió que "el AMBA tiene un nivel de contagios muy alto, lo que según dijo, tiene que ver con las reuniones sociales, un desmadre en las conductas individuales y colectivas que trajo lo que trajo", dijo en diálogo con radio Provincia.

Respecto al documento emitido por sus pares de Juntos por el Cambio cuestionando eventuales restricciones, remarcó que "hay que respetar que cada partido político diga lo que diga, pero ahora la situación es lo suficientemente grave y no hay lugar para la opinión".

Por su parte, el intendente Julio Garro (La Plata), convocó hoy al Comité Central de Crisis para analizar la situación epidemiológica de la ciudad y evaluar medidas, luego de que esa ciudad registrara un pico de contagios, con un promedio de 800 casos diarios, lo que dejó a la vista además largas filas de platenses en las puertas de los hospitales con la intención de hisoparse.

Los jóvenes en la mira

“Muchos de los intendentes del conurbano están preocupados y quieren cerrar todo porque hay un desborde terrible de casos, pero la están piloteando”, señaló por su parte una fuente consultada de un poderoso municipio del AMBA.

Agregó que los alcaldes peronistas están pidiendo otra vez controles en los accesos y en la vía pública “para que la gente vea que hay mucho movimiento de fuerzas policiales y se autocohiba y el que tenga que trabajar luego vuelva a su casa”.

“También quieren bajar un poco la hora de la nocturnidad, cerrar más las actividades al aire libre porque quieren que los jóvenes vean que la cosa es en serio y que son los que se tienen que guardar”, y agregó que incluso, hay intendentes “que les quieren decir que son todos una manga de irresponsables", lo que evaluó como contraproducente.

Mientras que el director del Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, Emanuel Álvarez, también alertó que en ese centro asistencial y en el nuevo Hospital Modular del Cuartel Quinto, "practicamente ha aumentado muchísimo la ocupación de camas".