Los piqueteros reclamaron por la crisis económica y social, por la inflación y los casos de femicidio. Enfatizaron que el Gobierno habla de falta de recursos "mientras continúan negociando con el FMI". La marcha fue encabezada por Barrios de Pie, el Polo Obrero y el MST, entre otras agrupaciones que concentraron frente a la estación de trenes de Avellaneda.

La coordinadora nacional de la ONG, Silvia Saravia, sostuvo que “al contrario de lo que dicen algunas autoridades del gobierno nacional, la situación social está lejos de mejorar. En nuestro país sigue habiendo hambre. Existía antes de la llegada de la pandemia y continúa hoy. Miles de personas asisten a comedores y merenderos. El aumento sostenido de precios sólo empeora la realidad de las familias”.

“Vemos recortada la ayuda alimentaria en nuestros merenderos. Quienes llevamos adelante esos espacios de solidaridad jamás bajamos las cortinas desde que comenzó la pandemia: fuimos considerados ‘esenciales’; sin embargo, a pesar de poner el cuerpo todos los días, no somos prioridad a la hora de la vacunación. Y, encima, debemos lidiar ahora con el recorte en las partidas alimentarias”, señaló.