"Es un fenómeno cíclico. Cada tanto recibimos una oleada inabarcable de consultas sobre ciudadanía y pasaportes", asegura Aldo Cracogna (56), vicecónsul honorario de Italia en Resistencia desde 2012, en una entrevista con NORTE.

En su sede ubicada en Julio A. Roca 1799 de la capital chaqueña, Cracogna afirma que la demanda de consultas lo deja "aturdido".

Es que sólo en los últimos dos meses ya contestó unos 300 correos electrónicos dirigidos al viceconsulado, y llegaba a recibir hasta 15 llamadas por día, "hasta que encontré la forma de filtrar un poco, sino era imposible trabajar".

"En Chaco, más del 50% son descendientes de italianos. Considerando los actuales 1.2 millones de habitantes de la provincia, esta oficina atendería a más de 600 mil personas que en algún momento de su vida puedan tener la inquietud de consultar sobre la ciudadanía", agregó.

Los motivos de los interesados por emigrar de la Argentina hacia un país, generalmente europeo, radica principalmente en la tranquilidad de una previsibilidad económica, el desarrollo profesional, la seguridad y la calidad de vida. Así, la entidad diplomática local es un caso testigo de la tendencia.

 

Mal uso 

Sin embargo, Cracogna se muestra frustrado al detectar que las consultas ocultan un interés que no se vincula de forma positiva con la italianidad.

"Al atender en italiano, te das cuenta que no saben decir una palabra en el idioma y a veces no demuestran interés en aprenderlo", plantea.

De allí deriva la segunda intención: "A veces confiesan que en realidad su interés no está en ir a radicarse a Italia, sino a España, donde el idioma no es barrera".

"Considerando nuestro esfuerzo para colaborar en la gestión ciudadanía, pasaporte, y otros trámites, decepciona la tibieza del vínculo con Italia, debería ser más intenso", expresa el vicecónsul.

 

A lo chaqueño: "Para ya"

Otro de los planteos que recibe el funcionario honorario -no percibe remuneración por el cargo- es que los chaqueños que desean iniciar el trámite buscan celeridad en el trámite, algo que era poco probable pre-pandemia y se agudiza con el actual contexto sanitario.

"Llaman y quieren la ciudadanía ‘para ya’, cuando es una gestión que tarda alrededor de 5 años. Generalmente en su genealogía, el inmigrante italiano es el bisabuelo o tatarabuelo, es decir que en esa familia transcurrieron más de 100 años en los que la ciudadanía italiana no fue de interés, y en los que 5 años para un trámite de rigurosa investigación no debiera ser un motivo de enfado", alegó.

 

8 de cada 10 argentinos se irían si tuviesen la oportunidad de hacerlo

No es fácil lidiar cada día con el estrés de las crispaciones sociales, las crisis económicas que atentan contra el progreso familiar, la demanda impositiva, y la falta de oportunidades de desarrollo profesional.

Un trabajo difundido a principios de julio por la consultora Taquión Research Strategy, junto con las compañías Inclusión y Gestión Aplicada, alegaba que "8 de cada 10 argentinos se irían de la Argentina si tuviesen la posibilidad de hacerlo".

En el estudio afirmaban que "el 50,8% de los argentinos ya está pensando en el día después de la cuarentena. Las temáticas de las preocupaciones varían en relación a la realidad que esperan encontrarse. El acceso a oportunidades de desarrollo y el acceso al trabajo, son los elementos más importantes a tener en cuenta. Los argentinos con capacidad de pensar a largo plazo, están pensando en irse".

 

Sin atención presencial

Por la pandemia se suspendieron las consultas presenciales en el Vicenconsulado Honorario de Italia en Resistencia.

De igual manera, es posible realizar estas consultas de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 17 a 20 al 0362-4465432 o por correo electrónico a resistencia.onorario@esteri.it.

Ayer, jueves 1, el Consulado General de Rosario (Chaco integra su circunscripción) informó que convocó a los titulares de turnos del "viejo sistema de turnos" comprendidos desde los números 15.200 al 17.000 para que envíen por correo su expediente.