Crisis hídrica: Sierras Chicas en alerta naranja y Carlos Paz en alerta roja

Crisis hídrica: Sierras Chicas en alerta naranja y Carlos Paz en alerta roja

Por la prolongada sequía que padece la provincia y un mayor consumo por la pandemia, varias localidades del Gran Córdoba entran en estado de emergencia. La última lluvia no alcanza a modificar el cuadro. 

Las lluvias trajeron alivio para sofocar los incendios pero el escaso volumen no varía el cuadro complicado de bajante en los ríos serranos, que tras meses de aguda sequía han generado ya que varias localidades de Sierras Chicas y de Punilla entren en nivel de alerta respecto a la provisión de agua potable.

“Cortaron el agua” es una expresión frecuente, desde hace semanas, entre pobladores de Sierras Chicas. La situación se complejiza durante la época estival en una región donde la cantidad de habitantes crece más que el servicio. 

Además, en  2020 otros factores agrandan la problemática: es el año más seco desde 1955; por la cuarentena las personas están más tiempo en sus hogares y aumenta el consumo, y hay un crecimiento en la cantidad de piletas en viviendas como en todo el país. 

En es emarco, los intendentes de Sierras Chicas, en acuerdo con la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, declararon la zona en “alerta naranja”.

El intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, confirmó que además analizan declarar la" emergencia hídrica” desde La Calera hasta La Granja para controlar el uso del agua.

“La sequía que padecemos es terrible. Es una de las peores, ni siquiera la del 2005 se compara con esta”, dijo Salibi. 

En 2018 ya habían declarado el estado de "emergencia" y algunas localidades como Río Ceballos y Salsipuedes la mantuvieron a lo largo de estos dos años.  Esa medida permite exigir el ahorro del recurso. 

La escasez comenzó a notarse este año en siete localidades que dependen de los diques San Roque y La Quebrada, o de los pozos a napas. Y varios municipios comenzaron a realizar cortes programados.

Las bajantes de los diques, que no eran preocupantes hasta semanas atrás, ya empiezan a inquietar hacia el verano, si las lluvias no se suceden en el corto plazo. 

“Teniendo en cuenta que desde marzo no llueve lo suficiente, el nivel de los diques es bueno. Pero  preocupa el devenir de la sequía”, afirma Miguel Martinessi, gerente de la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos, a cargo de la planta en el dique La Quebrada. 

Martinessi manifestó que deben reforzar los controles declarados en la emergencia hídrica. “Somos una zona semiárida que explotó demográficamente y tenemos que cuidar el recurso. Por eso trabajamos con la concientización”, señaló.

Los municipios ya recomiendan restringir el uso solo para el consumo y la higiene. 

Salsipuedes, mas complicada 

Por años, Salsipuedes fue una de las localidades más golpeadas por la falta de agua. 

Luego de las obras del acueducto Sierras Chicas Sur que le provee agua desde el dique La Quebrada, su situación hídrica mejoró. Pero hay barrios que hoy sufren el corte del suministro. 

El intendente Marcelo Bustos explicó que desde la semana pasada la Cooperativa de Río Ceballos, que abastece a la ciudad, tiene inconvenientes técnicos por la provisión de energía de Epec en la planta potabilizadora de La Quebrada.

Bustos indicó que al no contar con el agua del acueducto, los camiones no tienen dónde cargar para el reparto a los hogares. Por eso acudieron a un privado que les permitió usar el recurso.

En barrio El Pueblito se instaló una nueva bomba a napas que tuvo un desperfecto, ahora en reparación.

Pero la solución definitiva en la localidad se resolvería con la construcción del anunciado nuevo acueducto Sierras Chicas Norte, cuya obra está paralizada.

Bustos reveló que los 16 pozos de extracción local sufren una bajante del 50 por ciento de su capacidad de producción.

“Creemos que hay también un uso desmedido: llenado de piletas y lavado de vehículos, por ejemplo, cuando solamente se debería usar para higiene”, marcó.

En Carlos Paz

Villa Carlos Paz pasó del alerta naranja al rojo hace unos días. La bajante del río San Antonio, del que extrae el agua esa ciudad y otras comunas del sur de Punilla, es muy marcado.

El impacto se percibe mucho más sobre el río que sobre el lago San Roque. 

Con el alerta roja decretada por el municipio, sólo se puede utilizar el agua potable para consumo humano. Se advirtió que se incrementaron los controles y se labrarán actas a infractores. 

El municipio decretó días atrás la “emergencia hídrica, ante la disminución de caudales, la escasez de precipitaciones y el aumento del consumo”. 

Esa medida implica que el agua potable es “solo para consumo humano y para limpieza” y que se “prohíbe el riego de parques y jardines, el llenado de piletas, el lavado de veredas y de autos”.

La situación inquieta, además, respecto de los servicios para la temportada de turismo de verano. Para eso, aguardan que las precipitaciones sumen caudal pronto. 

La Cooperativa Integral, que presta el servicio, había advertido ya hace semanas que la situación era “compleja”, por el muy bajo caudal del río San Antonio, donde se ubica la planta potabilizadora. 

En las lluvias de las últimas horas apenas se reportaron entre tres y cuatro milímetros caídos en la cuenca hídrica ligada a esta región.

 

* Corresponsalías Sierras Chicas y Punilla 

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