Sin Cristina candidata, el kirchnerismo puro quedó expuesto al rencor de los barones

Sin Cristina candidata, el kirchnerismo puro quedó expuesto al rencor de los barones

Acusaciones cruzadas de violencia y sobresueldos. Un principio de ataque que preanuncia una interna feroz. En el medio, los municipales reclaman descuentos. ¿Zabaleta rompió un acuerdo con Máximo y se alía con el PRO en el HCD?

 

 

Por: Ricardo Carossino

Apenas la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció tras el fallo de la Justicia en su contra, que no sería candidata en 2023, las “piernas”, de los líderes de La Cámpora empezaron a temblar, dijo a este medio un dirigente del PJ que forma parte del gobierno de Axel Kicillof.A diferencia de otras agrupaciones como el Evita o Patria Grande que tienen territorio y estructura construida a base de extensión territorial, La Cámpora y otras vertientes cristinistas que crecieron al amparo de la vicepresidenta, no tienen el poder para jaquear y presionar condiciones políticas, sino es a través de “la jefa”.

 

La agrupación que lidera Máximo Kirchner ya dejó en claro que esta vez no habrá unidad posible y están listos para ir a una interna con Damián Selci como candidato, que fue intendente interino mientras Juan Zabaleta tuvo tareas como ministro de Desarrollo Social. Ahora que volvió, el enfrentamiento ya está en marcha.Si bien es cierto que CFK contiene un núcleo duro de votos necesarios para engrosar la figura de cualquier candidato del peronismo, lo cierto es que el diputado Máximo Kirchner, en este momento corre el mismo riesgo del presidente Alberto Fernández: ser un pato rengo.El “atrevimiento”, del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, de “romper un pacto con Máximo”, como dijo a Política del Sur una fuente de La Cámpora local, pone luz sobre el futuro incierto de una agrupación formada por puestos políticos en ejecutivos y deliberativos, pero sin la movilización de otras formaciones especiales que poseen el manejo de los planes sociales.“Juanchi” Zabaleta le pateó el trasero a Máximo Kirchner cuando despidió a funcionarios de la Municipalidad pertenecientes a La Cámpora y de acuerdo a lo explicado por el ex presidente del HCD local, Adrián Eslaiman, “fue de manera intempestiva y violenta”. Definitivamente la interna está declarada y Selci quiere volver.Dice esta fuente de La Cámpora que el ex intendente interino "quiere volver a gobernar Hurlingham y trabaja para eso". 

 

Al volver al distrito Zabaleta selló un acuerdo con Máximo Kirchner que implicaba repartir áreas y la continuidad de funcionarios designados por el ex intendente interino Damián Selci. Pero “Juanchi” cree que los kirchneristas le trababan la gestión y la demora en activar las obras ponía en riesgo las elecciones de este año.En tanto sobre la planta municipal, La Cámpora denunció que Zabaleta ya contrató 533 personas, y desde el entorno del intendente dijeron que Selci nombró "a 600 contratados”. Pero quizás el núcleo central de la discusión sobre el condicionante de la gestión, haya sido el aumento para municipales que tanto celebró el titular del gremio local y flamante titular de la vieja federación de municipales, Humberto “Nito” Bertinat.Una muestra de ese entuerto entre el gremio municipal, Zabaleta, Selci y La Cámpora, fue que en el nombramiento de Bertinat, en el Polideportivo de Hurlingham estuvo el ex intendente interino autor de los aumentos y faltó el actual intendente Zabaleta.Mientras tanto, los municipales de ATE, salieron a la calle a presionar la gestión de Zabaleta, diciendo que “hubo descuentos inconsultos" a los municipales y hace 10 días se reunió con todos los gremios locales para desactivar la tensión generada. Allí estuvieron Nito Bertinat, José Olivera, de la Fesimubo; Walter Flores de ATE y Beto Gómez de UPCN.En tanto, sobre el despido de las personas del cristinismo, Eslaiman también secretario general de la Corriente Militante Lealtad de Hurlingham, amplió para PDSur: “Fueron grupos intimidatorios que aparecieron en las oficinas desenchufando y capturando computadoras, obligando al personal a desalojar los lugares de trabajo en cinco minutos”.Eslaiman fue más allá y amplió su lectura política: “En medio del intento de asesinato y proscripción de nuestra jefa política, puede hacerse patente el lugar que ocupan algunos dirigentes en relación a ella (por CFK) y sus leales”.La Cámpora presionó con la renuncia de 11 directores más del Ejecutivo local como un acto de solidaridad política, porque según expresó una fuente cercana a Selci, “el hecho fue sorpresivo, no se lo esperaba, dado el preacuerdo que supuestamente había entre Máximo y Juanchi”.La pregunta obvia que subyace es qué conducta política tomará cada espacio a partir de ahora y esto muestra a las claras que el idealismo se trasviste en pragmatismo. Un importante referente del cristinismo local, no dejó de señalar que “Juanchi se va a manejar en el HCD acordando con los tres concejales de Juntos”.Este dirigente, desmiente de manera tajante la acusación de Zabaleta sobre el supuesto cobro de sobresueldos de los funcionarios despedidos, al tiempo que relacionó estas acusaciones a “una operación de prensa, sin ningún sustento”.Por el momento habrá internas, pero la definición de un acuerdo, según señalan de La Cámpora, entre Zabaleta y el macrismo, deja en claro que los sectores progresistas del Frente de Todos de Hurlingham, estarán en un lugar opositor, al menos en términos de políticas locales.“Aún no sabemos cómo seguirá gobernando el intendente, veremos cómo se comporta desde acá en adelante, queremos internas, pero mientras tanto no se han tomado decisiones que hablen de una ruptura en el frente”, concluyó la fuente señalada. Por el momento el Twitter nacional y oficial de La Cámpora no hizo mención alguna sobre lo sucedido en Hurlingham. 

Comentá la nota