Por: Rosario Ayerdi.

Cristina Kirchner siguió a través de su hijo Máximo la convocatoria a la Plaza de Mayo y miró por televisión cómo miles de ciudadanos y militantes marcharon bajo el lema “Con la bandera a defender la democracia”. Se mostró emocionada ante los videos que también le enviaban los dirigentes que estaban en la movilización mientras hablaba con sus abogados sobre la causa que se inició por el intento de asesinato que sufrió el jueves por la noche. La vicepresidenta seguirá en silencio a la espera de que la Justicia determine si detrás de Fernando Sabag Montiel hubo instigación.

Cuando la titular del Senado recibió en su casa a la jueza María Eugenia Capuchetti y al fiscal Carlos Rívolo detalló lo que vivió y les pidió que puedan avanzar en quién es Sabag Montiel, los motivos del ataque y si hubo instigación. Cristina Kirchner está convencida de que un sector político, judicial y mediático funcionan como agitadores de la violencia. “Hay que seguir los pasos de la oposición, promovieron durante años el odio sistemático y ahora un intento de asesinato. Esperemos que reflexionen y los medios que tienen figuras de odio podrían también pensar un poco más”, dicen desde la intimidad de la vice.

Repasan las declaraciones del diputado del PRO Francisco Sánchez diciendo que “merece la pena de muerte” luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieran 12 años de condena; la frase “son ellos o nosotros” de Ricardo López Murphy ante la manifestación de apoyo a Cristina Kirchner; la presión de Patricia Bullrich a Horacio Rodríguez Larreta por levantar las vallas de la calle Juncal y para ser más duro en el accionar policial; la protesta frente a su casa en julio en la que arrojaron basura, pintaron paredes y colgaron carteles amenazantes mientras la policía de la Ciudad hablaba con los manifestantes; las pedradas en el despacho del Senado; y las horcas y bolsas mortuorias con imágenes de dirigentes oficiales.

También apuntan al discurso encendido del fiscal Luciani en la causa de Vialidad y a los medios de comunicación. Entre dirigentes kirchneristas circula la cuenta de Instagram de Ámbar, quien se identificó como la novia del agresor de CFK. Eliminó todas las publicaciones pero mantiene a los usuarios que sigue, entre los que están cuentas llamadas Pumas libertarios, Red de Ciudadanos Libres, Jóvenes republicanos, Anti K más justos, Avanza Libertad, una cuenta fake de Diego Luciani y a periodistas como Viviana Canosa, opositora y con fuertes mensajes contra la figura de la vicepresidenta y el Presidente.  

Será uno de los elementos que los abogados quieren presentar en la Justicia para investigar quiénes están detrás del ataque. Gregorio Dalbón asegura que hay que avanzar mucho más allá de la pericia del celular y la computadora de Montiel Sabag. “Para rastrear contactos, mensajes, llamados y encuentros del asesino también hay que oficiar a las Telco para que informe listados de entrantes, salientes, datos y metadatos de geolocalización”, detalló el abogado.

La vicepresidenta está en silencio junto a sus hijos, Máximo y Florencia. Ninguno de los tres participaron de la marcha y tampoco hicieron declaraciones. “No hay mucho que agregar, necesitamos que la Justicia actúe”, dicen en su entorno. Durante el sábado, Cristina Kirchner siguió recibiendo muestras de apoyo a través de su celular, su secretario Mariano y su hijo Máximo. También habló con Alberto Fernández y Sergio Massa, a quienes les pidió continuar con la agenda de gestión. El Presidente estará el lunes en la Casa Rosada y el ministro de Economía viajará a Estados Unidos.