Finalmente, la Copa América no se jugará en Argentina. La situación sanitaria obligó al gobierno nacional a bajarse como sede y ayer Conmebol emitió un comunicado en el que confirma la decisión. Esto generó malestar en Mendoza, donde el gobierno provincial había desembolsado 65 millones de pesos para modernizar el estadio mundialista Malvinas Argentinas.

En el mes de abril, desde el gobierno de Rodolfo Suarez habían expresado que era inoportuno realizar el evento internacional en este contexto de pandemia. Ya en aquel entonces se anticipaba que en junio el nivel de casos sería alto y el hecho de que los partidos se jueguen sin público hacía que la organización pierda el atractivo turístico que suele generar un evento de estas características.

Sin embargo, con reparos, se continuó trabajando para que Mendoza pueda recibir tres partidos del certamen continental y para ello Conmebol exigía mejoras por 250 millones de pesos en el estadio mundialista.

De ese monto el gobierno aclaró que estaba dispuesto a gastar un tercio y tenía previsto invertir 85 millones de pesos en mejorar el Malvinas Argentinas, de los cuales según Chiapetta se gastaron 65 millones de pesos. Entre otras cosas, se invirtió en el sistema de riego del campo de juego, se renovó el cartel electrónico, se mejoraron los palcos y estaba previsto comprar una cortadora de césped que costaba10 millones de pesos, que finalmente costó $6.7 millones.

Desde el gobierno provincial expresaron su malestar por la forma en la que se decidió dar de baja el evento y admitieron que nadie lo anticipó y que se enteraron por el comunicado de Conmebol.

"Menos mal que no avanzamos con el cambio total de luminarias led. El viernes Conmebol confirmó que iba a financiar parte de las luminarias y mañana empezaban a colocarlas", expresó en MDZ Radio el subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta.

El funcionario no ocultó su malestar por la forma en la que se dieron las cosas y dijo que es un papelón que se suspenda 15 días antes de la realización del evento.

 "Lo que había anunciado el presidente Alberto Fernández cuando se baja Colombia fue que iba a redoblar la apuesta y dijo que la Copa América se jugaba. Nos pareció extraño pero siguieron trabajando con Conmebol. Incluso, la semana pasada tuvimos una inspección de Conmebol. El papelón es que a 15 días tomen esta decisión tardía cuando era obvio y a nuestro entender debían hacerlo antes", aseveró.