Cuatro nombres, sin certezas y “operaciones” en marcha para suceder a Agustín Rossi en el Ministerio de Defensa

Cuatro nombres, sin certezas y “operaciones” en marcha para suceder a Agustín Rossi en el Ministerio de Defensa

Cerca del Presidente afirman que no hay una decisión tomada. Frederic, Scioli, Beliz y un ex funcionario de Garré, en la danza de nombres.

Nadie en el Gobierno sabe quién reemplazará al ministro de Defensa Agustín Rossi, que deberá renunciar a su cargo luego de que el Presidente anunciara sorpresivamente por televisión desde Perú que se había autoimpuesto la regla de que los funcionarios que sean candidatos deberían renunciar a sus cargos. Alberto Fernández tomará la decisión al regresar. Su deseo original era que Rossi siguiera como ministro y no fuera candidato. En el entorno presidencial relativizan los nombres de Sabina Frederic, Daniel Scioli, Gustavo Beliz y Germán Montenegro, que empezaron a sonar, y sostienen que no hay urgencia.

“No hay definición aún. La habrá cuando volvamos. ¿Desde cuándo es tan urgente el ministro de Defensa, ¿con quién quieren entrar en guerra?”, ironizó uno de los colaboradores más estrechos del mandatario. Desde Ayacucho, el Presidente también se hizo eco de la danza de nombres, que en la intimidad calificó como "operaciones". "Lo resolveré cuando regrese", le dijo a sus laderos. 

Fernández había empujado la candidatura de Rossi para presionar al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, hasta que el mandatario provincial cerró un acuerdo con Cristina Kirchner. El Presidente buscó en vano que Rossi depusiera su candidatura. El jefe de Gabinete también quiso persuadir al ministro, sin éxito.

Sabina Frederic fue la única de “las candidatas” a reemplazar a Rossi que habló públicamente sobre las versiones. “Soy ministra de Seguridad, nunca se sabe lo que puede pasar. Por el momento el poder lo tiene Alberto Fernández, nadie se comunicó conmigo para ocupar el lugar de Agustín Rossi, es solo un dato periodístico”, dijo en declaraciones a Radio 10.

La ministra defendió el criterio presidencial que solo se explicitó el domingo para que los funcionarios candidatos abandonaran sus cargos. “Alberto Fernández tiene una decisión ética respecto al tema, ya lo ha dicho, es normal que quienes se hayan postulado tengan que irse del puesto del Gabinete que están ocupando ahora”, sostuvo. En el entorno de la ministras aseguran que sus acciones están en alza. “Sabina está muy fortalecida, se convirtió en vocera del Gobierno con el tema (del presunto contrabando de armamento) a Bolivia y con la bajante del Paraná”, enumeran. La ministra se entrevistó sugestivamente con Cafiero a última hora de la tarde del jueves. "La reunión estaba pautada con anterioridad, nada tiene que ver con las versiones", explicaron en el Ejecutivo.

El nombre de Frederic es una opción lógica, porque tiene un pasado en Defensa como Subsecretaria de Formación y un libro publicado sobre las Fuerzas Armadas. Su hipotético traslado a Defensa liberaría un cupo de un ministerio caliente como Seguridad para el que originalmente Fernández había postulado al massista Diego Gorgal, vetado por Cristina Kirchner. En el Frente Renovador nadie sabe si el rechazo a Gorgal sigue vigente ahora que Sergio Massa tejió una red de confianza con Máximo Kirchner. El kirchnerismo de la mano de Sergio Berni critica de manera implacable a Frederic.

Suena improbable: en el Ejecutivo aseguran que los socios de la coalición seguirán administrando la misma cantidad de carteras. Rossi, antiguo ministro y dirigente del kirchnerismo, llegó al Edificio Libertador como un hombre del Presidente.

Ese detalle hizo que funcionarios de peso postularan -antes de que se conociera la renuncia de Rossi- al embajador en Brasil, Daniel Scioli, que ya sonó para reemplazar a Felipe Solá en la Cancillería y como candidato a diputado.

En una Casa Rosada semi vacía -solo estuvo el ministro del Interior Wado de Pedro porque Cafiero viajó a San Juan- alguien mencionó a Gustavo Beliz. En el entorno del secretario de Asuntos Estratégicos hubo risas para desacreditar los rumores.

El todavía ministro de Defensa postula que lo suceda algún funcionario de su gestión, que juzga exitosa, una opción que parece imposible en el medio de la tensión desatada. Como en toda elección podría haber un "tapado". Antes de ungir a Rossi en 2019, Fernández había pensado en Germán Montenegro, secretario de Asuntos Militares durante la gestión de Nilda Garré, y ex secretario de Seguridad de Santa Fe. Sería una paradoja que la solución al problema de Rossi llegara de la mano de Perotti.

Las renuncias forzadas y una excepción

La salida de Rossi acelera los planes de “oxigenación del Gabinete” del Presidente, que ya decidió ungir como ministro de Desarrollo Social a Juan Zabaleta en reemplazo de Daniel Arroyo. Curiosamente los dos ministros que deberán dejar sus cargos por ser candidatos no son las principales apuestas de la Casa Rosada para ir al Congreso.

Rossi encabeza una fórmula que no respeta los deseos de Cristina Kirchner y de la Casa Rosada; y Arroyo -un hombre del Presidente- ocupará el duodécimo puesto en la lista nacional de la Provincia. El sábado en Escobar, cuando presentó a Victoria Tolosa Paz como candidata, Fernández le adjudicó a la ahora ex coordinadora de Políticas Sociales la autoría de la Tarjeta Alimentar.

No solo los ministros deberán renunciar a sus cargos. Martín Gill ya dejó la estratégica secretaría de Obras Públicas para ser candidato en Córdoba. Daniel Menéndez dejó vacante la subsecretaría de Economía Social para ser candidato número 16 -con improbable suerte- y el viceministro del Interior José Lepere debería renunciar por su postulación al Concejo Deliberante de Almirante Brown. Sin embargo, en despachos de Balcarce 50 aseguran que la orden nacional no correría para el número 2 de De Pedro, porque no es candidato en una lista nacional. Sí renunció, en cambio, Emiliano Estrada, subsecretario de Relaciones con las Provincias, primer candidato nacional por Salta.   

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