Por FRANCISCO BASUALDO.

En un acto organizado por la Juventud Sindical en el estadio de Obras Sanitarias, en el barrio de Nuñez, el cotitular de CGT Héctor Daer anticipó que los principales gremios de la central ya resolvieron movilizarse el 10 de diciembre para acompañar la asunción de Alberto Fernández.

El anuncio, que ya corría como rumor, es el gesto que sella el acuerdo de gobernabilidad entre los principales dirigentes sindicales del país y el gobierno de Fernández, que incorporó al líder del gremio de Sanidad no sólo como un interlocutor privilegiado con el mundo gremial, sino, también, como un consultor para definir la política laboral que viene.

Recogiendo el guante, Daer reafirmó el respaldo anunciando la movilización y comprometiendo "el acompañamiento de la CGT al gobierno del compañero Alberto Fernández y la compañera Cristina Fernández de Kirchner" y destacó que el proceso de unidad del peronismo se inició en 2016 con la unificación de la central obrera. 

"Ellos son los que van a encabezar el proceso de sacar a la Argentina del estancamiento y la decadencia en la que nos deja el neoliberalismo", dijo y, analizando el panorama regional, propuso que "las organizaciones sindicales sean los custodios de la democracia, como elemento para resolver los problemas sociales del país".

"Tengamos todos los debates que se necesiten, pero mantengamos la unidad como base fundamental del futuro", arengó rodeado de los dirigentes juveniles, que recibieron un espaldarazo contundente de la cúpula cegeteista en la disputa con el moyanismo por la identidad de la Juventud Sindical.

En mayo de este año, antes de que se afinara el proceso de unidad del peronismo, la pelea por la juventud condujo a que se separasen en dos espacios, uno conducido por Cristian Jerónimo, el secretario general del gremio del vidrio, aliado al espacio de Hugo Moyano, y otro por Sebastián Maturano, de La Fraternidad.

Con el acto de este viernes, la conducción de la CGT ratificó su elección en favor del ferroviario, que reunió más de 5.000 personas de unos 40 gremios que convirtieron en una caldera al estadio de Obras.

"Tras un año de compromiso y tiempo de militancia, seguimos sosteniendo que el camino es la unidad. Esta es la Juventud Sindical Peronista", agitó rodeado de dirigentes de Comercio y de la Construcción, entre otros sectores.

Antes, José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias, fue el encargado de darles la bienvenida a los militantes y abrir la línea que después fue recogida por Daer. "Debemos encolumnarnos detrás del próximo gobierno peronista", dijo y pidió mantener una "unidad monolítica de la CGT".