Los datos que explican el éxodo de médicos que complica a Axel Kicillof

Los datos que explican el éxodo de médicos que complica a Axel Kicillof

Se estima que en los ùltimos años hubo una reducción del 30% en la cantidad de médicos en los sanatorios y clínicas privadas del conurbano bonaerense que atienen en el sistema de seguridad social. Un problema para el gobernador Axel Kicillof que no puede retener prefesionales

Desde hace años, el sistema de salud en la Argentina está en crisis, tanto a nivel público como privado. A partir de la pandemia todo se agravó. La caída de la demanda en una contexto de inflación y devaluación dejó a los prestadores en situación financiera crítica.

Uno de los aspecto más delicados pasa por la mano de obra. Los bajos sueldos y las exigencias laborales expulsó a gran cantidad de personal, desde los niveles de enfermería hasta médicos especializados. 

Esto provocó una baja en las prestaciones o demoras en atención de prepagas, obras sociales y hospitales públicos y el crecimiento de la atención de forma privada a un costo mayor.

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El problema sucede en todo el país, pero hay lugares donde se siente más fuerte. Por ejemplo, el conurbano bonaerense es una de las zonas más complicadas, en gran medida, por la densidad poblacional.

Es por eso que en todo el cordón que rodea a la Capital Federal se viven serios problemas por la falta de médicos.

Si bien hay distintos factores, uno de los más importantes es el regreso a sus países de profesionales latinoamericanos que trabajaban en la Argentina ante la baja de sus salarios medidos en dólares por la devaluación del peso. También por la migración de profesionales hacia el servicio sanitario de la ciudad de Buenos Aires.

 

Se estima que, en los últimos cuatro años, hay una reducción del alrededor del 30% de la plantilla de médicos en los sanatorios y clínicas que trabajan en el sistema de seguridad social bonaerense.

El sistema de salud argentino se compone por el servicio público, los prestadores privados que operan con obras sociales, IOMA  y PAMI y la medicina privada a través de empresas de prepagas.

Así lo reveló a MDZ el titular de la Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano (CAPRESCO), Gerardo Figueroa Paredes.

“Hubo un primer éxodo a partir del 2018 con la devaluación del peso. Muchos profesionales de Colombia, Bolivia, Chile, entre otros países, que habían estudiado en Argentina y se habían radicado, comenzaron a regresar porque ya no podían enviar remesas de dólares a sus familias. Pero el flujo más grande se produjo a partir del 2020 con la pandemia y el agravamiento de la crisis económica. Hoy, los prestadores de salud en conurbano estamos trabajando con un 30% menos trabajadores que hace cuatro años”, explicó.

La caída de los ingresos en dólares fue determinante. El directivo citó un ejemplo de los que se paga en otros países por terminados servicios y la remuneración en la Argentina que confirma la disparidad.

El costo de un parto, en un clínica de Paraguay, es de unos u$s2.500 y el profesional recibe u$s250 de remuneración. En la Argentina, los prestadores reciben unos $100.000, unos 330 dólares al cambio “blue”, mientras que al médico se le paga unos $10.000, unos u$s33.

Con estas diferencia es muy difícil retener al personal sanitario de todo tipo.

A esto se suma que muchos profesionales están dejando de atender en el conurbano para hacerlo en sanatorios y clínicas de la Ciudad de Buenos Aires porque reciben una mayor remuneración. En este caso no son de nacionalidades de países de la región sino de argentinos. Este es un dolor de cabeza para el gobernador Axel Kicillof en su disputa permanente con el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

“El sistema de salud de CABA paga mejor y eso provoca una migración de profesionales desde el conurbano. La consecuencia es que muchos sanatorios bonaerenses están cerrando servicios, reduciendo prestaciones y aumentando el tiempo de espera de los turnos”, agregó Figueroa Paredes.

Incluso, la pérdida de plantilla de profesionales de  clínicas y sanatorios privados del conurbano, que atienden en el sistema de seguridad social, se debe a la competencia con el servicio público nacional.

“Muchas veces no se puede competir con lo que se paga en los hospitales púbicos porque forman parte de una estructura muy grande y manejan otros presupuestos. Cuando necesitan médicos ofrecen salarios que los prestadores privados no están en condiciones de pagar. Hay una cuestión política detrás. No puede salir en los diarios que faltan médicos en los hospitales. Por eso, se cubren las vacantes con salarios más altos” dijo el titular de CAPRESCO.

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