Datos oficiales marcan una mejora del empleo y la industria, pero de manera «muy heterogénea»

Datos oficiales marcan una mejora del empleo y la industria, pero de manera «muy heterogénea»

Un trabajo del Centro de Estudios de la Producción (CEPXXI) confirmó la recuperación del empleo asalariado, de la mano de la mejora en la industria y la construcción. Pese a esto, existen rubros como el gastronómico que siguen en franca caída.

Según un reporte del Ministerio de Desarrollo Productivo, el empleo asalariado está creciendo en el país, de la mano de la recuperación de la industria y la construcción. Los datos confirman informes recientes, que marcaron esta recuperación, e incluso hablan que en algunos rubros se está en niveles anteriores a la pandemia, que fue el gran golpe sufrido por la actividad, en el país y el mundo.

Si bien los números entusiasman, en la cartera que conduce Matías Kulfas afirman que la recuperación «es muy heterogénea», y tiene rubros todavía en situación de crisis, como el gastronómico. La «rápida vacunación» contra el coronavirus, una de las claves para entender esta situación.

Esta semana, el gremio de visitadores médico confirmó el cierre de la filial argentina del laboratorio Eli-Lilly, una decisión que pone en riesgo cerca de 150 fuentes de trabajo. La situación se da a los pocos días que la cámara de empresas aeronáuticas que operan en el país, que recordaron que por la situación económica al menos cuatro compañías dejaron de operar rutas nacionales.

Ante esto, comenzaron a correr versiones de un supuesto «éxodo» de firmas, que puso en alerta a sectores sindicales. Sin embargo, los datos que se manejan en el gobierno hablan de una tendencia contraria a esa idea.

El informe del Ministerio de Desarrollo Productivos se conoció esta semana, a través del Centro de Estudios de la Producción (CEPXXI). El mismo estableció que «el empleo asalariado formal en el conjunto del sector privado registró en abril un crecimiento del 0,7 por ciento mensual (40.600 empleos), la mayor variación positiva desde el inicio de la serie en 2009».

«Si bien el empleo formal privado continúa 1,6 por ciento por debajo de los niveles de febrero de 2020, desde agosto pasado se recuperaron 100 mil puestos de trabajo formales», rescató el trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical. Para el CEPXXI, «es de esperar cierto freno en esta mejora en la medición correspondiente a mayo (por efecto de la segunda ola de coronavirus), pero en la medida en que continúe la tendencia de las últimas semanas el empleo formal debería proseguir con su recuperación».

Los datos de la cartera productiva se contraponen con la preocupación que apareció en los últimos días respecto a la destrucción de fuentes de trabajo, a partir de casos conocidos como el del laboratorio Lilly o la alarma de la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA).

Lo cierto es que el informe oficial admite que «la recuperación del empleo en estos meses ha sido profundamente heterogénea, tanto en lo sectorial como en el Territorial». «La industria ha sido un sector de buen desempeño, con un 1,9 por ciento más de trabajadores formales que en febrero de 2020 (21 mil trabajadores formales más). Lo opuesto ocurrió con hoteles y restaurantes, cuyo empleo se redujo en 20,4 por ciento (54 mil empleos menos) desde el inicio de la pandemia», explicó el informe. Si bien a partir de marzo pasado se revirtió la tendencia, recalcó el CEPXXI, «la caída sectorial ha sido la más marcada de toda la economía».

Por su parte, el empleo formal en la construcción «fue uno de los más afectados en los primeros meses de pandemia, con una contracción del 17,5 por ciento entre febrero y julio de 2020. Dicha caída se montó sobre lo ocurrido en 2019, año en que el empleo en la construcción se redujo un 10,3 por ciento. No obstante, desde julio pasado la tendencia se revirtió y el empleo en este sector se ha ido recuperando mes tras mes».

Voces contrapuestas

Los datos difundidos por la cartera productiva argentina se contraponen con ciertas versiones que circularon en estos días, que apuntan a un malestar en el sector empresarial por la situación, y la alarma de los gremios, que temen un «éxodo» de firmas, sobre todos multinacionales. El caso de Eli-Lilly se mostró como parte de esta tendencia. En los últimos meses, la pandemia cambió el escenario de la industria farmacéutica, y generó algunas salidas, pero parecen ser cuestiones particulares, no atribuibles al mercado laboral en general.

«A los productores de medicamentos el dólar actual los complica, además el mercado argentino tiene una industria nacional muy fuerte, a diferencia del resto de la región, eso hace que en estos momentos las firmas extranjeras piensen en cambiar su modelo de negocios», le dijo a Gestión Sindical una fuente de esta industria, justificando las salidas.

En este sentido, se recordó que más que una salida, lo de Lilly es una alianza. «Es algo común en el sector, firmas multinacionales que dejan sus filiales y forman acuerdos con empresas locales», remarcó la misma fuente. Hace un tiempo, la catalana Pierre Fabre dejó su portafolio de productos en manos de Sidus, al igual que el año pasado hizo otra norteamericana, Baxter, que acordó la rosarina Comarsa la misma medida.

En otros sectores, los cambios pueden estar motivados por cuestiones estacionales, aunque la mayoría de los rubros está mostrando recuperación. Uno de estos sectores es el campo, que vive un momento particular. Como explica el reporte de CEPXXI, el agro «sufrió una leve contracción respecto a los niveles de la pre-pandemia (-0,4 por ciento), aunque vale apuntar que en su interior hubo importantes heterogeneidades».

«Mientras que el empleo formal en sectores como el vitícola y tabaco se contrajo intensamente (-31,3 y -9,6 por ciento respectivamente entre abril de 2019 y abril de 2021 respectivamente), en actividades como cultivo de soja, frutos secos, arroz, yerba mate, producción de leche bovina, cría de ganado porcino y huevos se registraron expansiones que permitieron contrarrestar gran parte de esas bajas».

Repunte industrial

En el reporte del CEPXXI, se destaca el repunto industrial, que varios reportes ya habían anticipado, como uno de la Universidad Nacional de Avellaneda (NDAV). En ese sentido, los datos oficiales marcan que “tras el freno económico derivado de la segunda ola y con el rápido avance de la campaña de vacunación, la economía retomó la senda de la recuperación en junio”.

«De acuerdo a nuestras estimaciones en base al consumo de energía en 1.017 plantas industriales, la industria creció 14,9 por ciento interanual y 8,2 por ciento contra junio de 2019», agregó el trabajo. De estas plantas, «el 60 por ciento consumió más energía en junio de 2021 que dos años atrás».

«Este importante crecimiento del sector fabril respecto al último junio prepandémico obedece a dos razones además de la mencionada recuperación: en primer lugar, junio de 2021 tuvo tres días hábiles más que junio de 2019 (lo contrario había ocurrido en mayo); en segundo orden, en junio de 2019 se registró el famoso apagón del Día del Padre, que repercutió negativamente en la actividad productiva», recalcó el centro.

Este repunte fue destacado por los gremios industriales, que durante las últimas semanas tuvieron varios contactos con el ministro Kulfas, con quien mantienen una importante relación. Además, la suba de la actividad le sirve a varias organizaciones para pedir la reapertura de las paritarias, sobre todo aquellas que se cerraron en el primer trimestre del año, cuando el techo oficial estaba cerca del 35 por ciento.

Esta situación genera expectativa en el gobierno, en especial pensando en las elecciones. En este sentido, el informe de la cartera productiva asegura que por fuera del sector industrial «se observan también repuntes en la mayoría de los indicadores que correlacionan con la actividad económica».

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