Por Julieta Fernández

“Nosotros defendemos con uñas y dientes al hombre y a la mujer de campo porque eso es defender nuestra producción”, manifestó el vicegobernador en su última visita a la ciudad. Tras una reunión con los directivos de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina), Natalia de la Sota y Manuel Calvo aseguraron ratificar su compromiso con el sector agropecuario (en el que también tienen puestas sus fichas desde Juntos por el Cambio). Las últimas expresiones de la candidata de Hacemos por Córdoba dejaron en claro cuál será uno de los ejes centrales de las próximas semanas de campaña. Al igual que en una de sus últimas visitas al Imperio, De la Sota insistió en el proyecto que establece una eliminación progresiva de las retenciones al sector agropecuario y una nueva Ley de Biocombustibles. Por su parte, Calvo volvió a expresarse contra el “cepo” de la carne: “Es tropezar dos veces con la misma piedra”.

La campaña previa al 12 de septiembre también había tenido un fuerte guiño al campo pero este segundo round reforzaría ese mensaje y replicaría la idea de “defender los intereses de Córdoba”. Así lo expresó De la Sota en conferencia de prensa e incluso deslizó alguna que otra chicana a sus adversarios, algo que no es muy usual en su discurso, sobre todo porque en algún momento se mostró cercana al propio Alberto Fernández. “Quiero saber si los representantes cordobeses de otras fuerzas, de Cambiemos o el kirchnerismo, a la hora de discutir la redistribución se van a animar a decir ‘sí, distribuyamos’. Ellos responden a Larreta y a Macri o a Alberto y Cristina”, consideró la candidata.

“Esas listas se armaron desde Buenos Aires. Nosotros somos la única fuerza de Córdoba que decidió su lista”, prosiguió De la Sota en un tono quizás más combativo en comparación con él que mostró antes de las elecciones primarias. Desde Hacemos por Córdoba opinan que es hasta “natural” que los discursos eleven su temperatura y se tornen más confrontativos y, con los micrófonos apagados, reconocen que es “inevitable” no entrar en discusiones que planteen la lógica “K o anti K”. “Casi siempre evitamos caer en ese discurso pero es difícil en un escenario tan polarizado”, admitió un integrante del PJ cordobés en diálogo con Alfil.

“No será fácil”

Apenas 24 horas antes de la visita del vicegobernador y la primera candidata de HpC, los integrantes de la nómina de Juntos por el Cambio vivían un clima casi de festejo en el Hotel Urumpta. Allí deslizaron sutilmente las posibilidades que podrían tener en el 2023 si mejoran la performance el 14 de noviembre y dar un “batacazo” en la provincia. Aunque el PJ evita responder directamente a algunos planteos “provocadores” de sus adversarios, por lo bajo admiten que sería una elección “muy difícil” para los candidatos de Juan Schiaretti.

“No queremos hablar de números”, reconocen desde el PJ, aunque amortiguan el mensaje asegurando que el resultado de las PASO superó lo que proyectaban algunas consultoras (que no vislumbraban más de 20 puntos para HpC). El objetivo en estas cuatro semanas sería fortalecer la presencia en aquellos departamentos en los que se busca mejorar la performance. Allí jugarían un rol muy importante los intendentes peronistas y Río Cuarto sería una suerte de “alumno ejemplar” en este sentido, teniendo en cuenta que la Capital Alterna tuvo un resultado que superó el promedio que obtuvo HpC en toda la provincia.

Para mejorar el resultado del 12 de septiembre, al peronismo de Córdoba no le quedaría otra que enunciar un discurso que termina entrando en el juego de la grieta y muestra un alejamiento más contundente del gobierno nacional. “Queremos lograr el mejor resultado posible. No sería prudente hablar de 28, 29 o 30 puntos”, opinó un integrante del PJ cordobés en diálogo con Alfil. En el objetivo de retener la tercera banca a la que aspiran, sería central el rol de los intendentes del interior. El propio Llamosas se ha acoplado a la misma estrategia de alejamiento del Frente de Todos. No emite chicanas ni los confronta directamente, pero tampoco se muestra cercano a sus referentes y, en los últimos meses, no ha recibido a ningún funcionario nacional (y desde Nación tampoco han participado de las inauguraciones de obras que incluso cuentan con aportes de Casa Rosada).