Denunció que fue golpeada en un boliche por ser transexual

Denunció que fue golpeada en un boliche por ser transexual

Juliana Valenzuela, de 24 años recibió una golpiza del personal de seguridad y del dueño del lugar. El lunes hizo la denuncia.

Juliana Griselda Valenzuela tiene 24 años y es una chica trans. La semana pasada salió con sus amigos a divertirse, como cualquier joven de su edad. Pero, sin saber el motivo, recibió agresiones físicas y verbales de dos personas de seguridad y del dueño del boliche "Black Line", ubicado sobre ruta 147. Sufrió de una crisis nerviosa  y quedó con hematomas, producto de los golpes. El lunes hizo la denuncia, acompañada de la coordinadora provincial de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) en San Luis, Gema Rosales.  La semana que viene citarán al propietario del local bailable.

 

“El viernes 8 fui al boliche y dejé una campera en el guardarropa. Cuando la voy a buscar, no la encuentran y me dicen que tengo que esperar a que se vayan todos para ver si aparecía. Estuve desde de las 6:30 hasta las 8 esperando una respuesta. Como no la encontraron, me dieron unos pesos y no me dieron ninguna explicación”, relató Juliana.

 

La joven contó que regresó el viernes siguiente. “Me permitieron el ingreso sin problemas, pero cuando el dueño del local me ve me hace sacar afuera a los golpes. Fue cerca de las 5:20. Estaba bailando con mis amigos y dos hombres de la seguridad del local, junto con el dueño, me sacaron a los golpes. Me trataron mal física y verbalmente; se referían hacia mí como un hombre. Me insultaron y nunca me explicaron por qué me sacaban de esa forma”, expresó angustiada.

 

Luego de ser expulsada violentamente del lugar, los amigos de Juliana la llevaron al hospital. “Estaba nerviosa, no podía hablar porque no entendía por qué me habían hecho esto. Me certificaron que tenía hematomas en el cuello, golpes en las mamas y palpitaciones”, aseguró Juliana.

 

El lunes, la joven agredida hizo la denuncia en la Fiscalía 2, acompañada de Gema Rosales. El jueves debe presentarse nuevamente para aportar más datos. “Ni siquiera sabía el nombre de los agresores. Me dijeron que van a citar al dueño para que dé su descargo la semana que viene”, afirmó.

 

Juliana sostuvo que es la primera vez que recibe agresiones en ese lugar pero no es la primera vez que fue discriminada por su condición sexual. “Tengo denuncias anteriores en otro boliche de la ciudad porque no me dejaban ingresar al baño de mujeres”, contó y agregó: “Quiero que se dé a conocer el hecho para que no le pase a otras chicas. Porque muchas que tienen la misma condición sexual son discriminadas, se les impide la entrada y no les dicen, e incluso son golpeadas por personal de seguridad. Y no se animan a hacer una denuncia porque tienen miedo”.

 

 

 

Una historia que se repite

 

Gema Rosales aseguró que entre el año pasado y éste, las denuncias por discriminación por la orientación sexual aumentaron. “Lo que pasa es que no tenemos nada que sancione al que discrimina. Necesitamos políticas más severas, no sólo por discriminación a nuestras compañeras, sino de cualquier tipo”, sostuvo.

 

La coordinadora de ATTTA remarcó que aún hay discriminación laboral. “Se les cierran las puertas cuando van en busca de trabajo. Hace poco un hombre trans que iba a entrar a un supermercado, no fue contratado cuando contó sobre su condición de género. Argumentaron que no había cumplido con los requisitos”, dijo.

 

Sin embargo, indicó que, en comparación con el resto del país,  San Luis es una de las provincias que está más avanzada en este tema. “Tenemos una real inserción laboral y también educativa, gracias al Plan de Inclusión Educativa”.

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